Migración

Obama lucha por resucitar sus medidas migratorias con recurso ante el Supremo

2015-11-21

En las manos del Supremo está ahora también el plan de Acción Diferida (DACA),...


Beatriz Pascual Macías

Washington, 20 nov (EFE).- El presidente de EU, Barack Obama, emprendió hoy una nueva lucha por resucitar sus medidas migratorias, que cumplen un año, con un recurso ante el Tribunal Supremo destinado a frenar la deportación de cinco de los once millones de indocumentados que viven en el país.

En la apelación presentada hoy ante la máxima instancia judicial del país y a la que tuvo acceso Efe, el Gobierno argumenta que retrasar las medidas migratorias provocaría un "daño irreparable" en los millones de personas que están a la espera de conseguir un permiso de trabajo o una licencia de conducir.

Con base en el "irreparable daño que se causará a las familias afectadas por el retraso de la implementación (de las medidas) y la enorme importancia de la cuestión presentada, (el Gobierno) aconseja encarecidamente una revisión del caso", recoge la petición.

El recurso, interpuesto simbólicamente el mismo día del aniversario, busca levantar el bloqueo de las medidas migratorias que decidió mantener hace casi dos semanas una Corte del Quinto Circuito de Apelaciones, con sede en Nueva Orleans, a petición de una coalición de 26 estados, en su mayoría con gobernadores republicanos.

Esta coalición, liderada por Texas, fue la que impulsó en febrero el bloqueo de las medidas de "alivio" migratorio del mandatario al considerar que los estados sufrirían graves daños económicos al expedir licencias de conducir a los inmigrantes indocumentados, que pasarían a tener derecho a esos carnés.

Además, los republicanos sostienen que las medidas son inconstitucionales por suponer un cambio político demasiado grande como para que el presidente actúe sin autorización del Congreso.

Sin embargo, hoy en su recurso, el mandatario argumentó que el plan para "sacar de las sombras" a millones de indocumentados no viola la separación de poderes y tampoco supone un cambio sustancial en las leyes migratorias del país, al ser acciones limitadas en el tiempo y no ofrecer ningún camino hacia la ciudadanía.

"Durante décadas, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha ejercido su poder discrecional en una práctica conocida como acción diferida para abstenerse de deportar a unos individuos particulares durante un periodo de tiempo por razones humanitarias o simplemente por su propia conveniencia", defendió el Gobierno.

Si el Alto Tribunal decide estudiar el caso se pronunciaría en junio, casi medio año antes de las elecciones de 2016.

La posible deliberación del Supremo promete estar rodeada de una fuerte batalla partidista, con los 26 estados gobernados por republicanos a un lado de la mesa y, en el otro extremo, una coalición similar de 15 estados demócratas más el Distrito de Columbia que han prometido apoyar judicialmente a Obama.

En la arena judicial, el mandatario ya ha ganado el apoyo de tres mujeres indocumentadas de Texas representadas por el Fondo México Americano de Defensa Legal y Educación (MALDEF), una organización defensora de los inmigrantes que anoche recibió luz verde de una corte de apelaciones para intervenir en el caso.

La participación de las tres mujeres, cuya identidad se desconoce, promete teñir el caso de experiencias humanas, como la de la mexicana Conchita Viera, residente en Florida.

"Este año de espera ha sido desesperante", dijo a Efe Viera, que cruzó ilegalmente la frontera entre México y EU hace 25 años, tiene cuatro hijos estadounidenses y desea conseguir cuanto antes un permiso de trabajo, una licencia de conducir y autorización para poder volver a su país natal, derechos que garantizan las medidas.

La mexicana es una de las millones de personas que podrían beneficiarse del programa de Acción Diferida para Responsabilidad de los Padres (DAPA), actualmente bloqueado y dirigido a los padres con hijos con residencia permanente o ciudadanía estadounidense.

En las manos del Supremo está ahora también el plan de Acción Diferida (DACA), destinado a los jóvenes indocumentados, conocidos como "dreamers", que llegaron al país siendo niños.

Lo que se encuentra suspendido de este último plan para jóvenes creado en 2012 es la ampliación que dictó Obama hace un año con el objetivo de que tuviera más beneficiarios.

Obama se comprometió por primera vez en 2008 a cambiar el sistema migratorio y decidió actuar unilateralmente ante la imposibilidad de sacar adelante en el Congreso una reforma migratoria.



JMRS