Migración

Crisis de refugiados hace peligrar acuerdo de libre tránsito en Europa

2016-03-08

El presidente del Real Instituto Elcano, Emilio Lamo de Espinosa, comentó que "la...

Madrid. (Notimex).- La llegada masiva de refugiados a Europa y la gestión de países y de la Unión Europea (UE) a esos flujos migratorios hace peligrar cada vez más al acuerdo Schengen, de libre movilidad por la región, advirtieron hoy aquí especialistas.

En el debate "Schengen en peligro: la respuesta europea a la crisis migratoria y de refugiados", organizado por el Real Instituto Elcano, se cuestionó la forma y la lentitud en que la UE ha reaccionado a este fenómeno.

"Schengen está en peligro de muerte", afirmó el exdirector adjunto de la agencia europea de fronteras (Frontex), Gil Arias Fernández, quien además fue fuerte crítico de la gestión del bloque comunitario a la llegada masiva de refugiados e inmigrantes.

Recordó que de los 160 mil refugiados que se repartieron los países en septiembre, solo 700 han sido reubicados, por lo que con ese ritmo se necesitarían más de 100 años para solucionar el problema.

Aseguró que con esa reacción es muy difícil pensar que como se trabaja esta semana con Turquía vaya a funcionar, como lo muestra también el que a los países que tienen más problemas, como Grecia, no se les asiste por parte de los socios europeos como se debería.

La investigadora del Real Instituto Elcano, Carmen González Enríquez, recordó que la UE vive una crisis de asilo desde 2011 cuando iniciaron las primaveras árabes, cuando se empezó a mostrar la necesidad de unificar criterios entre los países.

Recalcó que ocho países ya han puesto controles de fronteras, como Noruega, Suecia, Dinamarca, Alemania, Austria, Hungría, Eslovenia y Francia, con el argumento de la seguridad tras los atentados sufridos en 2015, con lo que se afecta la esencia del acuerdo Schengen, que permite la libre circulación de ciudadanos europeos por la región.

El también investigador del Real Instituto Elcano, Félix Arteaga, aclaró que no se trata de una crisis puntual y que convivir con ese fenómeno debería generar una política con dimensión humanitaria, económico-social y de seguridad "y dar una respuesta equilibrada".

Subrayó que los recursos condicionan la aplicación de la ley y las directivas europeas y es claro que no todos los países tienen la capacidad para hacerlo.

El embajador español para Asuntos Migratorios, Javier Carbajosa Sánchez, refirió que es necesario observar las reglas de la UE ya que este problema "tiene el germen para cuestionar el proyecto europeo, por lo que es de interés de todos hacer las cosas para que no suceda".

Puntualizó que no todo lo realizado por la UE es retraso o mala gestión, sino que hay acciones hechas con países africanos y que el caso español muestra la necesidad de reforzar la cooperación y acción conjunta con los países de origen de los flujos migratorios.

El presidente del Real Instituto Elcano, Emilio Lamo de Espinosa, comentó que "la libertad de movimiento es emblema de Europa" y "la crisis de refugiados pone a prueba esa reputación" ya que "se llena de vallas y de movimientos xenófobos".

"Si muere el Schengen, un principio de solidaridad europea acabará", expuso.

Por medio del Acuerdo Schengen, firmado el 14 de junio de 1985 y que entró en vigor en 1995, Bélgica, Francia, Alemania, Luxemburgo y los Países Bajos acordaron eliminar progresivamente los controles en sus fronteras interiores y establecer un régimen de libre circulación para todos los nacionales de los países signatarios, los demás países de la Unión Europea (UE) y algunos países de fuera de la mancomunidad.



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