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Investigan causa de explosión con tres muertos y 70 heridos
Ciudad de México, 29 ene (dpa) - Las autoridades mexicanas iniciaron una investigación para determinar las causas de una fuga de gas que destruyó hoy un hospital materno infantil de Ciudad de México, con el resultado de tres muertos y unos 70 heridos, varios de ellos bebés con quemaduras.
El secretario de Salud capitalino, Armando Ahued, informó esta noche a Radio Fórmula sobre la muerte de un bebé de siete días que había sido trasladado a otra clínica por lesiones y que se sumó a los fallecimientos en el lugar de la catástrofe de una mujer y un pequeño de tres semanas.
La explosión ocurrió en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, un distrito del oeste de la capital, por una fuga que se produjo cuando una "pipa" (camión cisterna) abastecía de gas al nosocomio.
"De lo que pudimos recabar en ese momento es que llega esta pipa a abastecer el hospital, se baja uno de los operadores, sube al primer piso para conectar la manguera y es cuando se dan cuenta de que hay una fuga en una manguera de la pipa, muy cercana a la pipa, en una válvula", dijo el procurador de Justicia capitalino, Rodolfo Ríos, que está a cargo de las investigaciones.
La fuga provocó una gran nube de gas y algunas de las personas que estaban en el hospital lograron escapar a tiempo. Había unas 110 personas, entre ellas una veintena de mujeres ingresadas, ocho recién nacidos, pacientes que acudían a citas médicas y personal.
"En el momento mismo en que los bomberos empezaban a realizar su trabajo se suscitó esta fuerte explosión", dijo el alcalde de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.
Los tres operadores del camión cisterna están hospitalizados y en calidad de detenidos mientras se establece su responsabilidad. La investigación está caratulada como homicidio, lesiones culposas y daño a la propiedad.
Las autoridades buscan establecer por qué no fue cerrada la válvula de emergencia que hubiera bloqueado la fuga.
Según la empresa suministradora Gas Express Nieto aparentemente los operadores no pudieron cerrarla por la cantidad de gas que ya había salido.
"Es por supuesto algo que tendrán que determinar los peritos, el por qué la válvula no se cerró", dijo el procurador.
Más de 1,000 brigadistas, apoyados por perros, participaron en las labores de búsqueda de posibles víctimas entre los escombros.
"Cuando menos el 70 por ciento del inmueble está colapsado (destruido)", dijo Mancera. El hospital, que cuenta con 38 camas, pertenece a la red de salud pública de la capital y atiende principalmente a embarazadas, parturientas y bebés.
La deflagración ocurrió alrededor de las 07:15 de la mañana hora local (13:15 GMT). Entre los heridos hay dos bomberos, un policía y dos enfermeras.
La empresa dueña del camión tiene desde 2007 un contrato para abastecer de gas a los hospitales de Ciudad de México y en julio del año pasado había sufrido una explosión en Querétaro, en el centro del país, en la que murieron dos personas.
En México es habitual que el abastecimiento de gas se haga por medio de camiones cisternas, llamados "pipas", que recargan los tanques de casas, escuelas y otro tipo de edificios.
El director de Protección Civil de la capital mexicana, Fausto Lugo, dijo que las zonas más dañadas fueron el área de emergencias y de cunas.
Según la televisión, la "pipa" estaba en un estacionamiento del hospital junto a la cocina, que a su vez colinda con la zona de cunas y emergencias.
El papa Francisco expresó su solidaridad a través de las redes sociales y en una carta de condolencias enviada a la archidiócesis de México.
"Recemos por las víctimas de la explosión en el hospital de Cuajimalpa, México, y por sus familiares que el Señor les conceda paz y fortaleza", escribió el pontífice en Twitter.
El edificio fue desalojado por completo. Se estableció un cerco de seguridad alrededor de la zona para evitar el paso. Un mercado vecino también tuvo algunos daños y varias escuelas de la zona sufrieron rotura de cristales y fueron evacuadas.
Mancera afirmó que se actuará "con todo el peso de la ley" contra los responsables de la explosión.
Por la noche, el presidente Enrique Peña Nieto acudió al hospital ABC de Cuajimalpa a visitar a algunos de los lesionados, acompañado por su esposa, Angélica Rivera, y el alcalde, entre otros funcionarios.
EEM
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