Reportajes

La Revolución Islámica cumple 37 años en Irán con vigor pese aires de cambio

2016-02-11

Álvaro Mellizo

Teherán. (EFE).- Irán conmemoró hoy el 37º aniversario del triunfo de la Revolución Islámica con una fiesta popular que reivindicó el vigor y la fuerza que aún mantienen las ideas revolucionarias, pese a los aires de cambio que se respiran en el país con su apertura al mundo y el fin de la crisis nuclear.

Decenas de miles de personas abarrotaron las calles de todo el país para festejar la fecha del 22 de Bahman del calendario persa, que en 1979 marcó el desmoronamiento del régimen del Sha y el establecimiento de la República Islámica liderada por el ayatolá Ruholá Jomeini, y expresar su lealtad al sistema teocrático y su política de independencia radical frente a Occidente.

Ni el evidente cambio generacional, reflejado en el hecho de que la mayoría de los participantes en las marchas de hoy no habían nacido durante la Revolución, ni los problemas internos políticos, sociales y económicos del país parecieron haber hecho mella en el apoyo tácito de la mayor parte de los iraníes al espíritu de rabioso nacionalismo e inspiración islámica que rige Irán desde entonces.

El presidente, Hasán Rohaní, habló a la nación durante el acto central en la plaza Azadi (Libertad) de Teherán, en el que resaltó el "triunfo" de Irán con la Revolución y el hecho de que hoy "el pueblo iraní no se da por vencido ante ninguna presión y amenaza".

Rohaní, y gran parte de los iraníes a los que consultó Efe durante las celebraciones, incluyeron entre los triunfos de la Revolución el reciente acuerdo nuclear entre Teherán y las potencias del Grupo 5+1 (EU, Francia, Rusia, China, Reino Unido y Alemania) que puso fin a las sanciones contra el país.

"Todos los que por rencor, incomprensión o malicia contra la Revolución atacaban al pueblo iraní, hoy están decepcionados por sus anteriores acciones.(...). Han visto que Irán tiene capacidad para un acuerdo en el campo de diplomacia, con lógica y razonamiento y cohesión nacional, y que bajo la sombra de la guía del líder (Alí Jameneí) puede eliminar todas las crueles resoluciones contra el país", afirmó Rohaní.

Precisamente, el mandatario se refirió a estos festejos como una celebración de la unidad nacional en el contexto de las inminentes elecciones parlamentarias previstas para el próximo día 26 y pidió que no hubiera "enfrentamientos entre los partidos" ni "conflictos que vayan en contra de los intereses nacionales".

Pese al ambiente electoral y la notable tensión entre los grupos conservadores y el Gobierno de Rohaní, de tendencia moderada y que se prevé obtenga un gran éxito en las urnas que elimine el dominio de los más radicales en el Parlamento, la unidad fue notable en esta celebración, donde abundaron las banderas nacionales y las únicas peticiones referentes a las elecciones eran para que la gente acudiera a las urnas.

"Nadie se puede enfadar con las urnas. Incluso los que critican al sistema, no deben enfadarse con la urna, que es el derecho del pueblo", apuntó Rohaní.

Kasrá Yalalí, un joven que acudió a la marcha de Teherán expresamente desde el sur del país, indicó a Efe que durante esta celebración él se siente "orgulloso" de ser iraní, un país que se constituyó en "modelo para el mundo" por su postura revolucionaria.

La entusiasta adolescente Melika Motevalí también se mostró ante Efe contenta por el resultado de la Revolución, que valoró por "las libertades" obtenidas.

"Durante el Shah no teníamos tanta libertad como tenemos ahora. Había más libertad aparente, por ejemplo sobre el tema de la vestimenta, pero la libertad verdadera y la seguridad espiritual que hoy tenemos, en la época de la monarquía no era así", afirmó.

Mohadese Ghanbarí de 15 años y de vestida con un chador negro, también defendió el espíritu revolucionario y su enorme "futuro".

"Con las cosas que hacemos, con esta misma fiesta y estas marchas demostramos que podemos construir a nuestro modo el futuro de nuestro país, y lo haremos", afirmó tajante.



LAL