Nacional - Seguridad y Justicia

Policía Federal estuvo presente en desaparición estudiantes de Iguala

2016-04-15

Larrieta también dijo que compañías privadas ocultaron pruebas que impidieron...

Por MARK STEVENSON

CIUDAD DE MEXICO (AP) — La Comisión Nacional de Derechos Humanos dijo el jueves que encontró un testigo de la desaparición en 2014 de 43 estudiantes en el sur de México, quien asegura que policías federales y elementos de una tercera corporación municipal presenciaron cuando 15 a 20 estudiantes fueron bajados de un bus y luego desaparecieron.

La nueva evidencia sugiere que al menos dos policías federales permitieron que la policía local se llevara a los estudiantes y pudieron haber participaron directamente en la desaparición de los alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa, dijo el encargado del caso en la Comisión, José Larrieta Carrasco.

Las autoridades ya habían dicho que policías de dos corporaciones municipales -de Iguala y Cocula- detuvieron a los estudiantes, a quienes entregaron a sicarios de un cartel de las drogas que supuestamente los mataron y luego quemaron.

Sin embargo, el nuevo testigo dijo al organismo de derechos humanos que elementos de una tercera corporación municipal, de Huitzuco, también participaron.

El reporte también sugiere que el control en la zona del cartel, conocido como "Guerreros Unidos", era mayor del que se pensaba. El grupo supuestamente compró o intimidó a más policías locales y federales e incluso a compañías privadas que según la comisión de derechos humanos se resistieron a compartir evidencia para su investigación.

El testigo, cuya identidad no fue revelada, dijo que en lugar de evitar el secuestro de los estudiantes en una carretera, los policías federales la permitieron.

"¿Qué pasa con los chavos"?, preguntó un policía federal a un agente local, según declaró el testigo.

"Se los van a llevar a Huitzuco, allá que el patrón decida qué va a hacer con ellos", respondió el agente municipal, de acuerdo también con el testigo.

"Ah, ok, ok, está bien", habría respondido el federal.

Larrieta también dijo que compañías privadas ocultaron pruebas que impidieron avanzar en la investigación. El funcionario no reveló los nombres de las empresas o si compañías de buses estaban involucradas.

"Los representantes de las personas morales referidos habrían ocultado información y en su caso, encubierto probables responsables de los hechos", dijo y añadió que las autoridades deberían investigar a las empresas "para establecer si ello implicaba una contribución a la organización criminal a que se ha atribuido la responsabilidad de los hechos, o si ello se debió a una decisión motivada por intereses particulares".

En algunas partes de México, compañías han sido forzadas por narcotraficantes a no denunciar los delitos, con la amenaza de atacar sus vehículos, oficinas y empleados.

"Los hechos que hoy se informan pueden constituir una muestra clara de la cooptación de las instituciones municipales por parte de organizaciones delictivas, lo cual se habría evidenciado en los municipios de Iguala, Cocula y ahora con la información que se da a conocer probablemente el de Huitzuco", señaló Larrieta.

"De igual forma podría ser ejemplo de presunto involucramiento de identificados elementos de la policia federal", añadió

En septiembre 26 de 2014, 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa desaparecieron de Iguala luego de que se apropiaran de varios autobuses, una táctica que comúnmente empleaban para poder transportarse.

Pero uno de los autobuses salió de la estación de Iguala con estudiantes a bordo, y tomó una carretera federal cuando la policía municipal le disparó a las llantas para que se detuviera en un paso a desnivel conocido como el puente del Chipote, dijo Larrieta.

La policía de Iguala rodeó el autobús, según la versión de Larrieta, lo empezó a golpear con palos y piedras hasta que rompió sus ventanas. Los estudiantes los atacaron con las piedras y palos que les habían arrojado hasta que la policía les tiró gas lacrimógeno dentro del bus, lo que obligó a los estudiantes a salir del vehículo.

La policía los arrojó al suelo y los esposó. Luego los empezaron a cargar en camionetas de la policía de Iguala. Cuando ya nadie más cupo, llegaron vehículos policiales de Huitzuco y también arribaron los agentes federales.

La Procuraduría General de la República informó en un comunicado que el nuevo testigo está bajo protección y aseguró que investiga esa nueva línea revelada por la comisión de derechos humanos.

Pero aunque la ruta y la identidad de otros policías es distinto a lo que hasta ahora se conocía, el destino final de los estudiantes habría sido el mismo: el resto de uno de los estudiantes a bordo del autobús detenido en el puente del Chipote fue identificado entre los fragmentos de hueso quemados y, según las autoridades, localizados en una bolsa lanzada en un río cerca del basurero donde la versión oficial sostiene que fueron calcinados los alumnos.


 



KC
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