Internacional - Población
Partidarios de expulsar a inmigrantes atacan marcha antixenófoba en Sudáfrica
Johannesburgo, 16 abr (EFE).- Vecinos de la ciudad sudafricana de Durban partidarios de la expulsión de extranjeros se enfrentaron hoy a una marcha convocada para rechazar los ataques xenófobos que vive el país austral desde el mes pasado.
Alrededor de un millar de residentes intentaron reventar la manifestación, convocada por líderes religiosos y de la sociedad civil, informan medios locales.
Los alborotadores fueron contenidos con cañones de agua por la Policía, que volvió a tomar el centro de la ciudad después de haber intervenido el pasado martes para impedir el ataque de cientos de sudafricanos a comerciantes de países como Pakistán o Nigeria, que pretendían defenderse con machetes y palos.
Mientras, Johannesburgo y sus alrededores vivieron hoy su segundo día consecutivo de tensiones xenófobas, especialmente en el este de la urbe.
En Benoni, en el área metropolitana de Johannesburgo, la Policía disparó pelotas de goma contra residentes de un antiguo hostal para mineros que se concentraron en actitud desafiante para atacar a los inmigrantes que viven en la zona.
Según pudo constatar Efe, los comerciantes -en su mayoría de países como Pakistán o Bangladesh- echaron hoy el cierre a sus comercios para evitar saqueos y agresiones.
Dos grupos de vecinos de Benoni permanecían apostados ante las tiendas cerradas y un furgón de Policía estaba aparcado en la zona para evitar nuevos incidentes.
También en el este de Johannesburgo, en la localidad de Germiston, un centenar de inmigrantes originarios de países africanos debieron huir de sus casas debido a los ataques y se han establecido frente a una comisaría de Policía, donde esperan recibir protección.
Inmigrantes de países africanos y asiáticos regentan buena parte de los comercios en las zonas pobres de mayoría negra de Sudáfrica, donde el desempleo alcanza tasas del 50 por ciento entre la juventud.
Los habitantes locales acusan a los extranjeros de quitarles puestos de trabajo y traer delincuencia a las comunidades.
Esta nueva ola de ataques xenófobos se intensificó en Durban a finales de marzo tras unas palabras del rey de los zulús, Goodwill Zwelithini, en las que pedía a los extranjeros que se fueran del país.
Al menos cinco personas han muerto hasta el momento en el estallido xenófobo, que ha dejado solo en Durban más de dos mil desplazados.
Países como Malaui, Zimbabue y Kenia han anunciado que repatriarán a sus ciudadanos de Sudáfrica que así lo deseen.
Sudáfrica vivió la peor oleada de violencia xenófoba de su historia reciente en 2008, cuando más de 60 personas murieron en incidentes de este tipo en Johannesburgo y sus alrededores.
EEM
