Ciencia y Tecnología

La Unión Europea prepara mano dura para las aplicaciones de chat

2016-09-12

Algunas de las mayores empresas de telecomunicaciones del mundo se preparan para ganar esta semana...

Sam Schechner y Stu Woo, The Wall Street Journal

Algunas de las mayores empresas de telecomunicaciones del mundo se preparan para ganar esta semana una ronda en su pelea con Silicon Valley, al menos en Europa.

Se prevé que el brazo ejecutivo de la Unión Europea proponga esta semana someter servicios de internet como Skype, de Microsoft Corp., y WhatsApp, de Facebook Inc., a algunas de las misma reglas que han regulado el negocio de las telecomunicaciones desde hace muchos años, según expertos en lobby de ambos sectores que fueron informados recientemente por funcionarios del bloque.

Skype, por ejemplo, podría tener que ofrecer servicios de llamadas de emergencia a los clientes europeos que utilizan su servicio en línea para marcar a números de teléfono tradicionales. En casos en los que asigna números de teléfono a los usuarios —lo que permite recibir llamadas de teléfonos tradicionales— podría ser obligada a permitir que esos usuarios se lleven sus números si deciden cambiarse de proveedor.

El servicio de chat WhatsApp, por su parte, podría ser sujeto a la supervisión de los reguladores de telecomunicaciones nacionales en cuestiones como la seguridad de redes.

El borrador de las propuestas aún no está determinado, pero lo que queda claro es que la UE está sugiriendo un cambio de dirección hacia lo que los ejecutivos de telecomunicaciones han estado pidiendo durante años. Los directivos del sector dicen que quieren competir en igualdad de condiciones con las empresas tecnológicas ante el auge de los nuevos servicios de comunicaciones en línea, en su mayoría gratuitos, que consideran que han socavado los servicios tradiciones de voz y texto.

Desde hace tiempo, estas empresas han querido que la UE revoque algunas de las regulaciones específicas que enfrenta su industria, en particular sobre la privacidad de los usuarios. Al no poder lograrlo, han presionado para que algunas de las normas de telecomunicaciones sean aplicadas a los servicios basados en internet.

“Sería mejor eliminar las reglas para nosotros”, dijo un ejecutivo de telecomunicaciones al tanto de las propuestas. “Pero esto es un progreso real”.

Una vocera de la Comisión Europea dijo que las normas propuestas, que también apuntan a estimular la mejora de las redes de internet de alta velocidad del continente y el proceso de asignación de frecuencias celulares, forman parte de la estrategia del bloque de “alentar inversiones en redes de próxima generación, establecer las condiciones adecuadas para redes digitales modernas y proveer igualdad de condiciones para todos los actores del mercado”.

Las propuestas aún podrían enfrentar años de debates y cambios antes de ser adoptadas. Sin embargo, representan un inusual impulso para las compañías de telecomunicaciones en sus pujas con la poderosa maquinaria de lobby de Silicon Valley.

Si bien los ejecutivos de telecomunicaciones reconocen cada vez más que servicios como Snapchat y WhatsApp les ayudan a vender planes de datos más caros, en muchas partes del mundo también han estado a la defensiva acerca de la forma en que los servicios de transmisión por internet (over-the-top) han socavado sus ofertas tradicionales.

Las dos partes también se han enfrentado en torno a cuestiones regulatorias como la neutralidad de red en Estados Unidos, cómo conectar el mundo en desarrollo y quién se beneficiará de la información detallada que las empresas de ambos sectores tienen sobre los hábitos en internet y fuera de ella de sus clientes.

Las líneas de combate están marcadas de forma particularmente clara en Europa, donde los operadores tardaron más que sus pares de EU en adoptar un modelo para generar ingresos vendiendo planes de datos en lugar de servicios de voz y texto. Gigantes de telecomunicaciones como la española Telefónica S.A. y la alemana Deutsche Telekom se han fastidiado desde hace muchos porque sus servicios enfrentan restricciones e impuestos específicos para su industria a los cuales no están sujetas ofertas similares de las grandes firmas tecnológicas.

Las grandes empresas de tecnología rechazan esa idea y argumentan que si bien a veces ofrecen servicios comparables, sus negocios son marcadamente distintos y necesitan normas diferentes.

“Este no es un campo en igualdad de condiciones; es un campo con distintas capas, y las reglas necesitan reflejar eso”, dijo un ejecutivo de una firma tecnológica con sede en EU

Las empresas de tecnología dicen que la supervisión de los reguladores de telecomunicaciones nacionales de la UE podría elevar los costos y conducir a disputas jurisdiccionales, lo que las desalentaría a lanzar nuevos servicios.

“Podría verse la desaparición de estas opciones más baratas de llamadas y video del mercado”, afirma James Waterworth, vicepresidente de Europa de la Computer & Communications Industry Association, un grupo de presión con sede en EU que representa a Microsoft, Facebook y Alphabet Inc., la matriz de Google, entre otras empresas.

Las nuevas propuestas son en parte el fruto del lobby del sector de telecomunicaciones durante varios años en asuntos que van más allá de las relaciones con las firmas tecnológicas.

Los lobistas del sector de telecomunicaciones se muestran optimistas en que la UE propondrá reglas que harán más fácil que los grandes operadores cobren más por el acceso a nuevas redes, lo que, según ellos, les dará incentivos para invertir en conexiones de internet más rápidas.

“Tenemos grandes esperanzas y expectativas de que creará los incentivos adecuados para invertir”, señala Steven Tas, presidente de la junta de la Asociación Europea de Operadores de Redes de Telecomunicaciones.

Las empresas de telecomunicaciones europeas no están obteniendo todo lo que buscan. La UE, que ya ha aprobado legislación para eliminar las lucrativas tarifas de roaming en el bloque, dio marcha atrás la semana pasada en una norma que habría limitado el roaming gratuito a 90 días al año, después de recibir fuertes críticas de grupos de defensa al consumidor.

Otro tema controvertido es si las llamadas reglas de acceso legal, que exigen a las empresas de telecomunicaciones que permitan a la policía hacer interceptaciones telefónicas, deberían ser expandidas a las firmas de tecnología. No queda claro si las propuestas de la UE incluirían tal cambio, pero esta posibilidad plantea el riesgo de una renovada pelea sobre si las firmas de tecnología deberían ser obligadas a construir “puertas traseras” en sus servicios codificados, dicen expertos en lobby de los sectores de telecomunicaciones y tecnología.

“Hay mucho dinero que los operadores invierten en acceso a datos para las autoridades”, dice un ejecutivo de telecomunicaciones. “Deberían ser los mismos servicios, mismas obligaciones”.



JMRS