Internacional - Política
Mariano Rajoy iniciará su segundo mandato con un parlamento dividido
Jeannette Neumann, The Wall Street Journal
MADRID— Mariano Rajoy asumirá su segundo mandato como presidente del gobierno español esta semana, superando un forcejeo de 10 meses, pero liderando un gobierno de minorías que tiene poco margen de maniobra para aprobar nuevas leyes.
Rajoy, quien fue reelecto por el parlamento el sábado por la noche, enfrenta retos económicos y fiscales que él y los legisladores dejaron de lado mientras estaban consumidos por el embotellamiento político. En juego se encuentra el determinar si España puede mantener el impulso que la ha convertido en la economía grande de más rápido crecimiento de la zona euro.
Rajoy, un conservador de 61 años, asume la presidencia del gobierno con el menor apoyo parlamentario de cualquier líder desde que España regresó a la democracia, luego de la muerte del dictador Francisco Franco en 1975. Rajoy pasará apuros para lograr el consenso entre los legisladores que han pasado buena parte del último año acusándose entre si de ser moralmente corruptos y no aptos para gobernar.
“Hemos sobrevivido a 300 días de gobierno en funciones, pero no podríamos sobrevivir a un Gobierno que no gobierne porque le faltaran apoyos o le sobraran obstáculos”, dijo Rajoy al parlamento el sábado, asegurando que estaba abierto a alcanzar compromisos. El líder será investido el lunes y nombrará su gabinete el jueves.
El país ha estado sin un gobierno en funciones desde que las elecciones de diciembre y junio dejaron como resultado un parlamento fragmentado en el que los líderes de los partidos no lograron acordar una coalición mayoritaria. Rajoy, cuyo Partido Popular terminó primero en ambas elecciones, pero perdió la mayoría que había ganado en 2011 se mantuvo como presidente interino, incapacitado para introducir proyectos de ley.
El voto del parlamento para reelegir a Rajoy fue de 170 a 111, con 68 abstenciones. ‘El líder político obtuvo los 137 votos de su partido, más 32 del partido de centro Ciudadanos y uno de una coalición que representa a las Islas Canarias.
Las abstenciones provinieron del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que en repetidas ocasiones bloqueó la elección de Rajoy, pero cambió de postura la semana pasada. En España, los votantes escogen entre las planillas de los partidos políticos para elegir un parlamento que a su vez elige a un primer ministro.
La reelección de Rajoy generó hostilidad dentro y fuera del recinto del parlamento. Miles de personas se reunieron para protestar su investidura y algunos manifestantes lanzaron objetos a los legisladores que apoyaron a Rajoy a medida que dejaban el edificio.
El partido de Rajoy gobernará sólo, sin el apoyo asegurado de otros. Pero funcionarios del partido aseguran que esperan forjar una mayoría de un voto para proyectos de ley importantes para lograr acuerdos con Ciudadanos y tres partidos regionales del País Vasco y Canarias, que en total le darían 176 votos de los 350 del parlamento.
Esto permitiría que el gobierno avance en sus esfuerzos por cerrar la brecha presupuestal de España, reducir la tasa de desempleo de 19% del país y aumentar la financiación del sistema público de pensiones.
No obstante, tales medidas probablemente no representan las reformas estructurales que los economistas dicen que son necesarias para impulsar el crecimiento a largo plazo. Se cree que la economía española se expandirá en más de 3% este año, más que cualquier otra gran economía europea, pero se desacelerará a 2,3% en 2017.
La primera tarea para Rajoy es conseguir la aprobación de un presupuesto, pero tendrá problemas para encontrar apoyo si la alianza que esperan conseguir no se materializa. Los otros 174 miembros del parlamento incluyen a los socialistas, otros tres partidos de izquierda y el partido conservador regional cuyo liderazgo en el tema de la independencia de Cataluña los ha enfrentado con el jefe de gobierno.
Los socialistas, aunque permitieron que Rajoy regresara al poder, están ansiosos por defender su estatus como el principal partido de oposición y frenar la desbandada de muchos de sus simpatizantes a Unidos Podemos, una coalición de izquierda con 14 escaños menos en el parlamento.
“Lo que no podemos aceptar es más recortes al estado bienestar”, dijo el líder económico del PSOE, Pedro Saura, quien cree que el Partido Popular tratará de hacer esos cortes para cerrar el déficit presupuestal. Las “posiciones [de los dos partidos] están bastante alejadas”, agregó.
Los acuerdos a los que llegue Rajoy con sus potenciales aliados respecto al presupuesto, determinarán si su gobierno eleva algunos impuestos o recorta costos, o ambos.
Algunos economistas son escépticos de que Rajoy pueda reducir sustancialmente el déficit presupuestal, que el año pasado excedió los límites impuestos por la Unión Europea. España enfrenta la pérdida de parte de la financiación de la UE a menos que reduzca el déficit a 3,1% del Producto Interno Bruto en 2017, frente a 4,6% este año. Eso requeriría 5,500 millones de euros más en ingresos o en recortes, según los economistas.
“Se tiene un problema de presupuesto y no se tiene un gobierno con suficiente poder para implementar las medidas necesarias”, dijo Ángel Talavera, economista de Oxford Economics.
JMRS
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