Familia

En mi familia nunca faltó el amor: Hijo de Pablo Escobar

2015-03-09

Por Francisco Vázquez (dpa)

Guadalajara (México), 8 mar (dpa) - La frase "En mi familia nunca faltó el amor" es cotidiana en el común de las familias, pero se escucha diferente si la dice el hijo de Pablo Escobar Gaviria, el capo del narcotráfico que provocó sangre y lágrimas en Colombia.

"Él fue muy amoroso con sus hijos y su esposa, pero soy consciente del enorme dolor que dejó en otras familias", expresó hoy Juan Pablo Escobar durante la presentación del libro "Pablo Escobar, mi padre" en el marco del Festival de cine de la ciudad mexicana de Guadalajara.

Mientras Escobar (1949-1993) inundaba de drogas las calles de varios países, en su casa, cuando deseaba fumar marihuana se alejaba de su familia. Y alguna vez alertó a sus hijos del mal que se harían en caso de consumirlas.

"Los jóvenes me dicen, por medio de las redes sociales, que adoran a mi padre y yo les digo que no, que de mi padre recibí mucho amor, pero también vi cómo generó tanta violencia, del dolor que dejó en muchas personas", expresó.

Juan Pablo Escobar, de piel clara y vestido de negro, se detiene para hablar de la apología que se ha hecho sobre su padre, que no necesariamente fue el narcotraficante más importante de la historia, pero sí el más mediático.

"Hay una responsabilidad de los medios de comunicación de cómo comunican historias como las de él. Hay un ejemplo triste, la serie 'El patrón del mal', que ha generado una cultura en torno a mi padre, que es hasta aspiracional. Se magnifican los momentos de gloria, los yates, las chicas (...) y mi padre termina convertido en un aliciente para los jóvenes", señaló.

El autor del libro celebra que ahora él busca lo contrario, que los jóvenes no deben ver el narcotráfico como un camino para salir de sus problemas. "Yo no me convertí en una persona como él; lo pude haber hecho. Pero quiero dejarle un legado de paz a mi familia, a mi hijo".

Para Escobar, su padre ocupó los vacíos que dejó el Estado. "En los lugares donde no estaba el estado construyendo escuelas, empleos, ahí estuvo mi padre. La corrupción reinante permitió ese crecimiento de Pablo Escobar", afirmó.

Y ante la pregunta de cómo ve a México actualmente, respondió: "México no ha tocado fondo, pero está a tiempo de dar un giro, de buscar alternativas de paz. No sé si la legalización de las drogas sea lo correcto, pero la guerra a las drogas no es solución".

Además destacó que el narcotráfico no es un problema de ningún país en particular, sino de cómo están diseñadas las políticas en el mundo que permiten la "aparición de personas tan violentas, como mi padre, personas capaces de desafiar a las democracias de América Latina cuando lo importante es que el Estado ofrezca opciones de desarrollo a los jóvenes".

"Lo importante es lo que vamos a hacer como sociedad para aprender de estas historias de violencia. Cómo estamos dispuestos a encontrar la humildad para buscar alternativas de paz, no de guerra", concluyó.



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