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El Real Madrid se congela ante el Atlético

2015-02-07

Por Ignacio Encabo

Madrid, 7 feb (dpa) - Con el termómetro rozando los cero grados centígrados, el Real Madrid se congeló hoy ante el Atlético de Madrid y sufrió una de sus peores derrotas en mucho tiempo en un partido en el que no fue capaz de disparar entre los tres palos hasta el minuto 80.

Todo le salió bien al Atlético y nada funcionó en el Real Madrid. La consecuencia, lógica, fue un 4-0 a favor de los rojiblancos que puso la Liga española al rojo vivo y que desnudó de nuevo las carencias del equipo de Carlo Ancelotti en los clásicos de la capital española.

Hacía frío en Madrid y el césped del Vicente Calderón -más marrón que verde en muchas partes- no invitaba mucho a jugar al fútbol. Nada ayudó al Real Madrid, que salió al campo sesteando, como si no hubiera aprendido de los últimos duelos ante el Atlético del argentino Diego Simeone, y lo abandonó completamente K.O.

Cristiano Ronaldo, la estrella blanca que reapareció tras dos partidos de sanción, fue la viva imagen del hundimiento de su equipo. Incapaz de inquietar a la defensa rival en todo el partido, el portugués terminó el duelo mirando al cielo y maldiciendo un partido que los hinchas del Atlético, y los del Real Madrid, tardarán mucho tiempo en olvidar.

"Lo primero es pedir perdón a la afición por no haber estado a la altura. Hay que olvidarlo lo antes posible", dijo a Canal + el defensor blanco Dani Carvajal, que lamentó la desastrosa primera media hora de su equipo.

"Lo peores 30 minutos nuestros, regalando ocasiones y nosotros sin crear", opinó Carvajal, antes de ver quizá el único aspecto positivo de la goleada. "No hay que remontarlo. Duele perder 4-0, pero hay que olvidarlo".

Borrar el 4-0 de la memoria no será sencillo para nadie. El encuentro llegaba justo después de una semana en la que se debatió todos los días sobre la supuesta dureza del juego de los futbolistas del Atlético de Madrid. "No tenemos miedo", dijo Ancelotti en la previa.

Pero el Atlético asustó a su histórico rival, el club más rico, con más títulos y con más hinchas de la capital, desde el primer segundo de partido. Y lo hizo con fútbol y ambición, no con patadas.

Tiago abrió el marcador en el 13' tras un error de Iker Casillas y Saúl amplió la ventaja cinco minutos después con un gol de chilena para el recuerdo.

La imagen en el palco de honor daba buena cuenta de lo que ocurría sobre el césped. El presidente del Atlético, Enrique Cerezo, dibujaba una medio sonrisa pícara al lado del máximo dirigente del Real Madrid, un Florentino Pérez abrigado casi como un esquimal que bajaba la mirada, como si no quisiera ver lo que ocurría unos metros más abajo.

La primera parte de pesadilla para el Real Madrid se prolongó a los segundos 45 minutos. El equipo de Ancelotti, que llegaba con numerosas bajas al duelo, no supo enderezar el rumbo con un Toni Kroos y un Isco perdidos en la sala de máquinas.

Aún quedaba el tanto de Antoine Griezmann (66'), que dejó tambaleándose al Real Madrid, y el de Mario Mandzukic (89'), que mandó al rival definitivamente a la lona.

Mientras tanto, Simeone corría por la banda celebrando un resultado histórico para el Atlético. El equipo rojiblanco tomó la medida a su vecino -no perdió en los seis clásicos de esta temporada- hasta el punto de aplastarlo hoy con un inolvidable 4-0.



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