Internacional - Política

El flujo de puertorriqueños podría definir estados indecisos en las elecciones de EU

2016-08-12

En los últimos años, decenas de miles de puertorriqueños se han trasladado a...

Por Nick Timiraos y Beth Reinhard, The Wall Street Journal

KISSIMMEE, Florida, EU—La llegada de puertorriqueños al territorio continental de Estados Unidos podría ser un presagio de grandes cambios electorales en estados clave para las elecciones de noviembre al dejar a disposición un bloque cada vez mayor de potenciales votantes que no han declarado lealtades partidistas acérrimas.

En los últimos años, decenas de miles de puertorriqueños se han trasladado a Florida mientras la isla, que es un estado libre asociado de Estados Unidos, continúa hundida en un bajón económico y cuyo gobierno enfrenta una crisis de liquidez.

Este grupo se ha convertido en un blanco predilecto de los dos partidos, ya que los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses por nacimiento, por lo que les resulta fácil registrarse para votar apenas llegan. En la isla, no pueden votar por el presidente de EU, y la política local está organizada en torno a la cuestión de la estadidad en lugar de los partidos.

“Las personas que vienen de la isla no se identifican con ningún partido, por lo que son un verdadero premio”, dice Anthony Suárez, que ha estado activo en la política republicana y es presidente de la Asociación del Colegio de Abogados Puertorriqueños de Florida.

Los demócratas han estado particularmente activos en la movilización de los votantes y ven la oportunidad de convertir a Florida, que votó estrechamente a favor del presidenteBarack Obama en 2012, en un bastión.

Los puertorriqueños en Florida pueden hacer que el estado se torne demócrata, y que deje de estar en disputa, dijo el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla,quien es demócrata. El mandatario declaró que planea ayudar a la campaña de Hillary Clinton en la región central de Florida en estos meses.

Debido a su potencial para definir el resultado de una elección, la comunidad puertorriqueña en el centro de Florida es uno de los electorados más codiciados en el estado más reñido del país.

Con la ayuda de la comunidad puertorriqueña, Obama ganó el voto hispano y el estado en 2008 y 2012. Entre las elecciones de Obama, los republicanos Rick Scott y Marco Rubioganaron el voto hispano en sus exitosas campañas a la gobernación y el Senado en 2010. Las encuestas a boca de urna no desglosan a la comunidad puertorriqueña.

Las encuestas muestran una carrera muy reñida en Florida, a pesar de que Clinton ha ampliado su ventaja en otros estados indecisos. Una encuesta de Quinnipiac del martes mostró que la candidata demócrata le gana a Trump 46% a 45% entre los posibles votantes en una elección entre los dos aspirantes a la Casa Blanca. En una elección con cuatro candidatos, empatan con 43%.

Tanto Clinton como Trump hicieron esta semana campaña en Kissimmee, Florida, corazón de la comunidad puertorriqueño que ha emigrado al estado.

El lunes, Clinton hizo un llamado directo recordando a los votantes que había representado a más de un millón de puertorriqueños como senadora de Nueva York. “Quiero hacer todo lo posible para recuperar a Puerto Rico (...) [y] para asegurarme de que no sean olvidados o dejados atrás, porque son parte de nuestra familia”, dijo.

Trump tenía programado aparecer en esta ciudad el jueves. El mes pasado, su campaña insertó lenguaje a favor de la isla que apareció en la plataforma republicana, dice el ex gobernador de Puerto Rico Luis Fortuño, quien en 2012 representaba al candidato Mitt Romney en eventos políticos y quien no ha apoyado públicamente a Trump. La plataforma reconoce el referéndum de 2012 en el que una mayoría votó a favor de la estadidad, así como da cuenta de los problemas económicos de la isla.

El año pasado, Puerto Rico empezó a cesar los pagos sobre US$72,000 millones en deuda, lo que llevó al Congreso de EU a aprobar un proyecto de ley bipartidista que crea una junta federal que supervisará la mayor reestructuración de deuda municipal en la historia de EU

Clinton respaldó la legislación. Trump no adoptó una posición clara al respecto. En una entrevista de mayo con el canal de noticias CNN, el candidato republicano dijo que la isla necesitaba hacer una rebaja contable de su deuda. “No pueden sobrevivir con el tipo de deuda que tienen”, señaló.

Desde 2006, la población de Puerto Rico se ha reducido en alrededor de 10%, un declive que no ha registrado ningún otro estado de EU desde 1940. La migración neta de Puerto Rico ha aumentado de alrededor de 20,000 habitantes cada año hace 12 años a más de 60,000 residentes en cada uno de los últimos dos años.

Pensilvania, otro campo de batalla clave, ha sido el tercer destino para los puertorriqueños que han abandonado la isla desde 2009, con comunidades importantes que crecen fuera de Filadelfia y otras ciudades a lo largo de la parte sudeste del estado, incluyendo Allentown y Lancaster.

Líderes políticos locales de ambos partidos en Florida dicen que los demócratas han sido mucho más activos en la movilización de las inscripciones para votar durante los últimos meses.

Una encuesta de septiembre de 2014 a puertorriqueños que viven en el centro de Florida indicó que más de nueve de cada 10 sondeados estaban registrados para votar, con alrededor de 55% como demócratas y 19% como republicanos. Sin embargo, alrededor de 48% de los encuestados dijo que se consideraban conservadores en temas políticos, en comparación con 17% que se identificó como progresista. La encuesta se llevó a cabo en nombre de PR51st, un grupo que promueve la estadidad.

Mi Familia Vota, que no apoya a candidatos específicos, sino que promueve temas progresistas que incluyen un salario mínimo de US$15 por hora, quiere registrar 30,000 nuevos votantes en Florida antes de las elecciones. Los puertorriqueños representarían al menos la mitad de esa cifra, dijo el grupo.

La organización ha programado “días de bienvenida” que llevan a proveedores de servicios de salud, asesores de escolarización y agencias de empleo en un solo lugar.

“Les recordamos que en la isla no pueden votar por el presidente de EU Acá pueden hacerlo y tener un impacto de cambio en la isla”, dice Esteban Garcés, director de Florida del grupo.

Durante la última década, los republicanos han tropezado en sus intentos por llegar a los hispanos al ignorar los “valores conservadores que muchas personas de Puerto Rico traen con sigo cuando vienen”, dice Javier Ortiz, socio de Falcon Cyber, un fondo de inversión de private equity.

Ortiz, un republicano que vive en Atlanta, dice que Trump puede atraer a estos recién llegados porque “trasciende todos los puntos de vista políticos establecidos”. Y agrega: “Lo que me entusiasma sobre Trump es que tiene un mensaje para EU como un todo, sin ningún guion al lado”.

Pero Suárez, que tiene un programa de radio en español en Orlando, dice que conoce a muchos puertorriqueños que son como él, un republicano que está dispuesto a renunciar al partido debido a la dura retórica de Trump hacia los inmigrantes, incluyendo su crítica al juez Gonzalo Curiel, un estadounidense nacido de padres mexicanos. “No sé si todavía pertenezco al partido como resultado de Trump”, cuenta.

Varios hispanos republicanos prominentes en Florida se han pronunciado en contra de Trump en los últimos días. La representante republicana Ileana Ros-Lehtinen le dijo a la junta editorial de The Miami Herald que estaba planeando escribir el nombre del ex gobernador de Florida Jeb Bush en su papeleta. El portavoz del Partido Republicano en Florida, Wadi Gaitán, renunció a su trabajo para trabajar en el grupo conservador hispano Libre Initiative, en el que “seguirá promoviendo las soluciones de libre mercado y evitando al mismo tiempo esfuerzos para apoyar a Donald Trump”.

Cindy Guerra, ex presidenta de la junta del Partido Republicano del Condado de Broward, va a votar por un candidato demócrata por primera vez en su vida. “No puedo votar por alguien que no tiene control, ni empatía, ni capacidad de juicio, alguien que es completamente intolerante y sexista”, dice.

John Quiñones, un comisionado del Condado de Osceola y ex legislador estatal republicano nacido en Puerto Rico, dice: “Si Trump mantiene su mensaje y habla de sus planes económicos y las deficiencias de Clinton, le irá bien en la comunidad. Si se desvía del mensaje, suele meterse en problemas”.



JMRS
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