Internacional - Economía

Los latinos en EU son optimistas, pese a sus dificultades económicas

2016-06-13

Los latinos que residen en Estados Unidos son más optimistas respecto a sus perspectivas...

Por Janet Adamy, The Wall Street Journal

Los latinos que residen en Estados Unidos son más optimistas respecto a sus perspectivas económicas que los estadounidenses en general, a pesar de haber sido duramente golpeados por la recesión y enfrentar niveles más altos de desempleo, según un reciente estudio.

Encuestas realizadas por el centro de estudios sin afiliación política Pew Research Center hallaron que 81% de los hispanos anticipan una mejora de su situación financiera durante los próximos 12 meses, comparado con 61% de los estadounidenses en general. El sondeo se llevó a cabo entre fines de octubre y fines de noviembre del año pasado, mientras que las entrevistas con la población en general tuvieron lugar a mediados de diciembre.

El optimismo llama la atención debido a los numerosos problemas que han debido enfrenar los hispanos en EU desde el inicio de la recesión en 2007. Los latinos perdieron una mayor proporción de su patrimonio que cualquier otro grupo étnico, dijo Mark Hugo López, director de estudios de hispanos de Pew. La cantidad de niños latinos que viven en la pobreza superó al de los niños afroamericanos en esa época y sigue siendo el más alto de un grupo étnico en EU

Incluso hoy, el desempleo es más alto entre los hispanos que entre otros grupos étnicos. El desempleo entre los latinos en EU llegó a 6,4% en el cuarto trimestre de 2016, cuando se realizó la encuesta, comparado con un promedio nacional de 5% en ese momento.

Pese a ello, las percepciones de la población hispana sobre sus finanzas son más positivas que en 2004. Ello contrasta marcadamente con la población en general, que se ha vuelto más pesimista sobre su situación económica en la última década.

“Ello se debe en parte a los lugares en los cuales residen”, dijo López, quien subrayó que los estados con mayor población de hispanos como California y Texas tienen un mejor desempeño económico. Otra parte, no obstante, podría explicarse por un “sesgo de consentir” de los latinos a la hora de contestar la encuesta, dijo el experto. Esto quiere decir que cuando están en duda responden que sí. En este caso, eso significa “decir que las cosas marchan bien, aunque no sea cierto”, observó.

Los recortes derivados de la crisis presupuestaria de Puerto Rico han afectado a los programas de control, por ejemplo haciendo menos frecuentes las campañas de fumigación; aunque no está claro hasta qué extremo los recortes contribuyeron a la propagación del mosquito. El insecticida más popular en la isla no surtió efecto contra el mosquito, y el que lo sustituyó funciona sólo en algunos lugares, advierte Steve Waterman, jefe de la Sección de Dengue del CDC. El departamento de Salud de Puerto Rico no respondió a solicitudes de comentarios.

El gobierno del presidente Barack Obama ha pedido al Congreso fondos de emergencia para combatir el zika en todo el país, incluyendo Puerto Rico, y el Congreso delibera el monto a asignar. Mientras tanto, el gobierno federal ha enviado algo de ayuda, redirigiendo dólares destinados en principio a otras necesidades.

La Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres de Puerto Rico (AEMEAD) ha realizado campañas de limpieza alrededor de la isla, dice su director, Ángel Crespo. Estas campañas incluyeron la recolección de 1,2 millones de neumáticos desechados, la fumigación con larvicida de lugares con agua estancada, la educación de residentes y la creación de brigadas de fumigación. Por ahora, dice Crespo, “nos estamos manejando con nuestros propios recursos”.

El Departamento de Vivienda de la isla está instalando pantallas en puertas y ventanas de viviendas públicas ocupadas por mujeres embarazadas. El gasto—alrededor de US$500,000—se financia con fondos regulares para mejoras de capital. “Para nosotros es una prioridad”, dice el Secretario de Vivienda de la isla, Alberto Lastra Power.

Ganasha Reynoso, que lleva un embarazo de siete meses con su segundo hijo, sintió alivio cuando los trabajadores instalaron pantallas en las tres puertas y 10 ventanas de su apartamento de dos dormitorios en un complejo de viviendas públicas en San Juan, hace dos meses.

“Estoy preocupada por el riesgo de microcefalia,” cuenta Reynoso, de 20 años, refiriéndose a una condición causada por el zika en la que los bebés nacen con cráneos más pequeños de lo normal, condición que puede indicar daño cerebral. La joven mamá añadió que también usa repelente de mosquitos. Ella dio negativo en el examen de zika y ruega no infectarse antes de dar a luz, cuando pueda tener que mudarse a un apartamento más grande. Cuando se mude, cuenta, perdería las pantallas, pero entiende que este es “un privilegio de las mujeres embarazadas”.

Mientras tanto, científicos del gobierno federal y de Puerto Rico aprovechan la propagación del zika en la isla para estudiar los defectos de nacimiento vinculados con el virus, así como su relación con el síndrome de Guillain-Barré y otras complicaciones neurológicas. También analizan el tiempo que el virus persiste en el semen y otros fluidos corporales. El virus se transmite principalmente a través de los mosquitos, pero también a través del contacto sexual.

Los expertos planean realizar un seguimiento de los bebés de madres infectadas con el zika durante tres años después de su nacimiento para ver si desarrollan problemas que no eran evidentes en el útero o al momento del parto. También esperan averiguar cuál es el porcentaje de personas infectadas con zika que no desarrollan ningún síntoma.

De las más de las 50 embarazadas infectadas con el virus que vio en el Hospital Universitario, tres tenían fetos con anomalías, dice el doctor De la Vega. El feto de 22 semanas, cuya madre había dado inicialmente negativo en el test de zika, tenía los mismos síntomas encontrados por los médicos brasileños: microcefalia, calcificaciones en el cerebro (una indicación de inflamación) y pobre crecimiento de algunas estructuras cerebrales. Los otros dos mostraron un crecimiento atrofiado.

De la Vega espera ver muchas más anomalías porque ahora hay mujeres que quedaron embarazadas cuando el virus ya estaba circulando en la isla. Los médicos creen que los riesgos de defectos de nacimiento son más altos al principio del embarazo.

“Vivimos en una isla tropical. Estamos acostumbrados a escuchar que un huracán se está formando en África y que está llegando”, dice. “Es un tipo de situación estresante”, aseveró.



JMRS
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