Nacional - Seguridad y Justicia
Descartan participación de comunitarios en desapariciones en Guerrero
México, 22 may (EFE).- El comisionado de la Policía Federal de México, Enrique Galindo, dijo hoy que los representantes ejidales involucrados en la toma armada de Chilapa el 9 de mayo "no tuvieron una participación directa en la privación ilegal de la libertad" de un grupo de habitantes de ese municipio.
Galindo declaró a Radio Fórmula que tienen plenamente identificados quiénes estaban al frente del grupo de supuestos policías (comunitarios) que intervinieron en Chilapa y tomaron el control del municipio durante una semana para exigir el fin de la violencia en esa región de Guerrero (sur de México).
Son miembros de comisariados ejidales de las comunidades de los alrededores de Chilapa, "tenemos nombres y domicilios", apuntó el funcionario, quien añadió que ellos "no tuvieron una participación directa en la privación ilegal de la libertad" de al menos 10 pobladores y, por tanto, "no están hasta el momento prófugos".
"Tenemos que decantar muy bien su grado de responsabilidad y esto parte mucho ya de la investigación formal que está en la averiguación previa", matizó.
"Queremos tener el cuidado para no cometer alguna imprecisión y empezar a calificar hechos como nos ha sucedido en otras ocasiones" y tomar "las precauciones ministeriales y policiales para (...) ir documentando con más claridad los hechos que ocurrieron en Chilapa", añadió.
El comisionado dijo que este viernes estará todo el día en ese municipio mexicano, que ya visitó el miércoles pasado, para reunirse con los familiares de las 16 personas reportadas esta semana como desaparecidas.
De acuerdo con dichas denuncias, hasta ahora hay 16 personas secuestradas, 10 de ellas la semana pasada durante la toma armada de Chilapa y las 6 restantes en el último semestre, pero se habla de que la cifra puede llegar hasta los 30.
Cada uno de los casos es tratado por separado porque, según las investigaciones iniciales, se produjeron en momentos y lugares distintos.
Al parecer el único hilo conductor es la llegada de las supuestas policías comunitarias a Chilapa, un municipio donde predomina el cultivo de amapola y que es disputado por dos organizaciones criminales rivales, Los Rojos y Los Ardillos.
EEM
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