el iPhone 7, un teléfono con mejoras prácticas

Geoffrey A. Fowler, The Wall Street Journal

Ya habrá escuchado la mala noticia: Apple eliminó el conector de audífonos en su nuevo iPhone. La buena noticia es que usaron ese espacio para darle una mayor duración a la batería y para otras cosas prácticas.

El iPhone 7, con un precio base en Estados Unidos de US$650, y el iPhone 7 Plus, con un precio de USS770, no son los teléfonos del futuro capaces de teletransportación de mis sueños. Pero solucionan muchos de los problemas que ha sufrido el iPhone, y esa es razón suficiente para superar lo de los audífonos y cambiarse al nuevo modelo

Piense en él como un teléfono para combatir la ansiedad. Considere por un momento las muchas formas que Apple ha elevado la presión arterial de todos sus usuarios durante la última década: rogamos, robamos y pedimos prestados cargadores para nuestros iPhones agotados. Hay terror cuando estos rectángulos delicados se acercan al agua. Y tocamos y tocamos la pantalla en vano cuando tomamos una foto de noche con la esperanza de que nuestros hijos no salgan como Pie grande.

Durante los últimos cinco días he exprimido una hora y media más en duración de la batería del 7 y el 7 Plus en pruebas brutales. Tiré el iPhone 7 en un estanque y ¡sobrevivió! Y logré tomar unas cuantas fotos después del atardecer de las cuales me siento orgulloso.

Eso es alivio verdadero. Pero no lo llamaré el teléfono más avanzado que se pueda comprar. Estos beneficios pueden hacer del iPhone 7 el mejor smartphone… de 2015. Apple debió haberlo vendido el año pasado. Ahora la empresa apenas está tratando de ponerse al día con Samsung, que hace seis meses añadió una cámara equivalente y resistencia al agua en su Galaxy S7.

Es pura suerte de Apple que el iPhone 7 llegue el viernes justo cuando Samsung enfrenta una retirada del mercado del Galaxy Note 7, que de otra forma sería el campeón de los teléfonos inteligentes en 2016. Aún pienso que los usuarios de Android deberían optar por Samsung para actualizar. Simplemente espere a que se resuelva el problema de la batería.

Apple nos entrenó a pensar que cada dos años íbamos a quedar deslumbrados. Aún así, dos años después del iPhone 6, es difícil detectar externamente que tiene de diferente el iPhone 7, salvo un nuevo acabado brillante con una habilidad diabólica para marcar huellas digitales. (En serio, diseñadores de Apple: ¿ustedes usan guantes?).

Pero Apple ofrece razones suficientes para retener nuestra lealtad. Son las características de mejora las que realmente importan. Suministra, al menos en EU, un servicio al cliente y minorista que no tiene rival. Su sistema iOS sigue siendo el software más elegante y la nueva versión, iOS 10, sigue probando que no tenemos que ceder la privacidad de nuestros correos electrónicos, fotos, y listas de cosas por hacer para obtener habilidades nuevas y útiles.

Dicho eso, hablemos de la otra razón por la que consideraría saltarse el iPhone 7, la muerte del conector del audífono. Apple realmente metió la pata cuando explicó esto. El iPhone 7 aún viene con los audífonos de cable, pero se conectan a la ranura del cargador y la caja viene con un adaptador de modo que le permite usar sus audífonos viejos. Existe una gran desventaja: no puede conectar los audífonos y el cargador al mismo tiempo a menos de que use otro extraño adaptador que vale US$40.

Aunque todo esto es fastidioso, es un buen momento para considerar los audífonos inalámbricos cuya tecnología ha dado un salto reciente. En octubre, Apple empezará a vender sus propios AirPods por US$160, unos audífonos inalámbricos que parecen una combinación de aretes y la cabeza de un cepillo de dientes eléctrico.

Es otro aparato de cuya carga debemos preocuparnos, y son tan pequeños que me imagino que se pueden perder con facilidad. Pero disfruté usando una versión de prueba en un avión y la oficina.

Entonces, ¿por qué vale la pena perder el conector de los audífonos? La explicación de Apple de que tuvo la “valentía” de avanzar la tecnología de audio, se ha desplomado como un globo pesado. En lugar de darse ellos mismos una palmadita en la espalda, los ejecutivos de Apple han debido apegarse al mensaje principal: liberó una buena cantidad de espacio dentro del teléfono que fue usada para hacer más cosas prácticas.

Batería: Apple logró mejorar el desempeño sin cambiar el tamaño del teléfono. La capacidad de la batería es 14% mayor en el 7 y 5% mayor en el 7 Plus frente a los modelos del año pasado. Y el nuevo procesador de Apple, aunque más rápido, sabe cómo apagar partes que no están en uso para ahorrar energía.

En mis pruebas exhaustivas, el iPhone 7 duró 10 horas y media. El iPhone 7 Plus (que tiene una batería más grande pero también un pantalla más grande que debe alumbrar) duró 10 horas. Con un uso normal, el modelo Plus duró más que su hermano más pequeño. Pero si carga su teléfono con aplicaciones de uso intensivo, puede tener que necesitar un paquete de batería extra.

Resistencia al agua: Apple finalmente reconoció una realidad desafortunada. A muchos de nosotros se nos caen los teléfonos en piscinas, tinas de baño e inodoros.

En nuestras pruebas, el nuevo iPhone 7 sobrevivió media hora en una pecera e incluso hora y media dentro y fuera de una piscina. Pero no recomiendo que lo lleve a nadar. Apple promete que su smartphone solo puede sobrevivir 30 minutos bajo un metro de agua. Y la garantía de un año no cubre daños por agua. Si lo moja, déjelo secar por al menos cinco horas antes de cargarlo.

Cámara: Si desde hace tiempo desechó su cámara digital para usar un iPhone, tengo buenas noticias. La mayor mejora en el iPhone 7 es su capacidad para tomar fotografías en condiciones de poca luz. Cuenta con un nuevo sensor, lentes con aperturas más amplias y estabilización de imagen óptica en ambos modelos.

En una comparación con las excelentes cámaras del Galaxy S7 y el Note 7 de Samsung, yo diría que se trata de un empate.

El iPhone 7 Plus tiene una pantalla y batería más grande y dos cámaras en la parte posterior, una para tomas amplias, y la otra con un lente 2x. Fue agradable usarla cuando no estuve muy cerca del objeto que quería fotografiar, aunque un cámara básica sería capaz de hacer zoom mucho, mucho más.

Parlantes: Apple logró incluir altavoces estéreo en el teléfono, duplicando el volumen. Eso ha sido muy útil para conferencias telefónicas (a pesar de que la calidad de llamada es casi la misma), ver vídeos en la cama y escuchar podcasts mientras se ducha. (¿Soy el único que hace eso?)

No todas las mejoras del iPhone 7 son tan grandes como Apple quiere que pensemos. Es positivo que haya duplicado el almacenamiento que viene en cada teléfono, pero sigue siendo un atraco que Apple nos obligue a pagar por almacenamiento en lugar de permitir añadamos una tarjeta de memoria MicroSD.

El botón de inicio ya no es en realidad un botón, es una especie de pantalla que simplemente se sacude un poco cuando se toca. Es una parte menos que se puede quebrar, pero la sentí un poco falsa.

Aunque Apple dice que la pantalla del 7 es más colorida y 25% más brillante que los modelos anteriores, realmente no pude ver el beneficio al aire libre. El iPhone 7 en realidad se queda corto frente a Samsung: su pantalla LCD tiene el mismo borde grueso que conocemos, mientras que las pantallas OLED de Samsung llegan hasta el extremo. Esas pantallas de Samsung también incluyen más de tres veces de pixeles, haciéndolas increíble para mirar fotos y texto, y útiles para nuevos inventos como la realidad virtual.

Sobre el tema de la ansiedad, ¿cuándo vamos a ser capaces de llevar un iPhone sin temor a que se rompa la pantalla? Seguramente que el gurú del diseño Jony Ive no quiere que envolvamos nuestros iPhones en caucho.

¿Vale la pena actualizar su iPhone de dos años (o más)? Sí. ¿Querremos muchos de nosotros vender el 7 el próximo año cuando Apple presente la edición del décimo aniversario creada por Ive, el iPhone X Deluxe OLED en cerámica de color rojo amapola? Por el bien de Apple, espero que sí.

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