Trascendental

¿Está destinado el tipo de muerte de cada uno?

2016-07-09

Hablar de qué es lo que ocurre al morir es posiblemente escribir un libro, pues hay tantas...

Alex Mendez Romero

Seguro que muchos de ustedes por lo menos una vez en la vida escucharon decir o leyeron por allí: "nadie muere la víspera, si no el día", palabras tan cortas pero con un amplio espectro del cuál hoy vamos a hablar. ¿Será cierto que está destinado el tipo de muerte de cada uno?

Así como un día tocamos el tema de "¿qué es el destino, existe?", "¿qué es el hado?" y "¿existe el destino en el amor?" hoy nos vamos al mundo del Hades, un lugar desconocido para algunos y para otros existente en alguna dimensión más allá de la razón.

Nos guste o no, un día todos los seres que habitamos este planeta nos tenemos que marchar. A ello le solemos llamar "la ley de la vida": nacer, crecer, reproducirse y morir. Ciertamente el último paso es el más tétrico para muchos, así también lo es gratificante para tantos otros. Y es que según las diversas costumbres e ideologías de las naciones, tribus y pueblos, al morir se termina la vida acá, pero continuamos en otro lugar tal vez mejor que este.

Lo cierto es que nadie ha regresado del "más allá" para contarnos si es que en verdad existe el mismo "más allá". Son tan amplias las ideologías, religiones y pensamientos filosóficos en el mundo, que nos hablan de reencarnación, ir al cielo, ir a otro nivel de sabiduría y conocimiento, ir a otra dimensión e inclusive habitar el mismo Hades, un mundo terrorífico como lo describen ciertas mitologías a este misterioso sitio, con diferentes nombres. Así también hay quienes creen que al morir, simplemente los seres "duermen" hasta algún día lejano volverse a despertar en un mundo feliz.

Hablar de qué es lo que ocurre al morir es posiblemente escribir un libro, pues hay tantas creencias muy interesantes por cierto, que nos faltaría el tiempo para debatir. Lo que ocurre al morir es otro tema, porque por hoy nos centraremos en pensar y dilucidar el porqué el tipo de muerte que vayamos a tener ya está destinado. Y... lo sé, suena un tanto duro creer que es así, pero al igual que todo lo que tenemos (amor, riqueza, salud y más), lo tenemos porque así lo ha querido quien hizo el destino de todos, así también la muerte. Tanto año, día y hora para fallecer están escritos y señalados en el destino de cada ser humano y no hay como librarse de ello lamentablemente.

Sucede pues que conforme van pasando los años y según se va observando lo que ocurre alrededor nuestro, se miran casos increíbles. Analicemos el primero. Conocí hace un par de años, el caso de un joven, 27 años, gran estudiante de medicina a punto de graduarse y ser un excelente profesional quien tomó la fatídica decisión de terminar con su vida por un amor que lo traicionó. ¿Creen ustedes que optó por aquella decisión por cuenta y voluntad propia? o ¿fue impulsado (con el poder de los deseos, aflicciones y depresiones) por alguien, conocedor de su destino para hacerle actuar de dicha forma?. Así es, el día y hora de su muerte ya había llegado y es lamentable porque le tocó tan joven. Efectivamente murió, nadie pudo hacer nada para salvarlo. Hoy solamente yace en el recuerdo y el dolor de sus padres y hermanos. El joven que estaba por ser un galeno muy pronto, se suicidó y no se salvó como en otros casos si ha ocurrido y en peores circunstancias. Recuerden ahora que quienes se salvaron estaban ejerciendo literalmente las palabras "nadie muere la víspera, si no el día".

El segundo caso es más explícito todavía. Una madre de familia salió a comprar pan una mañana como cualquier otra para el desayuno. Caminaba tranquilamente y feliz con su hijo pequeñito de 4 años; de pronto, un vehículo con un irresponsable conductor ebrio los atropelló terminando con la vida de ambos en circunstancias catastróficas. Me pregunto ¿tuvo acaso la señora que elegir la hora exacta, el minuto ideal y el único segundo para calcular el trayecto del conductor y cruzarse con el tan exactamente?.  Las personas que saben de matemáticas y física podrán calcular con fórmulas perfectas la distancia que ambos tuvieron que recorrer en cierto espacio y tiempo, para colisionar tan perfectamente. No se olviden de agregar a ello la velocidad de caminar de la señora con su hijo y la velocidad del coche desde los puntos de origen hasta el momento fatídico y todos los sucesos que acaecieron hasta que llegue el momento. Es muy exacto, demasiada precisión.

El tercer caso deja aún con más acertijos a la mente humana. Un joven de 30 años, alzaba pesas, hacía mucho ejercicio pues le apasionaba, se cuidaba en la alimentación y la dieta reglamentariamente, tomaba jugos saludables, comía frutas frescas a diario infaliblemente, las ensaladas en las comidas nunca le faltaron, nunca fumó, jamás tomaba, no era sedentario, le decían que era un muchacho sano en su totalidad porque le fascinaba también el deporte. Un día lo encontraron muerto en su recámara, tenía los ojos abiertos por la desesperación que pudo haber sentido durante los 10 minutos que seguramente duró el infarto fulminante que lo mató. ¿Qué?... ¿infarto fulminante?, pero ¿cómo?... era tan joven y tan sano. Cuando le hicieron la autopsia, porque nadie se explicaba el porqué del infarto, los doctores descubrieron con asombro que el joven había nacido con un problema de corazón que le provocó la muerte súbita y que era una bomba de tiempo, el rato menos pensado iba a fallecer solo era cuestión de tiempo. Lamentablemente en vida jamás tuvo síntomas que delataran aquello (¿coincidencia?).  Mediten... "nació con la falla"... "era una bomba de tiempo". Estaba destinado a morir el día y hora exactos y con algo que él no se lo buscó. Nació con el problema... tristemente destinado así porque el no se lo buscó y de nada le sirvió cuidarse como lo hizo, de nada...

Hay personas que nacen con algo dentro que ha veces no lo saben y eso les causará una muerte irremediable tarde o temprano. Estoy más que seguro que todos ustedes que están leyendo este artículo conocen de casos similares o lo han vivido con familiares o amigos. Enfermedades "deconocidas" para la ciencia que "de pronto" aparecen misteriosamente o son de "origen insólito" o "de nacimiento" tales como las fallas cardíacas, los aneurismas cerebrales, la esclerosis lateral amiotrófica y tantas otras, ¿creen ustedes que era mala suerte de la persona que las tuvo o simples coincidencias?. Definitivamente el nacer con algo no depende de uno, de hecho en nuestro destino ya viene "programado" el cómo vamos a morir y en qué fecha.

El número de latidos del corazón de cada persona está contado, las veces que hemos de respirar y los movimientos que hemos de hacer en la vida están trazados hasta que llegue el día (no la víspera) y nos marchemos. Y así como existe la muerte temprana, con accidente o con enfermedad, también existen personas que tienen un destino fantástico en la forma de morir, estamos hablando de "longevidad" y "muerte natural".

Muchos sabemos de personas (y tómese como el cuarto caso) que murieron pasados los 90 o 100 años. Un vecino del barrio tuvo aquella bendición de sobrepasar los 100 y tener una muerte tan dulce como ir a recostarse, dormirse deliciosamente y nunca más despertar, lo encontraron plácidamente acostado con los ojos cerrados a esto se le llama "muerte natural" por desgaste de órganos por la cantidad de años vividos. A estas alturas muchos se estarán preguntando ¿qué es el tipo de muerte?. Exactamente eso es, la "forma" de fallecer.

El tipo de muerte que vayamos a tener está en el destino. Hay quienes tendrán muerte súbita, muerte misteriosa, muerte por enfermedad, agonía por años, por accidente, suicidio, asesinato o incluso la tan fantástica muerte natural sin sentir nada. Tanto el fallecer prematuramente como tener longevidad nos ha sido dado. Así como se nos ha provisto de riqueza o pobreza con el dinero, riqueza o pobreza en la belleza física, riqueza o pobreza en el amor, riqueza o pobreza en la salud, riqueza o pobreza en el número de hijos, etc, así también se nos ha provisto de riqueza o pobreza a la hora de morir y nótese que cuando digo riqueza es lo favorable, lo deseable y cuando hablo de pobreza es lo que no se desea. Por lo tanto riqueza al morir significa: longevidad + muerte natural y pobreza en la muerte significa por ejemplo ser asesinado a temprana edad o suicidio e incluso muerte por enfermedad de nacimiento, como tener un aneurisma cerebral, jamás detectado y de pronto el estallido final.

Para muchos es triste hablar de la muerte, sin embargo es una realidad. Quisiera poder decirles que nosotros podemos controlar a la muerte, burlarnos de ella y escaparnos, pero es imposible. No podemos determinar qué es lo que tenemos por delante porque el destino no lo sabemos a ciencia cierta (aunque hay maneras para tener una idea no exacta), ese poder ha sido ocultado y ese es otro tema.

Debo decir también que todo lo que tenemos y no tenemos es porque así ha sido la voluntad de quien nos diseñó y todo poder o no que tengamos nos ha sido dado, nada es por mérito propio y quien crea que por mérito propio lo tiene, entonces aquél podrá burlar a la muerte y ser inmortal. ¿Conocen algún simple mortal que lo hizo?. Y para finalizar debo decir que las palabras "nadie muere la víspera si no el día" son tan ciertas como irremediables, fieles y verdaderas.



JMRS