Migración

Alemania admite un "tapón" inaceptable en peticiones de asilo para refugiados

2016-02-05

A lo largo de 2015, y pese a un primer aumento de personal, apenas se lograron atender y resolver...

Gemma Casadevall

Berlín. (EFE).- Alemania arrastra un "tapón" en la resolución de peticiones de asilo que las autoridades encargadas de su gestión califican de inaceptable para los propios refugiados y que compromete la acogida de nuevos contingentes migratorios.

Entre 670,000 y hasta 770,000 casos pendientes de resolución se acumulan en el departamento de Migración y Refugiados, admitió hoy su presidente, Jürgen Weise, contando a los entre 300,000 y 400,000 refugiados que entraron en el país y ni siquiera han llegado a cursar su solicitud.

El cómputo de este último contingente es meramente estimativo, ya que a los que no pudieron iniciar el trámite por dificultades administrativas se suman los que "por cuestiones personales" o incluso por propia voluntad no completaron el registro previo.

"Tener que esperar tanto no es aceptable para esas personas. Es malo para su integración y para el mercado laboral alemán", apuntó Weise, quien asumió ese cargo hace cuatro meses y lo compatibiliza con el de jefe de la Oficina Federal de Empleo.

La idea de asignarle a él esa doble competencia respondía precisamente a la voluntad de agilizar el proceso de solicitud de asilo, como paso fundamental para la integración de aquellos a los que se reconozca como asilados en el mercado laboral alemán.

La inserción social de los refugiados con perspectivas de ver admitida su solicitud fue objetivo declarado como prioritario por la canciller Angela Merkel, meses atrás, cuando aseguró que Alemania estaba capacitada para asumir el desafío de acoger a esas personas.

A las presiones de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) -miembro de la gran coalición- para que frenara las llegadas, siguió la adopción de una serie de medidas para agilizar los procesos de evaluación de los expedientes y, con ello, las expulsiones de quienes fueran rechazados.

Ni el objetivo de integración -para los admitidos- ni el de expulsión -para los rechazados- parecen viables mientras el departamento de Weise no consiga resolver su situación de colapso, pese a haber visto algo incrementada su dotación de personal.

Es preciso organizar nuevos centros donde formalizar el registro de los refugiados, primer paso para iniciar la evaluación de la petición de asilo, y también dotarse de personal cualificado no tanto para la tramitación de las solicitudes, sino para la decisión final sobre éstas, sostienen los responsables del departamento de Migración.

Weise reclamó la instalación de unos 20 puntos para el registro preliminar -a repartir entre los 16 "Länder"- para poder asumir un "volumen de trabajo" estimado para este año en un millón de solicitudes de asilo.

A lo largo de 2015, y pese a un primer aumento de personal, apenas se lograron atender y resolver en uno u otro sentido 280,000 solicitudes, alertó Weise.

Los entre 670,000 y 770,000 casos pendientes de decisión son una "sobrecarga" para las autoridades de "Länder" y municipios alemanes que, sea cual sea la situación de esas personas, tienen el cometido de atenderlos.

En el último trimestre del año, y gracias a la mayor dotación de personal, su departamento consiguió pasar de las 1.110 peticiones de asilo que se recibían por día en los tres primeros trimestres del año, a las actuales 6,000.

El cómputo de decisiones sobre estas solicitudes pasó así de las 600 diarias de principios de año hasta las 2,000, después de que se incrementara el personal destinado a estos cometidos.

Sin embargo, se está aún lejos de conseguir la cifra de 6,000 decisiones diarias necesaria para desatascar la situación.

Weise declinó hacer pronósticos acerca de cuántos nuevos peticionarios de asilo pueden llegar este año a Alemania, con el argumento de que no corresponde a su departamento hacer este tipo de cálculos.

Sí advirtió, sin embargo, de que si este año se produce una llegada de peticionarios parecida o superior a la del pasado año -1,1 millones de personas-, sin que se aumente su dotación de personal, "sus solicitudes pasarán lamentablemente a quedar retrasadas hasta 2017".

Una situación que, insistió Weise, solo tiene un calificativo posible: "inaceptable".



LAL