Salud
En clínicas privadas de Chile se realizan abortos, dice ex ministra
SANTIAGO, Chile (AP) La ex ministra de Salud, Helia Molina, reiteró el miércoles sus declaraciones de que familias acomodadas hacen abortar a sus hijas en clínicas privadas y, aunque no las individualizó, dijo que "al que le caiga el sayo que se lo ponga".
Molina renunció el martes luego que el gobierno socialista de la doctora Michelle Bachelet le quitó el piso a sus declaraciones publicadas por el vespertino La Segunda, en las que afirmó que "en todas las clínicas cuicas (ricas) muchas familias más conservadoras han hecho abortar a sus hijas".
A instancias del ejecutivo, el Ministerio de Salud emitió un comunicado diciendo que sus palabras "no representan el pensamiento del gobierno".
En Chile está prohibido todo tipo de aborto, incluso el terapéutico, y en mayo el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet anunció un proyecto de ley que considere la interrupción del embarazo en casos de violación, cuando el feto no puede sobrevivir o cuando peligra la vida de la madre, pero aun no concretó su envío al Congreso.
"No estoy arrepentida para nada, lo dije porque lo pienso. Es un pensamiento genérico, no pretendo individualizar a ninguna clínica ni insultar a nadie. Al que le caiga el sayo que se lo ponga", declaró el miércoles en la puerta de su residencia particular.
"Digo lo que pienso, pero eso no siempre le hace bien a mi gobierno. Por eso decidí dar un paso al costado", añadió.
La Asociación de Clínicas de Chile dijo en un comunicado que "esperamos no se especule con una materia tan delicada y se dé a conocer las respectivas denuncias en los tribunales".
La entrevista en la que Molina habló del tema se realizó hace dos semanas, pero fue difundida el martes por el vespertino La Segunda.
La diputada Karla Rubilar, del opositor movimiento Amplitud, opinó que la verdadera razón de la salida de Molina "es la mala evaluación de la gestión de salud".
Sin embargo Rubilar, de profesión doctora, admitió que "ella habló de una gran verdad, que hay personas que tiene recursos y otras que no en este país para acceder a un aborto seguro", por lo que es necesario legislar sobre la materia.
La Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud en una declaración dijo que con aceptación de la renuncia de la ex ministra, "se hace un guiño a las familias conservadoras y a las clínicas, negando un secreto a voces que ha sido dicho en forma clara y directa por la doctora Molina".
El senador Jaime Quintana, presidente del centroizquierdista Partido Por la Democracia, en el que milita Molina, declaró que "aquí el tema es dónde ocurren los 100 mil abortos en Chile, ocurren en casas particulares, yo no creo, ni en clínicas clandestinas ni en la calle, ocurren en clínicas establecidas".
Ernesto Silva, del conservador partido Unión Demócrata Independiente, dijo que "enrostrarle a un grupo de la sociedad de manera prejuiciosa una mirada sin poner los antecedentes a disposición de los tribunales o del Ministerio Público, es muy, muy grave".
La oposición derechista y la Iglesia Católica se oponen a que se legisle sobre el aborto terapéutico, que fue declarado ilegal por la dictadura en la víspera de que concluyera la dictadura militar (1973-1990).
LAL
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