Vox Populi

El Águila Azteca y los zopilotes

2016-01-18

Mando único el de Franco y duró hasta que el dictador murió en su cama. Pero...

León García Soler, La Jornada

Con Eruviel Ávila al frente de la Conago, Enrique Peña Nieto recibió el espaldarazo confederado del mando único para los gobernadores grabado en el mármol de los siglos, incorporado a la norma constitucional en cuyos orígenes se rendía homenaje al municipio libre, primera forma popular de gobierno en México y en toda América. Mando único es la reforma en la agenda sexenal en la hora en que los medios de comunicación global gritan los nombres de ex gobernadores sometidos a juicio.

O detenidos por la policía española en Barajas, en el aeropuerto de Madrid, escala en viaje a Barcelona, la gran ciudad mediterránea, capital de Cataluña que reclama autonomía, independencia, dejar de ser parte de España y proclamarse soberana. Ahí detuvieron a Humberto Moreira, ex gobernador de Coahuila y, para regocijo del PAN y golpes de pecho del PRD, ex presidente del CEN del PRI. Salió de su oscuro rincón el senador blanquiazul encumbrado por Felipe Calderón Hinojosa; el cordero del señor a quien relegó el descendiente de Madero para enviarlo al más oscuro rincón del Senado llenó de ventanales y de sombríos desencuentros: escala para buscar gubernaturas, cámara alta en lo profundo de alianzas tripartitas que signaron un Pacto por México y ahora procederán a reformar la Constitución para dar todo el poder a penosos aspirantes a caciques que el vuelco convirtió en gobernadores.

Mando único el de Franco y duró hasta que el dictador murió en su cama. Pero esos son otros López. Lo que está en juego a la mitad del sexenio atribulado de Peña Nieto es la elección de 12 gobernadores, y uno adicional al repetirse la elección de Colima anulada absurdamente por el Tribunal Electoral, cuyas resoluciones son inapelables. Y en medio del mayor desprecio y descrédito de los partidos y de los políticos sin los cuales es imposible cumplir con las reglas de la democracia electoral. Aunque se recurra, como han hecho en México, al cambio persistente de chaquetas, a los candidatos llamados independientes, porque les suena mal decir que son candidatos sin partido. Y a la participación directa de los dueños del dinero y de sus representantes de clase como candidatos de cualquier partido, sea o aparente ser de izquierda, de derecha, centroizquierda o centroderecha en un sistema plural que considera anatema a las ideologías.

Mando único. Y con las fuerzas armadas en la calle, en el estado de excepción ficticio que nos heredó Felipe Calderón, el poder de los gobernadores y el control sobre los ediles de municipios pobres, crece con el manejo exclusivo del dinero que llega de la Federación para la seguridad pública de los municipios. Parece mentira que tres lustros después de que Vicente Fox oyó durante dos horas al secretario de Gobernación de Ernesto Zedillo explicarle la diferencia entre seguridad pública y seguridad nacional, y nada entendió, haya todavía quienes piensen que todos los mexicanos comulgamos con ruedas de molino. No hace falta reformar la Constitución para que haya policía nacional, llámese gendarmería o carabinera, policía federal, policía estatal, policía municipal, así como policía fiscal, judicial, fronteriza y otras.

Todas capaces de colaborar en la seguridad nacional y dejar que las fuerzas armadas del Ejercito se hagan cargo de la seguridad nacional. Sin merma de participar cuando se esté en estado de excepción. O ante riesgo inminente para la población civil. Con el decreto de Graco Ramírez, gobernador de Morelos, desapareció el municipio libre y ejerce el mando único la guardia pretoriana del gobernador que presume y pregona que hay tranquilidad y seguridad en el estado, y procede a decretar la emergencia imperante para pasar por encima de la norma constitucional.

Hay variantes en las dudas y oposiciones a la idea de que privando a los municipios pobres de ingresos y policías vecinales se les dotará de un escudo mágico que impida las amenazas cumplidas del crimen organizado o la sumisión y complicidad con los narcotraficantes que disputan mercado y rutas nacionales. México ya es un país consumidor de drogas, no únicamente proveedor del mayor mercado del mundo, el de nuestro vecino del norte.

El mismo orador de la reunión de Conago, en un rapto de inesperada memoria histórica, aprobaría el mando único, dejando a salvo los derechos municipales de hacerse cargo de la seguridad pública, con un cuerpo administrativo y de vigilancia. No entró en detalles Eruviel Ávila, Pero ahí quedó lo dicho sobre las bases municipales de nuestra república federal, democrática y laica. Aunque esto último produzca urticaria a la clase política que llegó con el nuevo milenio y la amenaza de catástrofe ecológica universal.

De los municipios a los 32 estados, en 12 de los cuales habrá elecciones de gobernador. La cúpula empresarial ha reclamado el derecho a su libertad de expresión, para hacer campañas de propaganda electoral en favor de quienes consideren representantes idóneos de sus intereses. Alguien tiene que escoger a los más presentables y dóciles mozos de estribo en la oligarquía del economismo. Y por si se retrasa la aprobación de su expresa voluntad, algunos se han apuntado para participar en las reuniones del PRI en busca de la unidad a toda costa. Mecanismo eficaz bajo el mando de Manlio Fabio Beltrones, experimentado en los trances de la disciplina de hierro del cesarismo sexenal, así como en los pésimos resultados de desgranar la mazorca: semilla para que el PRD y el PAN cosechen victorias pírricas, con un priísta tránsfuga como sucesor de un priísta militante. Largo proceso, pero ahí van saliendo los candidatos del PRI.

En Oaxaca, Alejandro Murat lleva considerable ventaja y, si acaso, falta que en nombre de la unidad lo reconozca el senador Eviel Pérez Magaña; hablan de incluir en el cónclave a Gerardo Gutiérrez Candiani, allegado al poder político, pero sin militancia en partido político alguno. ¿Cómo lograr la unidad en torno a un aspirante sin credencial del Partido Revolucionario Institucional?

Los veracruzanos alcanzaron la unidad después de tres horas, que no han de haber sido para jugar a la sillas musicales. El candidato es Héctor Yunes, senador y capaz de derrotar a Miguel Ángel Yunes, el híbrido del ayuntamiento del PAN y el PRD. Y antes de empezar las campañas, ya perdió el gobernador Javier Duarte de Ochoa. Y en Mandinga resuenan las carcajadas.

Otros gobernadores sueñan con el distante combate por la Presidencia de la República. Ninguno de los tres partidos dominantes alcanza 30 por ciento de la votación. De ahí que en Puebla entonen el Te Deum y sueñen con ver a Rafael Moreno Valle entrar bajo Palio a Palacio Nacional. Y que Manuel Velasco sea activista en la verde Chiapas de alzados zapatistas y se niegue a ser pretendiente vergonzante al Poder Ejecutivo de la Unión.

Hoy se repite la elección de gobernador en Colima, que fuera anulada por el TEPJF. Es tan malo el candidato del PAN, Jorge Luis Preciado, que va a volver a ganar Ignacio Peralta, el del PRI. Pero con la detención de Humberto Moreira en España, aumentan los ex gobernadores indiciados por actos de corrupción: Armando Reynoso Femat, panista de Aguascalientes; Guillermo Padrés, panista de Sonora, y dos tamaulipecos del PRI, Eugenio Hernández y Tomás Yarrington.

Colofón: el gobierno de nuestra pobre república condecora con el Águila Azteca al jeque reinante de Arabia Saudita. Y vuelan los zopilotes sobre la medalla Belisario Domínguez que el Senado entregó a don Alberto Baillères.



LAL
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