Migración

Obama cumple su promesa a la comunidad latina con decretos migratorios

2014-12-15

El presidente no puede legalizar de golpe a 11,4 millones de indocumentados, sólo el...

Por Beatriz Juez (dpa)

Washington, 15 dic (dpa) - 2014 fue el año en el que el presidente Barack Obama cumplió una promesa hecha hace tiempo a la comunidad latina, al anunciar en noviembre los decretos migratorios que beneficiarán temporalmente a cinco millones de indocumentados, a la espera de que el Congreso apruebe en un futuro próximo una solución definitiva.

Cuando llegó a la Casa Blanca en enero de 2009, Obama anticipó una reforma migratoria. El Senado aprobó en junio de 2013 un proyecto de ley con votos bipartidistas. Sin embargo, la legislación se quedó atascada en la Cámara de Representantes por la negativa de los republicanos a poner una fecha para el voto en la Cámara baja.

Cansado de que los republicanos le dieran largas y presionado por la comunidad latina, el presidente decidió actuar solo sin el Congreso. Lo hizo el 20 de noviembre, días después de que su partido perdiera las elecciones legislativas y de que los republicanos lograran la mayoría en ambas cámaras.

Obama anunció que dará permisos de trabajo temporal a unos cinco de los 11,4 millones de inmigrantes indocumentados que viven actualmente en Estados Unidos, lo que supondrá la mayor regularización de sin papeles en tres décadas. Sin embargo, 6,4 millones de personas se quedarán fuera.

El presidente no puede legalizar de golpe a 11,4 millones de indocumentados, sólo el Congreso puede darles un permiso permanente, pero Obama puede decidir qué inmigrantes son prioridad de deportación y quiénes no.

El mandatario anunció la ampliación del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que la administración Obama aprobó en 2012 y del que se han beneficiado hasta ahora unos 600.000 jóvenes indocumentados, conocidos en Estados Unidos como "soñadores" o "dreamers".

También podrán beneficiarse de la medidas aquellos indocumentados que han vivido en el país por más de cinco años y son padres de ciudadanos estadounidenses o residentes legales permanentes. A diferencia de otros países, Estados Unidos concede la nacionalidad a todos aquellos niños que nazcan en el país, sin importar si sus padres tienen papeles o no.

Los activistas pro reforma migratoria y la comunidad latina, que será la más beneficiada por las medidas, aplaudieron la decisión del presidente de actuar solo en inmigración, siguiendo los pasos de otros presidentes antes que él, que habían dado alivio migratorio a indocumentados.

Las organizaciones latinas confían en que la acción ejecutiva de Obama provoque una reacción de los republicanos y que el Congreso apruebe finalmente una reforma migratoria integral, después de que ésta haya permanecido más de un año y medio en el limbo parlamentario.

Clarissa Martínez de Castro, vicepresidenta ejecutiva del Consejo Nacional de La Raza (NCLR, por sus siglas en inglés), compara la acción ejecutiva de Obama con las pinzas que se ponen en la batería de un auto para arrancarlo y confía en que las medidas anunciadas por él "aceleren el proceso legislativo".

En cambio, la decisión de Obama ha sido duramente criticada por los republicanos, que lo acusaron de comportarse como un "emperador" al actuar por decreto. También le echaron en cara que no hubiera dejado al nuevo Congreso, que se constituye en enero, legislar en la materia.

La decisión de Obama de anunciar medidas migratorias pone entre la espada y la pared al partido republicano. Los conservadores del Tea Party abogan por la mano dura en inmigración y por reforzar las fronteras. Pero los líderes del partido son conscientes de que el voto latino tendrá la llave de la Casa Banca en las elecciones presidenciales de 2016.

Para entonces y si quieren ganar los comicios, los republicanos deben buscar cómo quitarse el sambenito, que muchos les han colgado en la comunidad hispana, de ser un partido anti-inmigrante.

En las elecciones presidenciales de 2012, el 71 por ciento de los hispanos votó por Obama. La propuesta del candidato republicano Mitt Romney de que los inmigrantes indocumentados debían "autodeportarse" espantó al voto latino.

Los republicanos no lo tendrán fácil, ya que Obama parece haberse metido en el bolsillo a la comunidad latina con su decreto migratorio, según las encuestas. Arturo Carmona, director ejecutivo de la organización hispana "Presente", advierte que si los candidatos a la Presidencia en 2016 no apoyan la acción ejecutiva de Obama, "pueden perder el voto latino".

Según la encuestadora Latino Decisions, nueve de cada diez votantes latinos registrados (el 89 por ciento) apoya los decretos migratorios de Obama. Y el 64 por ciento de los votantes latinos echa la culpa a los republicanos en el Congreso por la falta de aprobación de una reforma migratoria integral.



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