Internacional - Política

La confusión sigue reinando en la estrategia de Estados Unidos en Siria

2014-11-26

Los contratiempos para las fuerzas moderadas en Siria amenazan con destruir un importante pilar de...

Por Jan Kuhlmann y Peer Meinert

Damasco/Washington, 26 nov (dpa) - Son tiempos difíciles para los rebeldes moderados en Siria: en el norte, los combatientes de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) amenazan con nuevos avances; en la metrópolis de Alepo las tropas del régimen estrechan cada vez más el cerco y un poco más al sur el islamista radical Frente al Nusra ha tomado varias localidades al sur de la ciudad de Idlib.

Los contratiempos para las fuerzas moderadas en Siria amenazan con destruir un importante pilar de la política estadounidense en el país árabe antes siquiera de que Washington consiga reforzarlo.

En la lucha contra los extremistas del Estado Islámico (EI), los planes de la administración Obama prevén que sean los rebeldes más moderados quienes combatan a los yihadistas sobre el terreno. Apoyados por los ataques aéreos de Estados Unidos y sus aliados árabes, grupos como el Ejército Libre de Siria (ELS) deben también atacar a los extremistas. Además, Washington prevé formar y equipar a 500 rebeldes moderados.

Sin embargo, los planes de Washington siguen siendo muy confusos: incluso más de dos meses después del anuncio de los mismos sigue sin estar claro a qué grupos apoya Estados Unidos. En un informe del Congreso se dice sencillamente que "fuerzas rebeldes controladas" recibirán armas.

Pero Washington tampoco concretó el momento en que comenzarán los entrenamientos y entrega de armas, dijo un portavoz de la milicia opositora siria Harakat Hasm, que pertenece al ELS.

Esta semana aparecieron informaciones que señalan que 2.000 combatientes del ELS serán entrenados en Turquía. Sin embargo, hasta ahora se trata únicamente de una propuesta de Ankara, explicó el portavoz de Harakat Hasm.

La milicia pertenece al grupo que en el pasado ya recibió al menos armas ligeras de Estados Unidos. Pero también Washington suspendió provisionalmente esos suministros después de que los rebeldes moderados sufrieran una dura derrota a comienzos de noviembre en la ciudad de Idlib contra el Frente Al Nusra, una filial de la red terrorista Al Qaeda.

Los suministros de armas de Estados Unidos a los rebeldes sirios son un punto débil sobre el que Washington prefiere no hablar abiertamente. Hasta ahora Obama se negó en general a armar a los opositores del régimen sirio, por miedo a que las armas pudieran caer en manos de los extremistas. Incluso cuando cedió al respecto, los rebeldes recibieron exclusivamente armas ligeras y de peso medio.

Pero a Estados Unidos no le queda mucho tiempo para concretar los nuevos planes. El secretario de Defensa Chuck Hagel, que acaba de dimitir, dijo recientemente ante una comisión del Congreso que la formación de las fuerzas moderadas duraría entre ocho y doce meses. Pero hasta entonces esas fuerzas se han posicionado tanto a la defensiva tanto contra el Ejército sirio como contra los extremistas, que apenas desempeñan papel alguno en la guerra de Siria.

Igual de poco claro sigue siendo además si la estrategia de Estados Unidos en Siria seguirá siendo en el futuro exclusivamente la lucha contra el Estados Islámico o si también contra el régimen de Bashar al Assad.

A las informaciones de que Estados Unidos quería reforzar la lucha contra Al Assad, Hagel comentó: "No hay cambios en la estrategia para Siria". Al Assad ha perdido toda legitimación. Sin embargo, añadió: "No podemos alcanzar nuestros objetivos en Siria de una vez", algo con lo que posiblemente quería decir es que la lucha contra el EI tiene prioridad.

Sin embargo, Estados Unidos se contradice en ese aspecto con sus potenciales socios en Siria. Y es que el objetivo principal de todos los grupos rebeldes es el derrocamiento de Al Assad y sólo después, la lucha contra los extremistas del EI.



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