Nacional - Economía

Impuesto a las bebidas no alcohólicas redujo más de 10,800 empleos en México

2016-02-09

El consumo es de entre 350 y 500 mililitros diarios per cápita, según el Instituto...

México, 9 feb (EFE).- El impuesto de un peso mexicano por litro (0,05 dólares estadounidenses) aplicado a las bebidas no alcohólicas desde 2014 provocó la pérdida de 10,800 empleos en México, según un estudio presentado este martes por el Centro de Investigaciones Económicas (CIE) de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).

"El impuesto resulta ineficaz ya que no ha disminuido el consumo de bebidas no alcohólicas, y a eso hay que sumarle los 10,800 empleos que no tenemos cómo recuperar", dijo Laura Zúñiga, encargada de analizar las tendencias de gasto de las familias en el estudio titulado "La industria de las bebidas no alcohólicas en México".

La industria de estas bebidas representa el 1,1% del PIB y según los investigadores brinda "empleo de calidad" porque "paga buenos salarios", afirmó el economista Daniel Flores, partícipe también del informe, que abarcó desde enero del 2014 hasta diciembre de 2015.

Además, los expertos concluyeron que el consumo de estas bebidas en México se redujo en apenas 15 mililitros diarios, con una caída real de las ventas de apenas el 3%.

Ese consumo es de entre 350 y 500 mililitros diarios per cápita, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el factor que los expertos detectaron que más influye en las fluctuaciones de consumo sería la estacionalidad.

"En verano se consume más que en invierno, ahí sí hay reducciones significativas", señaló Flores.

"El consumo es poco sensible a cambios de precio. Los consumidores no dejan de comprar refrescos", agregó.

La aplicación de este impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) tuvo un efecto muy pequeño en el consumo, de solo el 3 o 4 % real, indica el documento.

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en México se consumen en promedio unas 3.024 kilocalorías diarias, unas 1.024 por encima de las 2,000 recomendadas a nivel internacional para una ingesta diaria saludable.

"Si las bebidas no alcohólicas representan solo entre el 5 y 7 por ciento de la ingesta calórica diaria, es decir, solo un 0,21 por ciento del consumo calórico, la aplicación del impuesto no cumple como medida de política pública", opina Flores.

El impuesto tampoco ha resuelto el problema del sobrepeso y la obesidad, y solo ha traído impactos negativos a la economía, según el informe.

"La producción bruta del país se contrajo en aproximadamente 6,400 millones de pesos", afirmó la investigadora de la UANL Joana Chapa.

Chapa señaló que a eso hay que sumar que la industria de bebidas no alcohólicas tiene relación con otros sectores productivos como la del transporte, la del plástico o la de jarabes.

Además, se trata de un impuesto regresivo que tiene impacto en los hogares más pobres, añaden.

"He estudiado la propensión de gasto entre 1992 y el 2014 y puedo afirmar que las familias de menores ingresos son las más afectadas por este impuesto, ya que destinan un mayor porcentaje, casi el 3 por ciento de su presupuesto a comprar estas bebidas, mientras que en los hogares de mayores ingresos es de solo el 1,1 por ciento", afirmó Zúñiga.

Hace unos días el Centro de Estudios Económicos del Colegio de México (Colmex) presentó un estudio con resultados similares.

El informe indicaba que, en promedio, entre 2012 y 2014 el consumo per cápita de refrescos en los hogares disminuyó apenas en 5,37 mililitros diarios, mientras que el volumen anual de venta de refrescos bajó sólo 1,9 % en 2014 frente a lo observado en 2013.

Los investigadores de la UANL afirmaron este martes que este tipo de impuestos "tienen efectos nocivos para la economía y no resuelven el problema".

Según los expertos, se calcula que el gobierno recibió en el primer año de aplicación de la medida recaudatoria unos 18,000 millones de pesos (947 millones de dólares).



JMRS

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