Reportajes

Emprendedores ven con esperanza la acción de Obama en inmigración

2014-11-24

Probablemente los reguladores demorarán meses en ultimar los detalles e implementar los...

Eric Morath y Angus Loten, The Wall Street Journal

Cuando expiró su visa el año pasado, Al-Hassan Hleileh se enfrentó a un dilema: mudar su firma de tecnología de San Francisco a Chile o renunciar a la presidencia ejecutiva.

Decidió dar un paso al costado.

La medida anunciada el jueves por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de relajar una serie de restricciones inmigratorias, incluyendo el proceso para permitir que algunos emprendedores nacidos en el extranjero se queden en EE.UU., podría devolver a Hleileh a su antiguo cargo.

La acción ejecutiva de la Casa Blanca busca facilitar que los fundadores de startups trabajen en EE.UU. Una opción permitiría que los emprendedores extranjeros puedan solicitar visas que usualmente se les otorgan a atletas, modelos y otros individuos considerados con talentos excepcionales.

La otra opción permitiría que los inventores, investigadores y fundadores reciban una exención para permanecer en EE.UU. El permiso especial estaría ligado a la obtención de financiación de inversionistas estadounidenses o demostrar que sus innovaciones generarán empleos.

Probablemente los reguladores demorarán meses en ultimar los detalles e implementar los cambios, pero ninguna de las dos opciones está supeditada a los estrictos límites que han desacelerado el flujo de trabajadores tecnológicos bajo otros programas.

No obstante, debido a las críticas al programa del presidente por parte de los republicanos, las nuevas reglas podrían ser modificadas en el futuro, lo que agrega una cierta incertidumbre.

Mejorar el acceso a EE.UU. para los emprendedores extranjeros ha sido un tema que se ha tocado por años y que cuenta con un amplio apoyo bipartidista, pero ha enfrentado obstáculos recurrentes en medio de batallas más amplias sobre la reforma a las leyes de inmigración del país.

Las nuevas reglas podrían ser una bendición para Hleileh, de 33 años, quien tuvo que renunciar a Nudge Technology Inc., una firma que cofundó mientras era un estudiante de la Universidad de Stanford, para obtener una visa que le permita quedarse en EE.UU. Hleileh, quien es ciudadano británico pero nacido en Kuwait, postuló nuevamente para ser contratado para un cargo de apoyo, cediendo su asiento en la junta directiva y una participación accionaria sustancial en la compañía.

"Bajo estas nuevas reglas podría tratar de pasarme a una visa de emprendedor y recuperar un papel ejecutivo", dijo Hleileh. "Creo que el gobierno desea apoyar a los emprendedores, pero la ley no apoyaba esa posición".

En un informe del viernes, el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca calculó que expandir las opciones permitiría que cerca de 100.000 emprendedores extranjeros trabajen en EE.UU. hasta 2024.

Los inmigrantes son casi dos veces más propensos a abrir un negocio en EE.UU. que los nacidos en ese país, según la fundación Ewing Marion Kauffman, un grupo de investigación con sede en Kansas. El centro calcula que 27,1% de los emprendedores estadounidenses en 2012 eran inmigrantes, frente a 13,7% en 1996.

Hleileh dijo que se siente frustrado por las restricciones que su estatus migratorio imponen a su rol en la compañía. La empresa, que creó la aplicación Nudge Mobile para celulares que alerta a los usuarios de eventos, como conciertos, y restaurantes cercanos a su ubicación, consideró mudarse a Chile o Canadá, países que cuentan con programas pensados para atraer startups.

"El ecosistema estadounidense no tiene rival, especialmente en el área de la bahía de San Francisco", dijo en referencia a la escena de startups. "No queríamos irnos".

Antes de la acción ejecutiva de Obama, los emprendedores inmigrantes tenían pocas opciones para lanzar una empresa en EE.UU. que no estuviera ligada a una compañía existente.

La visa H-1B, la más usada por las empresas estadounidenses para contratar a trabajadores extranjeros talentosos se anula si los beneficiarios dejan o pierden su trabajo. Eso significa que los emprendedores inmigrantes deben mantener sus empleos al mismo tiempo que trabajan en sus propias empresas. Lo mismo se aplica a la mayoría de los solicitantes de residencia permanente. Otras visas por empleo requieren grandes inversiones en una empresa estadounidense.

En años recientes, las propuestas sobre la llamada visa de startup, similares a las medidas anunciadas el jueves por la Casa Blanca, buscaban proveer una ruta para que los emprendedores extranjeros comenzaran un negocio sin estar atados a una visa de trabajo. Esos esfuerzos se estancaron en el Congreso.

Venky Ganesan, director gerente de Menlo Ventures, una firma de capital de riesgo de Silicon Valley, dice que las restricciones de visa para los emprendedores inmigrantes están ahogando el crecimiento económico y costándole empleos al país. "El capital de riesgo ahora es global, así que si hay un problema de visado en EE.UU., les decimos que se queden en India o Israel y nosotros los financiaremos allá", dijo Ganesan. El inversionista calificó los esfuerzos del presidente como "un avance limitado, pero cualquier avance es bueno".



EEM

Notas Relacionadas



Utilidades Para Usted de El Periódico de México