Religión

Peña Nieto recibe la comunión del papa en la Basílica de Guadalupe

2016-02-13

Durante la eucaristía, a la que acudieron 35.000 personas, la mayoría de ellas en una...

México, 13 feb (EFE).- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, asistió hoy con su familia a la misa que ofició en la Basílica de Guadalupe el papa Francisco, del que recibió la comunión en una ceremonia que congregó a miles de fieles y que era de las más esperadas de la visita del pontífice al país.

Durante la eucaristía, a la que acudieron 35,000 personas, la mayoría de ellas en una explanada fuera del templo, el mandatario estuvo sentado en primera fila junto a su esposa, Angélica Rivera, dos hijas de la pareja y el secretario de Gobernación,  Miguel Ángel Osorio, también acompañado de su mujer.

Uno de los momentos más emocionantes de la misa en el santuario guadalupano, ubicado en el norte de la capital mexicana, fue cuando el papa solicitó unos instantes de reflexión frente a la Virgen Morena que se prolongaron por más de un minuto y provocaron un silencio sepulcral en la multitud.

Otro fue cuando presentó un regalo que trajo desde el Vaticano para la patrona de México y de toda Latinoamérica: una diadema de oro y plata.

Y el tercero, ya concluida la ceremonia, cuando se quedó solo con la imagen en un camarín para rezarle, como había prometido antes de viajar al país.

En su sermón Francisco recordó a "los excluidos", a "los descartados" y a las personas que han visto perder un familiar por la violencia criminal.

Sobre ese fenómeno había hablado horas antes este mismo sábado en el acto oficial de inicio de visita en el Palacio Nacional, donde fue recibido por Peña Nieto y Rivera.

México, que en su constitución se define como un Estado laico, tiene una larga historia de amores y desamores con la Iglesia católica, con la que restableció relaciones diplomáticas en 1992.

Pese ser el segundo país del mundo con más seguidores de esa religión, la relación institucional con la Iglesia es motivo siempre de un severo escrutinio público.

En 2002, un beso del entonces presidente, Vicente Fox, al anillo del papa Juan Pablo II, durante su quinta visita a este país, desató una fuerte polémica.



JMRS

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