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Oposición apoya protestas contra el Gobierno convocadas para mañana en Brasil

2015-04-12

El principal líder de la oposición le pidió a los brasileños que tienen

Río de Janeiro, 11 abr (EFE).- El principal partido de la oposición en Brasil expresó hoy su apoyo a las protestas contra el Gobierno y la corrupción convocadas para este domingo por los mismos grupos que movilizaron a cerca de dos millones de personas hace un mes en una primera jornada de manifestaciones.

El Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) publicó hoy un vídeo en que su presidente y excandidato presidencial, el senador Aécio Neves, invita a los brasileños a reforzar las protestas del domingo para dejar claro su rechazo al Gobierno.

"Los brasileños volverán a las calles este domingo. Van a decir que no aguantan más tanta mentira, que no aguantan más la inflación sin control, el desempleo aumentando y un Gobierno que no gobierna", afirmó en el vídeo Neves, que fue derrotado por Dilma Rousseff en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de octubre por sólo tres puntos porcentuales de diferencia.

El principal líder de la oposición le pidió a los brasileños que tienen "todo eso atragantado" que "vayan a la calle, se manifiesten y muestren que Brasil merece mucho más que ese Gobierno mediocre".

El senador, sin embargo, admitió que aún no sabe si acudirá a las manifestaciones pues quiere evitar que la protesta sea calificada como partidaria o que lo acusen de buscar apropiarse de una iniciativa de grupos que se dicen sin partido.

Así como las protestas del 15 de marzo pasado, que se registraron en decenas de ciudades del país y tuvieron una masiva respuesta en Sao Paulo y Río de Janeiro, las manifestaciones de mañana fueron convocadas en las redes sociales por grupos que alegan no identificarse con ningún partido y que se dicen indignados con la actual situación del país.

Algunos de estos grupos piden que la mandataria sea sometida a un juicio político de destitución, lo que el Gobierno considera como un golpe; y otros, minoritarios, defienden una intervención militar para derrocar a la jefe de Estado.

La principal reivindicación de estos grupos, que han puesto en evidencia el creciente descontento de las clases medias con el Gobierno, es una mayor lucha contra la corrupción, en especial ante el caso de la petrolera estatal Petrobras.

El escándalo en el seno de Petrobras, investigado desde hace más de un año, ha ganado dimensión con la apertura de investigaciones a cerca de 50 políticos, en su mayoría oficialistas, que supuestamente recibieron sobornos de miles de millones de dólares desviados de la petrolera.

El descontento también ha sido generado por el deterioro de la economía, que está estancada y bajo amenaza de entrar en recesión.

La economía brasileña sólo creció un 0,1 % el año pasado y los expertos proyectan para este año una contracción del 1 %.

El Gobierno anunció un profundo ajuste fiscal, con la reducción de incentivos fiscales y el recorte de gastos, para hacer frente a esa coyuntura, agravada por el alza de la inflación interanual a su mayor nivel en 10 años, la escalada del dólar a su mayor valor en una década, el aumento del desempleo y el déficit récord en las cuentas públicas el año pasado.

Dicho plan de ajuste aumentó el malestar social debido a que el Gobierno flexibilizó la legislación laboral y eliminó algunos beneficios sociales.

La nueva jornada de protestas se producirá dos días después de que la presidenta Rousseff completara los primeros 100 días de su segundo mandato con su popularidad en mínimos históricos, acosada por los escándalos de corrupción, presionada por sus disputas con el Congreso y contra la pared por la situación económica del país.

La crisis política la obligó a cambiar a cuatro de los ministros que nombró hace solo tres meses y a delegar las funciones de coordinación política a su vicepresidente, Michel Temer, y darle grandes poderes a su ministro de Hacienda, Joaquim Levy, para que pusiera en marcha el ajuste fiscal.

La tasa de aprobación del Gobierno ha caído al 13 %, según una encuesta divulgada el mes pasado, un mínimo histórico para una nueva Administración.



EEM

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