Ciencia y Tecnología

Por qué debe prohibir las tabletas a sus hijos

2016-10-26

Los dispositivos móviles —tabletas, smartphones y otros— en las manos de los niños...

Christopher Mims, The Wall Street Journal

Algo divertido ocurrió cuando prohibí las tabletas en mi casa entre semana y limité su uso durante los fines de semana. Mis hijos, de 4 y 6 años, se volvieron menos gruñones. También pusieron más contentos, más receptivos y participativos en juegos imaginarios. Redescubrieron sus juguetes. Fuera de la casa, se volvieron menos pedigüeños y más autodisciplinados.

El viernes pasado, la Academia Estadounidense de Pediatría validó mi experimento al recomendar que los niños menores de 18 meses no pasen tiempo frente a una pantalla y aquellos de entre 2 y 5 años lo limiten a una hora al día, la mitad de su recomendación anterior. El grupo recomendó que esa hora sea de “programación de alta calidad” que los padres vean junto con sus hijos.

La academia no fija límites para niños más mayores, pero sugiere restringir el tiempo de pantalla antes de dormir y cuando entra en conflicto con actividades saludables.

La mayoría de los padres no ha estado escuchando. Los dispositivos móviles —tabletas, smartphones y otros— en las manos de los niños son un gran negocio. El tiempo que pasan en aplicaciones de la categoría de “familiar” en la tienda Google Play se duplicó en el último año, según la firma de investigación App Annie.

Los niños de entre 2 y 11 años ven un promedio de 4 horas y media al día de programación grabada. Y más de 50% de las cuentas de Netflix Inc. a nivel mundial consumen alguna forma de contenido para niños, según una vocera.

Hemos estado realizando un experimento social con nuestros niños desde la llegada del smartphone hace una década y de la tableta un poco más tarde. Muchas investigaciones vinculan un excesivo consumo de televisión de los niños con efectos negativos como la obesidad y trastornos de atención. No obstante, hay pocos estudios que examinan el uso de tabletas y smarphones por parte de los más pequeños.

Tales investigaciones están “en su infancia”, dice Dimitri Christakis, director del Centro de Salud, Comportamiento y Desarrollo del Niño del Hospital de Niños de Seattle y coautor de las directrices de la Academia Estadounidense de Pediatría. Sin embargo, lo que sabemos sobre los efectos de las pantallas en los niños pequeños depende de lo que estemos viendo y cómo son usadas.

Para aquellos que, como yo, recurren a menudo a las pantallas para distraer a los niños el tiempo suficiente para preparar la cena o vestir a sus hermanos, la noticia no es buena: al igual que con la televisión, un consumo demasiado pasivo es perjudicial. Para hacer que ese tiempo sea más enriquecedor, recomienda Christakis, un adulto debería mirar y colaborar con el niño. Los expertos llaman esto “atención conjunta estructurada”.

“Los medios pasivos reducen esas oportunidades de atención conjunta”, dice Christakis. Cada hora de programación de entretenimiento que ve un niño al día en los primeros tres años de su vida aumenta en 10% sus probabilidades de tener problemas de atención en la escuela a los 7 años, según la investigación de Christakis.

El cálculo, sin embargo, cambia cuando el contenido es educativo, explica Christakis. El actor LeVar Burton, quien fue presidente ejecutivo de la serie infantil “Reading Rainbow”, lanzó el año pasado una aplicación para niños basada en tabletas llamada Skybrary para aprovechar esto. “Siempre digo que todos los medios son educativos. La pregunta es: ¿qué estamos enseñando?”, dice Burton.

A medida que los niños crecen, la situación se complica, en especial porque el contenido se vuelve más interactivo. Las investigaciones sugieren que el tiempo de pantalla, especialmente con videojuegos, con frecuencia interfiere con el sueño, lo que conduce a problemas en la escuela y un peor desempeño en las pruebas de memoria.

Sin embargo, ¿es “Minecraft”, un videojuego social que premia a jugadores por construcciones y resolver problemas, peor que jugar con Legos? Esa es la pregunta de Paul Bettner, padre de tres niños menores de 9 años, cocreador del exitoso juego móvil “Words With Friends” y fundador de Playful Corp.

“He visto en mi propia vida y mis hijos que hay una gran interacción social, una gran coordinación ojo-mano, mucha narración y participación en la narración, mucho aprendizaje y desarrollo de aptitudes cuando los niños juegan videojuegos solos o juntos”, dice Bettner. Cuenta que fija un límite de dos o tres horas al día para sus hijos y los alienta a jugar videojuegos en lugar de ver programas de televisión.

La cuestión, pareciera, tiene que ver menos con la cantidad de tiempo que pasan frente a la pantalla y más con lo que los niños hacen con ella. Un estudio entre niños de primer grado que usaron una aplicación llamada “Bedtime Math” para practicar matemáticas antes de ir a dormir halló que obtuvieron una ventaja promedio de tres meses sobre sus compañeros durante un año escolar.

Limitar el tiempo de pantalla de los niños también requiere sacrificios por parte de sus padres, dice Teresa Belton, investigadora de la Universidad de Anglia Oriental, de Inglaterra, quien examina la importancia del aburrimiento para el desarrollo de la imaginación y la creatividad. “Modelar un buen comportamiento para los niños es muy importante”, afirma. “Si los padres quieren limitar el tiempo de pantalla de sus hijos, entonces tienen que limitar también el propio”.

Evitar las redes sociales y el e-mail en mi teléfono ciertamente me ha llevado a estar más disponible para mis hijos, y ha ayudado a moldear su comportamiento. Vi cómo las pantallas afectaron las vidas de mis hijos, y tuve que pensar en cómo reintroducir las pantallas. Me sigo sorprendiendo por lo que aprendo de este ejercicio, y si usted tiene niños pequeños, quizás también se sorprenda.

“Una de las cosas más preocupantes que veo como pediatra es que un niño reciba una vacuna y le den un iPad o un iPhone para tratar de confortarlo después”, dice Christakis. “A menudo funciona, pero creo que lo que está siendo desplazado allí, lo que necesitan, es un abrazo, no un iPhone”.



JMRS

Notas Relacionadas



Utilidades Para Usted de El Periódico de México