Detrás del Muro

Desde el otro lado de la frontera

2016-05-20

El diputado chavista Victor Clark, quien defiende las ideas y proclama la libertad y las conquistas...

Diana Calderón, El País

Llevamos demasiado tiempo pronosticando el fin del régimen en Venezuela. Pasados tres años de la muerte de Hugo Chávez, los días de Nicolás Maduro parecieran nuevamente estar contados y sin embargo el cronómetro empieza una y otra vez después de las frustradas manifestaciones de la oposición que hoy se apoya en la posibilidad de realizar un referendo revocatorio. La situación parece irreversible y la salida no escapa a un choque institucional con la violencia que se desató en las calles en las últimas horas.

El Estado colapsó en Venezuela. No hay garantías de seguridad ciudadana: casi 5 mil asesinatos en el primer trimestre de 2016. La gente se muere por falta de medicinas. En las redes se vuelven virales los llamados desesperados de venezolanos pidiendo ayuda. Según las encuestas, 7 de cada 10 personas no quiere la continuidad del gobierno bolivariano, que responde con más y más represión de la mano de las instituciones que controla, de los tribunales y de las fuerzas militares, a lo que se suma su reiterado discurso en el que responsabiliza al mundo de su propia situació

Según Telesur todo es un complot desde este lado de la frontera por parte de la derecha extrema colombiana, en una especie de proyecto maquiavélico Bogotá-Madrid, que se obsesionó con acabar el modelo chavista. Una invención que ya ni siquiera se imagina la guerrilla pero que aún resulta creíble para un sector de la población que justifica el desabastecimiento en las maldades del imperialismo del siglo pasado.

¿Para dónde va Venezuela si ya tocó fondo? ¿Por qué se sostiene un mandatario en una situación así? Moises Naim explica que se consigue con un estado policial y que aunque es difícil establecer hasta cuándo, “las cosas que parecen inamovibles colapsan, sin previo aviso sorprendiendo al mundo”.

Las medidas excepcionales por 60 días podrían convertirse en las últimas de Maduro como un dictador declarado y habrá que preguntarse desde ahora, qué papel jugaremos como vecinos los colombianos y los países de América? Por primera vez al menos, y a diferencia de su antecesor al frente de la OEA, el secretario Luis Almagro llamó por su nombre a Nicolás Maduro: Dictadorzuelo.

No es fácil ver dónde está en liderazgo en América Latina para prever un papel de nuestras naciones en el fin de la era chavista y el nacimiento de una nueva etapa, que tampoco tiene mayores claridades pues la oposición hasta ahora se ha visibilizado como la víctima del régimen, que lo es, sin que se conozcan las propuestas de un modelo distinto.

Así las cosas lo único que parece estar claro que es se profundizó la crisis en Venezuela y que con las palabras del expresidente Pepe Mujica: Maduro “está más loco que una cabra”; además de las de Almagro, y los apoyos que va perdiendo por la salida del poder de Dilma Rouseff en Brasil y otros tantos de la izquierda, se abre la posibilidad de, al menos, desde,ahora, empezar a hablar de la Soledad del Dictador y por lo tanto de su fin.

La gente ya está en las calles en Venezuela, y son no solamente los que apoyaron a los opositores que en diciembre pasado lograron 112 diputados en la Asamblea. Son los venezolanos que ya no aguantan más y que muchos de ellos en años anteriores creyeron también en el modelo bolivariano. Algunos incluso esperan que los propios militares terminen por traicionar a Maduro por la situación que viven sus propias familias. Aunque en eso no soy optimista, pues la fidelidad de las fuerzas armadas se hace más firme en la medida del tamaño la corrupción sobre la que tejen su jugoso negocio.

El diputado chavista Victor Clark, quien defiende las ideas y proclama la libertad y las conquistas del proyecto de Maduro, reconoce que necesita 3 sueldos para adquirir el mercado de un mes. Se puede llamar a eso dignificar al pueblo en el que pretende sostenerse Nicolas Maduro?.

Llegó la hora del quiebre y la oposición y el mundo tienen que estar preparados. Incluso para un período previo de profundización de la crisis con las esperadas rupturas dentro del chavismo y la no de poca monta resistencia por parte de las milicias armadas en los barrios a donde sigue llegando aunque poco el alimento bolivariano. No solo de pan vive el hombre, también de luchas e ideas, sobre todo si se venden como revolucionarias.



TRO