España recuerda a los 51 compatriotas muertos en accidente aéreo

Por Ana Lázaro Verde

Madrid, 25 mar (dpa) - España amaneció hoy bajo la sombra de la tragedia aérea ocurrida el martes en los Alpes franceses, donde al menos 51 españoles perdieron la vida a bordo de un avión que había despegado poco antes en el aeropuerto de El Prat de Barcelona, en el que se rindió un sentido homenaje a las víctimas.

Allí, los taxistas "vistieron" sus vehículos con crespones negros después de trasladar a familiares y allegados que intentaban recabar información de primera mano.

Las muestras de pésame se repitieron a lo largo y ancho del país. Detrás de cada uno de los muertos había una historia. Y detrás de cada historia, una ciudad, un ayuntamiento, una empresa, unos amigos o unos compañeros que lloraron a los pasajeros del vuelo que nunca llegó a su destino.

Los parlamentarios españoles guardaron un minuto de silencio en el Congreso de los Diputados, en Madrid. No lejos de allí, la gran bandera de la céntrica plaza de Colón ondeaba a media asta.

También en Cataluña, región de donde partió el avión, se sucedieron los homenajes. Ante la sede del gobierno regional en Barcelona, centenares de personas, entre ellas representantes del Ejecutivo y del Ayuntamiento, recordaron a las 150 víctimas en un acto solemne.

Una de las localidades más afectadas por el accidente fue Llinars del Vallés, cercana a Barcelona, donde pasaron ocho días de intercambio 16 estudiantes y dos profesores alemanes, que regresaban a sus hogares en el avión siniestrado.

En la escuela que les acogió, sus compañeros celebraron un acto con música, poesía, velas y flores, en el que, entre lágrimas, recordaron los días vividos junto a las víctimas.

"Algunos estudiantes estaban tan afectados que no podían parar de llorar", reveló Aida Toro, una ex alumna del centro que acudió al homenaje para solidarizarse con los profesores y alumnos de este municipio, que lleva dos décadas recibiendo a estudiantes alemanes.

Desde el Instituto Cervantes, su director, Víctor García de la Concha, manifestó un "dolor muy especial" por la muerte de los menores, que eran estudiantes de español y preparaban el examen para obtener el diploma que otorga el organismo en nombre del Ministerio de Educación español.

En Barcelona, unos 250 empleados del Gran Teatro del Liceo recordaron al barítono Oleg Bryjak y a la contralto María Radner, que murieron en el accidente al poner rumbo a Alemania tras actuar en la ópera "Siegfried" el sábado.

Varios de los pasajeros del Airbus A320 de la compañía alemana Germanwings eran ciudadanos catalanes, pero también los había de otras regiones del país, donde hoy les recordaron con concentraciones y minutos de silencio bajo el luto decretado por el gobierno español.

Los mensajes de pésame y consternación se extendieron a través de las redes sociales. Sin embargo, en ellas también hubo palabras ofensivas contra las víctimas, especialmente contra las de origen catalán. El gobierno español ordenó hoy abrir una investigación para averiguar si pueden ser constitutivas de delito.

El número de fallecidos españoles se elevó hoy de los 45 previstos inicialmente, de acuerdo a los apellidos que constaban en el listado de viajeros, a las 51 que el gobierno confirmó a primera hora de la tarde (hora local) de forma provisional. Germanwings habló de 35 españoles.

Poco antes, el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, comparecía en el palacio presidencial de La Moncloa para informar de que se había identificado a 49 pasajeros de nacionalidad española "con nombres, apellidos y documento nacional de identidad".

Los familiares y allegados de las víctimas esperaban con angustia las noticias, que iban llegando con cuentagotas. En las salas habilitadas en dos hoteles de Castelldefels, cerca de Barcelona, eran atendidos por psicólogos a la espera de poder viajar al lugar del accidente.

Hasta allí se desplazó hoy el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, quien dejó aparcadas sus diferencias políticas con el jefe del Ejecutivo de Cataluña, Artur Mas, para viajar con él hasta Marsella, ciudad francesa cercana al lugar donde se estrelló el avión.

El presidente del gobierno español compareció junto a la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollance.

"Aquí hay tres personas (...) que vamos a ser solidarios, vamos a trabajar juntos y vamos a investigar juntos, como nos corresponde como europeos, pero sobre todo, como personas", dijo.

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