Agropecuaria

Los comerciantes de granos disparan contra el nuevo producto de Monsanto

2016-05-03

Las empresas presionan a Monsanto para que detalle cómo se propone impedir que la nueva soya...

Por JACOB BUNGE, The Wall Street Journal

Las compañías de granos de Estados Unidos planean rechazar la nueva soya transgénica de Monsanto Co. ante las preocupaciones de que la falta de aprobación de los reguladores europeos ponga en peligro las exportaciones de la oleaginosa.

Agrupaciones comerciales que representan a Cargill Inc., Archer Daniels Midland Co., Bunge Ltd. y otras empresas de granos criticaron duramente la decisión de Monsanto de vender las semillas antes de conseguir el visto bueno para enviar los cultivos estadounidenses a la Unión Europea, según una carta a la que tuvo acceso The Wall Street Journal. Las empresas presionan a Monsanto para que detalle cómo se propone impedir que la nueva soya entre a los canales de exportación.

La postura de las compañías de granos representa un potencial golpe para un producto que Monsanto ha promocionado como un futuro superventas de la agricultura estadounidense. El fabricante de St. Louis apuntó a vender este año a los agricultores estadounidenses el equivalente de 1,2 millones de hectáreas de sus nuevas semillas de soya, denominadas Roundup Ready 2 Xtend. Los comercializadores de granos podrían aceptar la soya si los funcionarios de la UE la aprueban para la importación antes de que los agricultores comiencen la cosecha en el segundo semestre. Monsanto espera la aprobación en un futuro cercano, dijo un portavoz de la compañía. Los representantes de la UE no respondieron a las solicitudes de comentarios el lunes.

“Las acciones de Monsanto con respecto a la soya RR2X son un suceso inaceptable y muy preocupante, y exhortamos (a la compañía) a no repetirlo”, escribieron en la carta los principales directivos de la Asociación Nacional de Granos y Alimentos, la Asociación Norteamericana de Exportadores de Granos, y la Asociación Nacional de Procesadores de Oleaginosas.

La disputa refleja la creciente preocupación de los operadores de granos por los esfuerzos de las compañías de semillas de comercializar nuevos cultivos transgénicos. Los grupos agroindustriales estiman que los comerciantes de granos perdieron cientos de millones de dólares cuando las autoridades chinas comenzaron a rechazar a fines de 2013 los envíos de maíz de EU que contenían genética no aprobada desarrollada por la firma suiza Syngenta AG. Esto dio lugar a demandas por parte de comerciantes y agricultores.

Las últimas semillas de Monsanto contienen una nueva tecnología genética que permite a las plantas de soya soportar un herbicida nuevo y más potente, dado que las hierbas dañinas han desarrollado defensas contra el producto insignia de la compañía, Roundup. Monsanto proyecta que hacia 2019 dos tercios de los campos de soya de EU estarán plantados con semillas que contienen los nuevos genes.

La soya es el segundo cultivo más sembrado en EU después del maíz, y la UE es el segundo mayor mercado externo de la oleaginosa, que representa aproximadamente 9,8% del total de las exportaciones de 2015, según estimaciones de la Secretaría de Agricultura de EU (USDA, por sus siglas en inglés)

La carta fue escrita semanas después de que los operadores mundiales de granos Bunge, Archer Daniels Midland y Louis Dreyfus Co. notificaron a los agricultores de EU que no comprarán soya obtenida a partir de semillas con los nuevos genes de Monsanto. Las firmas enviaron cartas a los agricultores y colgaron carteles en los elevadores de granos. Los agricultores de EU han iniciado oficialmente la temporada de soya y hasta el 25 de abril habían sembrado alrededor de 3% de la cosecha prevista para este año, según datos del USDA.

Una vocera de Monsanto dijo que la compañía tiene “una comunicación regular y transparente” con los agricultores y las compañías de granos sobre el estado regulatorio de las semillas de soya y que responderá a las preocupaciones de los grupos de granos “según proceda”. La compañía sigue esperando la aprobación de la UE para las semillas de soya en un futuro próximo, agregó.

Monsanto y DuPont Co., que ha licenciado para su propia soya los nuevos genes resistentes a herbicidas de Monsanto, comenzaron a comercializar las nuevas semillas a los agricultores bajo el supuesto de que, a estas alturas del año, la UE habría otorgado su aprobación. Ambas compañías están ofreciendo sustituir las nuevas semillas de soya con versiones que han sido aprobadas por las autoridades globales de importación, según sus voceros.

Hugh Grant, presidente ejecutivo de Monsanto, dijo en una conferencia telefónica con inversionistas el mes pasado que la decisión de la UE se había dilatado más de la cuenta, a pesar de que las autoridades de seguridad alimentaria de la UE aprobaron las semillas de soya en junio pasado. La soya generó alrededor de 15% de los ingresos de Monsanto en 2015.

Grant manifestó que el proceso administrativo de la UE normalmente demora meses.



KC
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