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Incendio forestal en Patagonia argentina sigue fuera de control
Cholila (Argentina), 27 feb (dpa) - El incendio forestal que consumió unas 20,000 hectáreas de bosques nativos en la región andina de la provincia de Chubut, en la Patagonia argentina, está "contenido" pero no controlado y avanzaba hoy hacia la localidad de Epuyén y el Parque Nacional Los Alerces, informaron las autoridades locales.
El fuego comenzó hace 12 días cerca del lago Cholila, a unos 1,400 kilómetros al sudoeste de Buenos Aires, y "está contenido, no controlado, contenido en su propagación", precisó el jefe de operaciones de los brigadistas de Chubut, José Saldivia.
Por la rotación de los vientos el cielo estuvo cubierto de humo, lo que impidió el despegue de aviones hidrantes. Por ello, las llamas sólo pudieron ser combatidas por tierra por brigadistas y maquinaria pesada.
El funcionario declaró que el fuego avanzaba "hacia el parque (nacional Los Alerces), así que ya puede estar dentro" del área protegida de bosques patagónicos que alberga un milenario alerzal.
La esperanza en la región está centrada en la llegada de la lluvia, pronosticada para el próximo lunes.
El intendente (alcalde) de Epuyén, Antonio Reato, informó que "el incendio está ingresando" en esa localidad, ubicada a 37 kilómetros de Cholila y a dos del Parque Nacional Los Alerces, y manifestó que trabajan con "máquinas y gente de la Brigada" para evitar el avance del fuego.
En la zona "hay animales muertos por todos lados", señaló el alcalde, quien aseveró que "las pérdidas son cuantiosas".
"Es complicado como está todo y difícil de solucionar; hay una sequía importante, demasiado combustible y mucho calor", declaró. "La única forma de que esto se termine es con la lluvia", subrayó.
El ministro de Ambiente de Chubut, José María Musmeci, lamentó la pérdida de "un patrimonio impresionante" por el avance del fuego, y detalló que "la mayor parte afectada es la de bosque nativo". Según expertos, es el incendio más grave de los últimos cien años en la región.
Unos 150 brigadistas trabajan en el lugar con ayuda de decenas de vecinos y voluntarios, a quienes se sumarán en las próximas horas refuerzos llegados desde otros puntos del país.
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