Espectáculos

El mayor proyecto de Beyoncé hasta ahora: presidenta ejecutiva

2016-10-06

Dada su enorme influencia en la industria del entretenimiento, cabe preguntarse si Beyoncé...

Neil Shah, The Wall Street Journal

Después de dos décadas de cantar grandes éxitos como Single Ladies (Put A Ring On It), actuar en películas y prestar su imagen a las latas de Pepsi y los productos para el cabello de L’Oréal, el actual paradigma de poder femenino en Estados Unidos está dedicando más energía a estar fuera del escenario, invirtiendo en empresas jóvenes, produciendo nuevos artistas y dirigiendo videos.

Con 35 años recién cumplidos, Beyoncé se está transformando en una inversionista. Ha comprado participaciones en startups que comparten su interés por la salud de la mujer, como 22 Days Nutrition, una empresa de dietas veganas, o WTRMLN WTR, una bebida deportiva a base de sandía que ella consume mientras se prepara para sus conciertos físicamente exigentes.

Un nuevo equipo de gestión, dirigido por Steve Pamon, un ex ejecutivo de J.P. Morgan Chase, la ayuda a construir un imperio del entretenimiento.

“Está ampliando su alcance”, dice su padre y ex representante, Mathew Knowles. “Está prestando más atención a la propiedad, como una empresaria”.

“Una vez que uno siente que ha madurado lo suficiente, es bueno preparar a otras personas, lanzarlas”, señala Danielle Korn, vicepresidenta ejecutiva de la agencia de publicidad McCann Erickson, que ha trabajado con Beyoncé desde que la cantante era una adolescente.

Una especie de Michael Jackson para la Generación del Milenio, Beyoncé está llevando el R&B al siglo XXI con una mezcla de pop, hip-hop, música electrónica e incluso country, como muestra en su nueva canción Daddy Lessons. Millones de fanáticos, conocidos colectivamente como “BeyHive” (juego de palabras en inglés con “beehive”, colmena), viven obsesionados con cada paso que da y defienden a su “Reina del Pop” de las críticas. Ella y su marido, el rapero Jay Z, se codean con los niveles más altos de la sociedad, y hasta cuentan a Barack y Michelle Obama entre sus amigos.

El año pasado, Beyoncé ensambló un nuevo equipo de altos ejecutivos, contratando gente de los sectores de finanzas, tecnología y entretenimiento. Pamon, que encabezó la división de marketing de deportes y entretenimiento de J.P. Morgan Chase, dirige el día a día de la compañía de Beyoncé, Parkwood Entertainment, y es su principal negociador. Peter Thea, un veterano del negocio de la música, dejó Warner Bros. Records para gestionar los artistas. La firma creó departamentos, incluyendo un sello discográfico, y contrató más empleados.

Junto con el magnate británico del sector minorista Philip Green, Beyoncé lanzó este año Ivy Park, una línea de ropa “athleisure”, o indumentaria deportiva para vestir de manera informal. La marca, cuyo lanzamiento incluyó un video que celebra las virtudes de la autodisciplina, vende pantalones cortos, camisetas sin mangas y sudaderas por entre US$35 y US$60, junto con chaquetas y mochilas de mayor precio. Beyoncé invirtió también en Tidal, el servicio de streaming de música de Jay Z y se asoció con WTRMLN WTR, un jugo fabricado a partir de sandías magulladas (haciéndose eco del tema de su reciente álbum Lemonade: hacer limonada con los limones que te arroja la vida).

En lugar de simplemente patrocinar la bebida, Beyoncé invirtió su capital en la empresa. El mes pasado, hizo una promoción de la bebida en Facebook, diciendo que “nos mantiene felices, sanas e hidratadas”. Jody Levy, cofundadora y directora creativa de la firma de jugos, cuenta que para Beyoncé “se trata de la propiedad de la mujer”. El equipo de Beyoncé se negó a comentar al respecto.

Parkwood tiene poco personal y Beyoncé da pocas entrevistas. Entre los ejecutivos que la acompañan desde hace mucho están su publicista Yvette Noel-Schure y la representante de artistas y repertorio, Teresa LaBarbera-Whites.

La llegada de Pamon se produjo tras dos décadas en las que el negocio de Beyoncé fue primero manejado por su padre y luego por ella misma. Durante los últimos cinco años, la cantante había trabajado en estrecha colaboración con Lee Anne Callahan-Longo, quien era gerente general. La ejecutiva había trabajado con su padre y antes en Sony Music, la casa matriz de Columbia Records, que contrató al ex grupo de Beyoncé, Destiny"s Child, en 1996 y que lanzó los primeros álbumes solistas de la cantante.

Pamon, el primer director operativo de Parkwood, trae consigo una abultada lista de contactos y un profundo conocimiento de las finanzas y el desarrollo de negocios. Además de su experiencia en Wall Street, ha trabajado para la NFL (la Liga Nacional de Fútbol Americano), HBO y la consultora McKinsey & Co. y cuenta con un MBA de la Universidad de Stanford. Ese bagaje puede ayudar a Parkwood a identificar empresas nuevas en las cuales invertir, según los observadores.

Pamon sabe escuchar, dicen quienes lo conocen. “No tiene nada del ego del negocio del espectáculo”, señala George Hirsch, presidente de la junta de New York Road Runners, la organización que administra la maratón de Nueva York. Pamon integra su junta.

En 2014, Pamon jugó un papel en el patrocinio de J.P. Morgan Chase de “On the Run”, la gira conjunta de Beyoncé y Jay Z.

Pamon y otros ejecutivos de Parkwood a menudo trabajan en la sede de la firma en Manhattan, en la esquina de Broadway y la calle 39. La empresa preserva intensamente su privacidad; tiene su propia hoja de registro para visitantes, además de la de la recepción del edificio. “Son muy reservados y estrictos con su información”, dice un empleado de recepción.

Beyoncé está haciendo una gran apuesta a nuevas estrellas, contratando artistas y creando un sello discográfico y un departamento de representación. El año pasado, contrató a Thea, un veterano de 30 años de la industria, para que dirija el sello. Además de producir álbumes de Aerosmith y Grateful Dead, trabajó como abogado del sector de entretenimiento y administró el departamento de artistas y repertorio de Jive Records, donde trabajó con Britney Spears y Justin Timberlake.

En los últimos años, Parkwood ha contratado al dúo adolescente de R&B Chloe x Halle, la rapera Ingrid y la cantante Sophie Beem. La influencia de Beyoncé ayuda a proyectar a estas protegidas en las grandes ligas: videoclips de las nuevas estrellas de Parkwood aparecieron en las pantallas gigantes del estadio Citi Field de Nueva York en junio, mientras los aficionados esperaban a que Beyoncé subiera al escenario. Las hermanas Chloe x Halle también aparecieron en Lemonade.

“Pienso en Madonna y cómo usó todas las grandes cosas que logró para iniciar un sello y lanzar a otros artistas”, dijo Beyoncé en 2013 en una entrevista con la revista británica The Gentlewoman. “No hay suficientes mujeres como ella”.

Por supuesto, la parte más poderosa de Parkwood sigue siendo su presidenta ejecutiva. La astucia en los negocios de la cantante nacida en Houston se remonta a finales de los años 90, cuando era dirigida por su padre, quien le enseñó el negocio de la música.

“No ocurrió simplemente de la noche a la mañana”, dice Knowles padre. Desde su adolescencia, Beyoncé se familiarizó con las ganancias y los planes de marketing. “Un montón de artistas crean empresas, pero no tienen ni idea de lo que sucede dentro de ellas. Fingen”, dice. “Ella no está fingiendo. Está realmente tomando estas decisiones, concibiendo estas ideas”.

Beyoncé se independizó de su padre en 2010. Fuentes cercanas dicen que hubo un período de tensión entre los dos —Knowles y la madre de Beyoncé, Tina, se divorciaron a finales de 2011—, pero hoy padre e hija tienen una buena relación, de acuerdo con el padre.

Beyoncé alcanzó la maduración como artista y mujer de negocios alrededor de 2013, según los observadores. Se volvió mucho más selectiva con sus patrocinios, cancelando su trabajo con L"Oréal, por ejemplo. Dejó de hablar con la prensa y se involucró personalmente en todas sus actividades, incluso inspeccionando la composición de sus fotos de publicidad.

En 2013, cuando lanzó su álbum Beyoncé, insistió en la poco convencional estrategia de no lanzar un sencillo y de hacer un video para cada canción. Con muy poco tiempo antes de fin de año, Parkwood y Columbia decidieron hacer un lanzamiento sorpresa. “Francamente, no teníamos tiempo para hacer un plan tradicional de todos modos”, dijo el presidente de Columbia Records, Rob Stringer, según un estudio de 2014 de la Escuela de Negocios de Harvard. Columbia Records refirió todas las solicitudes de comentarios a la publicista de Beyoncé.

Lemonade, el álbum lanzado en abril y que muchos creen que se refiere a la infidelidad de Jay Z, transformó a Beyoncé de estrella pop en ícono de la cultura pop. Su gira mundial Formation está compitiendo con la de Bruce Springsteen por la corona de gira internacional más taquillera de 2016, con ventas previstas de alrededor de US$260 millones, según la publicación especializada Pollstar. La revista Forbes estimó en julio que en el último año Beyoncé tuvo ingresos por US$54 millones, por encima de los US$53,5 millones de Jay Z.

Dada su enorme influencia en la industria del entretenimiento, cabe preguntarse si Beyoncé romperá lazos con los ejecutivos de la música para convertirse en una artista totalmente independiente.

Sus álbumes son parte de una asociación con Columbia Records, pero Lemonade es el último de ese contrato, de acuerdo con ejecutivos de la industria. Columbia y su casa matriz, Sony, son útiles por razones prácticas, como la distribución mundial de discos físicos, pero Beyoncé podría fácilmente encontrar financiación en otro lugar, dicen estas personas.

No es fácil conjugar tantos roles —artista, presidenta ejecutiva, jefa de sello discográfico, directora de cine, empresaria, activista política— al mismo tiempo. Los magnates del rap Puff Daddy y Jay Z construyeron sellos exitosos, pero muchas estrellas han fracasado. Y el día no tiene tantas horas: Beyoncé y Jay Z tienen una hija de 4 años, Blue Ivy.

Algunos creen que Beyoncé se centrará cada vez más en el cine, como directora, productora y actriz. Tanto Lemonade como Beyoncé son “álbumes visuales”, destinados a jóvenes aficionados para quienes la música es cada vez más un fenómeno de consumo audiovisual, dicen ejecutivos de la música.

Lemonade, un filme de una hora de duración, se estrenó en HBO y fue ignorado en los recientes Premios Emmy, lo que provocó una protesta de los fanáticos de “BeyHive”. No obstante, la película, codirigida por Beyoncé, logró mostrar la capacidad de producción de Parkwood. “No tuvimos que hacer ningún aporte creativo”, dice un portavoz de HBO.

Los proyectos de video de formato largo podrían ser apenas el comienzo. La gente con el tiempo se dará cuenta de que Beyoncé “nos enseñó a ver música”, asegura su padre.



JMRS
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