Busco la proyección de Iberoamérica hacia el mundo: Rebeca Grynspan

Por Sara Barderas (dpa)

Madrid, 5 dic (dpa) - La costarricense Rebeca Grynspan asumió en abril el testigo del uruguayo Enrique Iglesias como secretaria iberoamericana con la tarea de conducir el proceso de renovación de las Cumbres Iberoamericanas. La de Veracruz, México, el 8 y 9 de diciembre, es su estreno.

P: ¿Cuál ha sido el mayor reto al que se ha enfrentado desde que está al frente de la SEGIB?

R: Aprender de la organización y tratar de cumplir con el mandato de la Cumbre de Cádiz dirigido a la renovación de la Conferencia Iberoamericana. Una de mis primeras acciones fue recorrer la región, hablar con presidentes y cancilleres de las expectativas e ideas de renovación y cómo llevar adelante el proceso.

P: ¿Y dónde ve el mayor reto en lo que le queda de mandato?

R: Necesitamos consolidar el espacio iberoamericano potenciando lo que se ha construido hasta ahora, pero también dándole una nueva visión de futuro. América Latina no es la misma que en 1991 y la relación dentro del espacio iberoamericano tiene que ser distinta, más horizontal y simétrica. Además hay organizaciones y mecanismos regionales con los que buscar cómo sumar y no restar en un espacio con intersecciones. El reto es convertir la Conferencia Iberoamericana en un espacio de comunidad. Se trata de cooperación, intercambio y solidaridad entre los países como iguales.

P: Veracruz está llamada a ser la última cumbre de una etapa y la primera de una nueva. ¿Es momento de renovarse o morir?

R: No me gusta ponerlo tan dramático. El espacio iberoamericano se ha renovado muchas veces durante estos 24 años. Comenzó como cumbre de presidentes, se conformó la SEGIB y mutó a Conferencia. Hoy nos toca pasar de ser Conferencia a ser comunidad. Haré la transición construyendo sobre las fortalezas y virtudes de este espacio.

P: ¿Dónde ve usted la principal fortaleza?

R: En haber construido una plataforma de cooperación sui generis que creo que será líder de la nueva cooperación en el mundo. Es una plataforma muy innovadora, que ha logrado productos de gran impacto en la región. El único defecto es que es el secreto mejor guardado de Iberoamérica. He encontrado joyas, programas muy exitosos en campos donde muchas veces no se pone la atención debida.

P: ¿Entonces hubo un fracaso en la comunicación a los ciudadanos?

R: Ha habido una falta de visibilidad de lo que se ha hecho.

P: ¿Y quién ha tenido la culpa?

R: No creo que es una culpa. Hay que darse cuenta en algún momento de que ese es el paso siguiente. Hay que construir sobre los hechos. La institución se dedicó primero a ellos y ahora debemos buscar formas de contactar con la ciudadanía iberoamericana.

P: ¿Qué ha cambiado en la SEGIB desde que está usted?

R: No vine a sustituir al señor Enrique Iglesias, sino a sucederlo. Me he dedicado a conformar el sistema iberoamericano y he hecho una reestructuración que finalizará en Veracruz, cuando los documentos sean aprobados por los presidentes.

P: Me refería más a qué ha cambiado en el estilo de la gestión y de la comunicación, qué es hoy diferente en la SEGIB.

R: El hecho de ser mujer no es menor. El tema de género es muy querido para mí, mi compromiso con su transversalización es fuerte. Lo segundo que ha cambiado es la proyección. Traigo una experiencia de mi paso por Naciones Unidas y de una tarea tan global como la de administradora asociada en el PNUD. Ahora estamos buscando la proyección de Iberoamérica hacia el mundo.

P: Tras el fracaso percibido el año pasado en la Cumbre de Panamá, a la que faltó la mitad de los mandatarios, ¿qué se necesita para que la de México no sea un fracaso?

R: El nivel de asistencia es un elemento para juzgar el éxito, pero hay que ir más allá de la aritmética. La propuesta sustantiva es un elemento que hay que juzgar. Espero en Veracruz una declaración mucho más concreta y pragmática. Tanto la sustancia como el nivel de participación serán elementos para juzgar el éxito.

P: Pero con el mismo número de mandatarios que en Panamá sería difícil vender un éxito.

R: Desgraciadamente esa percepción no la hemos podido aún amainar. Si un país quisiera boicotear la cumbre, no solo no iría el presidente, sino que no mandaría a nadie, y eso nunca ha sucedido.

P: Quizá no quieran boicotear una cumbre, sino que les da igual.

R: Usted sabe que a veces tienen razones muy particulares para no ir. No siempre tiene una interpretación política. Creo que habrá una alta participación en México. Lo espero.

P: Esta será la primera cumbre del rey Felipe VI. ¿Qué aportará frente a su padre?

R: El rey Juan Carlos fue un alma de las Cumbres Iberoamericanas. Y el rey Felipe VI tiene un gran compromiso con Iberoamérica. Ha estado en todas las tomas de posesión desde 1996, conoce a todos los actores políticos, tiene cariño y empatía con la gente. Será recibido con alegría. Esta es una cumbre muy simbólica. Tendremos por primera vez al rey Felipe VI, volveremos a México, que fue el país donde se fundó, y será también mi primera vez.

P: ¿Espera la asistencia de Raúl Castro?

R: Para mí sería una gran alegría tener a Cuba presente al máximo nivel, me daría una gran satisfacción.

Notas Relacionadas

No hay notas relacionadas ...