La Visión del Bucanero

La Tentación

2016-07-09

La tentaciónse genera espontáneamente como consecuencia de los instintos profundos...

Luis Campos

La tentación es considerada como una debilidad del género humano, la cual debe mantenerse identificada, controlada y encerrada para que no haga daño a los demás ó a quién la experimenta. 

La virtud de mantener la “tentación” bajo control se llama “templanza” y junto con la “fortaleza”, la “justicia” y la “prudencia” son, según Santo Tomás de Aquino, las virtudes morales cardinales del ser humano. 

Se genera espontáneamente como consecuencia de los instintos profundos del individuo, algunas veces disfrazados como buenos deseos o deseos insatisfechos que requieren manifestarse sin oposición, ni testigos. 

Generalmente está asociada a cierta acción (un verbo) muy humana, pero no bien aceptada ó repudiada por una sociedad sana y educada. 

Una vez satisfecha la tentación, casi siempre deja un cargo de arrepentimiento en nuestra conciencia que refuerza la intención de no dejarla aparecer en otra situación similar. Se puede pensar que se presenta como una prueba recurrente para conocer que tanto se ha avanzado en la evolución del espíritu. 

Es la enemiga a vencer en casi todas las religiones del mundo, aunque no siempre con el mismo fin, por ejemplo: en la religión Católica se decreta para mantenerse protegido de uno mismo y poder vivir en Paz; en la religión Islámica se decreta para que no interfiera para lograr despegarse del arraigo terrenal. 

En la sociedad occidental, la tentación se manifiesta, entre otros motivos, como consecuencia de la carencia económica y por la desigualdad de oportunidades y perversamente por todo lo opuesto.


    
En ambos casos “Robar” y “Matar” son delitos y deberían perseguirse y castigarse. También se consideran como una carencia de educación de la sociedad contaminada donde se vive, o lo que podría ser: una deficiencia o ausencia de autoridad, o una consecuencia de la generosidad del sistema. 

Estos últimos motivos, excluyen a la Tentación de la definición original, ya que se acercan a la animalidad, pues ambos son consecuencia de la negligencia y desfachatez (carencia de vergüenza). 

Si bien la Tentación es una debilidad, a veces resulta cómplice para incentivar una inquietud, por ejemplo:

Encontrar una solución mejor.
Llegar a conclusiones geniales.
Crear algo nuevo, nunca visto u oído.
Terminar un trabajo incómodo. 
Atreverse a solucionar conflictos. 
Terminar con los temores. 

Pero también puede provocar una mala acción:

Violar a otro ser humano.
Continuar en la adicción.
Privar de la libertad a otro ser vivo. 
Arriesgar por gusto la existencia de los demás y la propia. 
Atentar contra su integridad. 

Se podría decir que la Tentación depende del libre albedrío de cada quien, pero siempre sujeta a los principios de una educación ética. 

En general “La Tentación” es algo difícil de manejar, principalmente cuando la provoca una adicción. 
Durante nuestra existencia se presentan oportunidades que nos tientan, normalmente todo lo que se nos prohíbe o está catalogado como malo, ó sabemos que no debemos hacerlo, nos provocan esa Tentación. 

Aquel que interiormente respeta la valoración que ha hecho de las acciones y sabe cuales son buenas y cuales son malas, sin requerir que alguien se las recuerde para actuar correctamente, es una persona integra. 

Pudiera ser que las circunstancias del momento nos empujen a salirnos de la dirección correcta y tengamos que luchar contra la Tentación de no hacerlo. El esfuerzo que pongamos para continuar por el camino adecuado, dependerá de la grandeza de nuestra integridad. 

Sin embargo, llegado el caso y habiendo tomado la decisión de seguir por un camino poco ortodoxo, sabemos de antemano que podemos no tener éxito, perder lo invertido, incluyendo el tiempo dedicado a ello. En este caso venció la Tentación, se transformo en una decisión y dejo de atormentarnos como tal. 

Si aparecen consecuencias derivadas de esa decisión, habrá que afrontarlas, tomar las acciones que perjudiquen menos y tratar de olvidar ese mal proceder. 

La conciencia quedará gravada, pero al reconocer ante uno mismo que la Tentación venció a la integridad, facilitará el perdón, se atenuará la pena y se evitará la recurrencia. 

Como seres humanos, fuimos hechos a imagen y semejanza del Creador, pero no hemos llegado a la perfección y estamos expuestos a (caer en la Tentación) cometer errores, unos más graves que otros, pero todos susceptibles de perdonar, principalmente por nosotros mismos y naturalmente por quienes ofendimos. 

Que Dios nos bendiga, nos libre de todo mal y no nos deje caer en la tentación. Amén



JMRS