Peña Nieto propone centralizar la policía mexicana

Por Amy Guthrie y Laurence Iliff, The Wall Street Journal

CIUDAD DE MÉXICO—El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ante la mayor crisis en sus dos primeros años en el gobierno, propuso el jueves una serie de medidas para enfrentar un desapego de la ley generalizado, comenzando por una limpieza de las policías municipales colocándolas bajo el control de los gobiernos estatales.

La iniciativa para mejorar el débil cumplimiento de la ley en México y la corrupción rampante llega tras la indignación popular por el secuestro y la presunta masacre de 43 estudiantes universitarios que fueron detenidos por policías municipales hace dos meses en la ciudad sureña de Iguala, en el estado de Guerrero. Las autoridades dijeron que encontraron lo que parecían ser los restos calcinados de los estudiantes, quienes habrían sido asesinados por una banda narco local.

El incidente ha avergonzado al gobierno mexicano y manchado la reputación internacional de Peña Nieto, en momentos en que se embarca en una ambiciosa agenda de reformas.

En un mensaje televisado desde el Palacio Nacional, el joven mandatario indicó que la desaparición de los estudiantes había dejado al descubierto años de frustración por la corrupción y la impunidad. "Después de Iguala, México debe de cambiar", dijo Peña Nieto. Según una de las propuestas, el gobierno federal podría tomar el control de ciudades corrompidas por el crimen organizado.

"Es difícil tomar el anuncio de Peña Nieto sobre derechos humanos seriamente, dado que se trata en gran parte de compromisos y planes que supuestamente ya estaban en marcha", dice José Miguel Vivanco de Human Rights Watch. "Parece que el gobierno está simplemente reempaquetando las mismas iniciativas".

Otras medidas presentadas el jueves por Peña Nieto incluyen unificar los distintos números telefónicos de emergencias en un solo número nacional de 911, perseguir el uso de tortura por parte de la policía, y la creación de un fiscal especial para lidiar con la corrupción entre los funcionarios del gobierno.

Peña Nieto también se refirió a la corrupción en el sector privado, al sugerir penalidades para empresas que sobornan a funcionarios gubernamentales prometiendo una mayor supervisión de las licitaciones de grandes proyectos de infraestructura. Sin embargo, no hizo alusión a preguntas relacionadas con sus lazos con un constructor mexicano que ha obtenido contratos para importantes proyectos de infraestructura en el país. Peña Nieto ha negado cualquier irregularidad.

Una medida clave de la propuesta de Peña Nieto, que será presentada ante el Congreso la próxima semana, es mejorar la eficiencia y la rendición de cuentas de la policía reviviendo una iniciativa estancada para crear una estructura de comando unificada para la policía que colocaría 1.800 fuerzas policiales municipales bajo el control de los 31 gobiernos estatales y la capital mexicana.

Alrededor de 90% de los más de 400.000 oficiales de policía de México pertenecen a fuerzas municipales o estatales. La mayoría de los oficiales municipales ganan menos de US$500 al mes, según la Federación Nacional de Municipios de México AC, una asociación de 1.600 alcaldes del partido de Peña Nieto, el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Con poca financiación, poca capacitación y a menudo superados en armamento por las bandas criminales, las fuerzas policiales municipales han resultado ser particularmente vulnerables a los jefes criminales, quienes los compran con dinero o los asustan para que cooperen.

Algunos analistas son escépticos de que el comando unificado sea mejor. "El problema de raíz es la calidad de la policía, no quién los comanda", dice el experto en seguridad pública Alejandro Hope. "Muchas fuerzas estatales también son un desastre".

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