Internacional - Población

Comienza la batalla para arrebatarle Mosul al Estado Islámico

2016-10-17

La recuperación de Mosul es una apuesta alta: se trata de la segunda ciudad más...

ROD NORDLAND, The New York Times

ERBIL, Irak — Fuerzas iraquíes y kurdas ya avanzan hacia Mosul. Los líderes del Estado Islámico ya han comenzado a usar su red de túneles para ocultarse de los drones. Helicópteros de las fuerzas iraquíes vienen lanzando folletos que dicen que el final del reinado terrorista está cerca.

Entrevistas con más de 30 personas de Mosul —entre ellas refugiados que han logrado salir a hurtadillas en las últimas semanas y residentes que han podido hablar vía celulares de contrabando— describen una atmósfera a tope de presión conforme la población se prepara para el ataque iraquí. En el anochecer de este domingo se observaron vehículos blindados sobre camiones de plataforma que se dirigían a Mosul desde Erbil, que está a unos 80 kilómetros.

La recuperación de Mosul es una apuesta alta: se trata de la segunda ciudad más grande de Irak y es un bastión sunita contrario a los líderes chiitas del gobierno. También es la ciudad más grande gobernada por los extremistas y, debido a que la consideran su capital, es un símbolo representativo de su supuesta categoría de Estado.

Salir de Mosul se ha vuelto difícil y peligroso: quienes son capturados reciben multas de millones de dinares, a menos que sean miembros de la policía o el ejército iraquí, pues en ese caso el castigo es la decapitación.

Mientras se dice que los civiles almacenan alimentos en escondites subterráneos, los yihadistas hacen preparativos militares y, con el primer indicio de un ataque aéreo, huyen temporalmente de las calles gracias a una extensa red de túneles bajo tierra.

Las más de un millón de personas que aún están en Mosul han demostrado cada vez más su resistencia al Estado Islámico, que tiene entre 3000 y 4500 combatientes, según cálculos del ejército estadounidense. Cada vez es más común encontrarse con grafitis y otras muestras de disidencia en contra del Estado Islámico, en especial en las últimas semanas; al igual que se hacen frecuentes las ejecuciones de vándalos.

Los habitantes de Mosul se han visto afectados por medidas como la prohibición de fumar, la aplicación de ácido en los tatuajes, las ejecuciones sumarias de presuntos adversarios, los latigazos a aquellos que no asisten a las oraciones o que no se recortan la barba, o la destrucción de monumentos históricos no islámicos.

“¿Alguien que haya aceptado antes al Estado Islámico? Ya cambió de parecer”, dijo Azhar Mahmoud, un exfuncionario del Ministerio de Educación, quien hace poco huyó de su hogar cerca de Mosul y que en un inició aceptó el liderazgo del Estado Islámico, también conocido como Dáesh.



JMRS

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