Rajoy, entre los dardos de Aznar y las amenazas del extesorero del PP

Ana Lázaro Verde

Madrid, (dpa) - El jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, arranca un año electoral clave para su partido, el conservador PP, entre los dardos lanzados por el ex presidente José María Aznar y las amenazas del ex tesorero de la formación Luis Bárcenas, quien salió el jueves de prisión.

Rajoy, que se agarra a la recuperación económica de España de cara a las citas electorales de mayo y noviembre, tuvo que escuchar el viernes los reproches que Aznar lanzó a la cúpula actual del Partido Popular (PP) en la inauguración de la convención que la formación conservadora celebra este fin de semana en Madrid.

El ex jefe del gobierno español, ahora presidente de honor del PP, instó a los dirigentes del partido a "afirmar" su proyecto y a "despejar la niebla" para triunfar en los próximos comicios.

"Quizás hay españoles que se estén haciendo esta pregunta: ¿Aspira realmente el PP a ganar las elecciones?", dijo. "No se trata de apelar al miedo, sino de ofrecer confianza, eso es lo que gusta de nosotros, habremos hecho cosas mal pero menos que cualquiera".

La convención del PP llegaba en un momento marcado por los buenos datos económicos en España, pero se topó "con el discurso crítico de Aznar, una circunstancia con la que (el partido) no contaba", destacó hoy el diario español "El Mundo" en su editorial.

Es conocido el distanciamiento que existe entre Rajoy y Aznar, puesto de manifiesto el pasado mes de mayo durante la campaña de las elecciones europeas, en la que el ex presidente lamentó públicamente ser excluido.

Sus palabras el viernes, acogidas con un profundo silencio por el auditorio que le escuchaba, incomodaron a la cúpula actual del partido, según destacó hoy la prensa española.

Rajoy se enfrenta a un año difícil. Su partido se despeña en las encuestas ante el auge de Podemos, la formación que irrumpió en España con éxito en las elecciones europeas de mayo y a la que los sondeos sitúan en primera posición en intención de voto, aupada por el descontento de los ciudadanos con los partidos tradicionales.

A todo ello se unen las amenazas de Luis Bárcenas, ex tesorero del PP imputado por varios delitos en el marco del "caso Gürtel", una de las mayores tramas de corrupción política en la historia de España, que apunta a una contabilidad "B" en el PP.

Tras 19 meses de prisión preventiva, Bárcenas fue puesto en libertad el jueves a cambio de una millonaria fianza. Pocas horas después arremetía contra el jefe del Ejecutivo español, poniéndole en una delicada situación.

"Mariano Rajoy sí conocía la contabilidad B del PP desde el principio", aseguró a las puertas de su casa, en Madrid, ante una gran expectación mediática.

El presidente del gobierno español no contaba con que la "reprimenda" de Aznar y la salida de prisión de Bárcenas ensombrecieran su primer gran cónclave del año.

La convención culminará el domingo con la intervención del jefe del Ejecutivo, en la que se espera que hable de corrupción, según indicó hoy él mismo en un encuentro con jóvenes del PP en el que contrapuso las ideas de su partido a las de Podemos, partido al que atacó.

"El PP tenía todo preparado para realizar una gran puesta en escena y encarar con ilusión este año electoral. Aún no se ha dicho la última palabra, pero han tenido imprevistos que amenazan con aguarles la fiesta", señaló hoy "El Mundo" en su editorial.

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