Renzi pide soluciones a inmigración porque "Italia no puede hacer todo" sola

Roma, 20 jun (EFE).- El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, declaró hoy que su país no puede afrontar solo el fenómeno migratorio en el Mediterráneo y urgió a hallar "soluciones concretas" que lleven a los Estados europeos a actuar conjuntamente.

"Hablaremos sobre esto en el Consejo Europeo del próximo viernes 26 y también mañana en la Expo de Milán durante un encuentro con (el presidente francés) François Hollande abierto a la contribución de algunos intelectuales", escribió en su página de internet.

El líder socialdemócrata calificó de "difícil" el fenómeno de la inmigración, "no solo por lo delicado del tema sino también por el miedo que suscita".

"Se necesita decisión, determinación y también buen sentido y responsabilidad, especialmente al pensar que las reglas europeas parecen escritas (Dublín II, 2003) contra los intereses de nuestro país, que en aquel momento las apoyó", criticó.

Renzi cree que este es "un problema de dimensión histórica" que solo puede resolverse "mediante una estrategia amplia" que aúne cooperación internacional, acuerdos con países africanos, paz en Libia, lucha contra el tráfico de personas y solidaridad europea tanto a nivel económico como de acogida, entre otras cosas.

Lamentó que Europa, que a su juicio debería ser "la patria de quienes derriban muros", está asistiendo ahora a episodios como el ascenso del xenófobo Partido Popular Danés o a los planes de construcción de un muro entre Serbia y Hungría.

Renzi habló de "un reto cultural que lleve a Europa a abandonar el miedo para volver a elegir el coraje. Que no quiere decir acoger a todos, sino reconocer reglas claras que respetemos todos. Todos juntos. Porque es imposible pensar en dejar solo un país", apuntó.

Aseguró que "cada vez que un italiano salva una vida" él se siente orgulloso de dirigir un país "que está escribiendo una página de civismo en medio de tanta demagogia, pero que no puede hacer todo por sí solo".

Italia y Francia mantienen un pulso debido a la decisión unilateral de las autoridades galas de cerrar la frontera que comparten con su vecino del sur a quienes no cuenten con un permiso de residencia legal en la Unión Europea.

Esta situación ha provocado la aglomeración de cientos de inmigrantes en el paso fronterizo italiano de Ventimiglia (noroeste), y alrededor de 150 inmigrantes han acampado en unos escollos próximos a la frontera para protestar contra esta medida.

Renzi criticó la semana pasada esta decisión de París al definirla como propia de quien "enseña músculo".

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