Internacional - Finanzas

La imperfecta correlación entre el petróleo y el IBEX-35 de España

2016-05-29

Al IBEX-35 "hay que verle las tripas, el ADN, si tiene buen flujo de sangre", apunta...

Por Carlos López Perea, The Wall Street Journal

MADRID (EFE Dow Jones)--Desde que el precio del West Texas estadounidense tocó el 11 de febrero los US$27 por barril, la renta variable internacional se ha revalorizado de forma significativa al compás de la recuperación del precio del crudo, incluido el IBEX-35, que se ha anotado una nada desdeñable alza del 13,2%.

Incluso comparando su evolución con la de otros índices europeos --a excepción del DAX alemán, que registró idéntico repunte en el periodo--, sale ligeramente ganador. Sin embargo, mientras que el IBEX-35 se dejó un 7,2% en 2015, el selectivo germano avanzó un 10%, un dato que no debería pasar desapercibido, ya que de él se desprende que no hay una correlación perfecta entre los vaivenes del petróleo y los del índice español.

“El IBEX-35 es un índice latinoamericano”, afirma Víctor Alvargonzález, analista de Tressis. Eso explicaría su peor comportamiento respecto al DAX y a otros índices europeos el año pasado, ya que las empresas españolas tienen una gran exposición a las economías sudamericanas, muy dependientes de la producción y venta de materias primas.

Si bien por esta razón el IBEX-35 pagó más caro que el resto el derrumbe del precio del crudo, de igual forma debería recibir su reciente rebote con alzas sensiblemente mayores que los demás. Al menos, eso sería lo lógico. Al fin y al cabo, el encarecimiento del oro negro es un indicador de salud en la economía, de que va a haber más demanda de los recursos minerales que exportan México, Brasil o Chile.

Pero Alvargonzález matiza: “Es un índice latinoamericano, pero también es europeo”. Los principales índices del Viejo Continente se apuntan un saldo negativo en lo que va de año, eso es cierto. Sin embargo, la renta variable española empieza a sentir también la proximidad de las elecciones del 26 de junio, las segundas que celebrará el país en apenas seis meses. Y todo parece indicar que el resultado será parecido al de los comicios de diciembre y que el voto volverá a estar altamente fragmentado, lo que no es buen reclamo para los grandes fondos.

“Es un lastre y desluce lo que podría ser el IBEX-35 con la subida del precio del petróleo”, comenta el experto.

Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, señala que “el sabor agridulce que han dejado los resultados empresariales” en España también está frenando al índice en mayo, en el que pierde un 3,5%.

Por tanto, poco cabe esperar del petróleo como catalizador de la bolsa española en los próximos tiempos. Y eso que organismos como la Agencia Internacional de la Energía recientemente han dicho que los mercados petroleros mundiales se encaminan hacia un equilibrio en la segunda mitad del año a pesar de que la producción y las exportaciones de crudo de Irán han aumentado más rápido de lo previsto tras la retirada de las sanciones de Occidente. La Organización de Países Exportadores de Petróleo, OPEP, señaló a mediados de este mes que la caída de la producción en Estados Unidos y los importantes recortes en la inversión en nuevos proyectos reducirán este año el exceso de oferta que tanto preocupa.

En consecuencia, el precio del barril del West Texas podría alcanzar los US$50 entre julio y diciembre, prevén los analistas de Goldman Sachs, frente a los US$47,50 actuales.

Poco a poco, el mercado se va a haciendo a la idea del rango de precios del crudo a medio plazo, lo cual disipa incertidumbres fatales: US$60 por arriba, que es la cifra a partir de la que ganan dinero las empresas de fracking estadounidenses --cosa que Arabia Saudí no admite y por eso mantiene su producción-- y US$30 por abajo, “el fondo en que los príncipes saudíes tienen que vender el yate porque su presupuesto empieza a verse perjudicado”, acota Alvargonzález.

En cualquier caso, no se esperan movimientos bruscos o de cierta magnitud en el precio del petróleo que incidan notablemente en las bolsas, sobre todo porque las expectativas de que la OPEP congele la producción en la reunión del 2 de junio son escasas, por no decir nulas, visto el fracaso del anterior encuentro en abril en Doha.

“Los indicios no indican fortaleza para volver a iniciar un rebote” en el IBEX-35, argumenta Juan José Berrocal, analista técnico de GVC Gaesco Valores. En otras palabras, los flujos de los volúmenes de inversión que acompañan a las subidas del selectivo son flojos, lo que hace que los avances no sean fiables, añade. El índice español lleva 15 sesiones inmerso en un movimiento lateral entre los 8.584 y los 8.840 puntos.

Al IBEX-35 “hay que verle las tripas, el ADN, si tiene buen flujo de sangre”, apunta Berrocal, recordando a los antiguos arúspices, aquellos sacerdotes etruscos que leían el porvenir en las entrañas de los animales sacrificados.



JMRS