Internacional - Población

El temor a que los civiles se queden atrapados en Mosul

2016-10-23

Las organizaciones humanitarias que operan en Irak prevén que en torno a un millón de...

Jorge Fuentelsaz

Erbil (Irak), 23 oct (EFE).- Las organizaciones humanitarias que operan en Irak prevén que en torno a un millón de personas pueden huir de Mosul cuando las operaciones para expulsar al grupo Estado Islámico (EI) alcancen la ciudad, pero la Cruz Roja teme que pueda ocurrir algo peor, que los civiles se queden atrapados.

"El peor escenario que tememos es que los civiles se queden atrapados en Mosul y no puedan abandonarla", aseguró hoy a Efe el portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para Oriente Medio, Ralph El Hague, que se encuentra en Erbil, capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí.

Según explicó El Hague, "sería extremadamente difícil abordar esta eventual situación como organización humanitaria", más aun cuando no existe contacto alguno entre la Cruz Roja y el grupo yihadista en la capital de Nínive, principal feudo del EI en Irak.

El Hague muestra una de las escasas respuestas de un supuesto miembro del EI o simpatizante a una reciente entrada de la Cruz Roja Internacional en su página de Facebook sobre la ayuda a los desplazados de Mosul, en la que éste amenaza a la organización con "cortar la cruz" si se acerca.

Distintas organizaciones han mostrado su temor a que los yihadistas empleen a los civiles como escudos humanos cuando los combates alcancen la que en su día fue la segunda ciudad más importante de Irak, donde aún vive más de un millón y medio de personas.

Los habitantes han denunciado que el EI ha impuesto progresivamente más medidas restrictivas en los puestos levantados en los accesos de la ciudad, y que desde hace meses impiden que los civiles abandonen los límites urbanos.

A pesar de que el CICR y otras instituciones lanzan periódicas llamadas a todas las partes en el conflicto a evitar ataques contra infraestructuras y objetivos civiles, lo cierto es que, en muchas ocasiones, esto no se respeta, lo que aumenta el temor de que si los habitantes se quedan atrapados puedan también perder el acceso a los servicios básicos.

La semana pasada, los aviones de la coalición internacional bombardearon en la población controlada por el EI de Hamam al Alil, 15 kilómetros al sur de Mosul, una planta de bombeo de agua y un centro de salud.

Además, en los últimos tres días, el EI ha atacado una planta eléctrica en Kirkuk y una de azufre en la comarca de Al Qayara, a medio centenar de kilómetros de Mosul.

Más allá de este temido escenario, El Hague contó que su organización lleva meses preparándose para acoger a los desplazados y que en sus almacenes tienen productos de primera necesidad para atender a 300,000 personas.

Se trata de grandes paquetes de ayuda, pensados cada uno para familias de seis y siete miembros que incluyen alimentos y productos básicos, para cubrir las necesidades de un mes.

Llevan meses preparándose para lo que pueda ocurrir, y están reforzando su equipo en Irak, que cuenta ya con diez oficinas en el país y 900 trabajadores, que colaboran en la atención de los 3,300,000 desplazados que ya hay repartidos por todo el territorio.

Entre los preparativos de la Cruz Roja está "la ampliación del hospital de Sheij Jan (35 kilómetros al norte de Mosul), el más cercano, para atender a los heridos de guerra".

El Hage añadió que el CICR ha apoyado la creación de dos nuevos quirófanos -antes solo había uno-, así como que "en el último año se ha dado formación al equipo médico para tratar las heridas de guerra".

De momento, los enfrentamientos se están desarrollando principalmente en zonas poco pobladas al este y norte de Mosul. Comarcas que estaban habitadas por minorías religiosas que huyeron en masa de sus casas en agosto de 2014 ante el temor de ser asesinados por los fundamentalistas del grupo Estado Islámico.

Por esta razón, no se espera que el gran éxodo comience hasta que los combates no alcancen las afueras de la capital de Nínive.

"Otra preocupación del CICR es la provisión de agua potable para los desplazados, debido a que es básica para evitar el brote de enfermedades", explicó el portavoz.

Asimismo, el CICR advierte sobre la importancia de tratar adecuadamente a los prisioneros o detenidos así como a los muertos.

"Los muertos tienen dignidad", insistió Le Hague, que pronto viajará desde Erbil, donde se coordina el despliegue humanitario de la batalla para retomar Mosul, a Bagdad, para continuar con su misión.



JMRS

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