Automotriz

EU acusa a Fiat Chrysler de usar software para manipular emisiones

2017-01-13

Sergio Marchionne, presidente ejecutivo de Fiat Chrysler, negó que la automotriz haya...

Chester Dawson y Mike Spector, The Wall Street Journal

Los reguladores ambientales de Estados Unidos acusaron a Fiat Chrysler Automobiles NV de usar software que permitió emisiones ilegales en vehículos con motor diésel, un nuevo frente en una ofensiva sin precedentes del gobierno contra las automotrices que infringen las normas contra la contaminación.

La Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) días antes del cierre del gobierno de Barack Obama, entregó una notificación a Fiat Chrysler, acusando a la automotriz de usar software ilegal que permitió que 104,000 todoterrenos Jeep Grand Cherokee sport y camionetas Ram de modelo reciente, emitieran gases contaminantes que superaban los límites legales. Los vehículos afectados corresponden a modelos lanzados entre 2014 y 2016.

Sergio Marchionne, presidente ejecutivo de Fiat Chrysler, negó que la automotriz haya burlado las pruebas de emisiones o violado legislación alguna y caracterizó la disputa como una diferencia de opinión con la EPA sobre la calibración de los dispositivos de control de emisiones de los vehículos.

“Desde nuestro punto de vista, no hemos hecho nada que sea ilegal”, enfatizó el ejecutivo en una conferencia telefónica con un grupo de periodistas. Agregó el fabricante detuvo la producción de algunos de sus modelos 2017 con motores diésel hasta que concluya la investigación de la EPA.

La decisión de la EPA se produjo un día después que seis ejecutivos actuales y antiguos de Volkswagen AG fueran acusados penalmente por el caso de manipulación de emisiones en cerca de 600,000 vehículos con motor a diésel que la automotriz alemana vendió en EU

Por separado, Volkswagen se declaró culpable de cargos penales y acordó pagar US$4,300 millones en multas derivadas de la instalación del llamado software de “defeat device” en sus autos, el cual le permitía registrar mediciones de contaminantes más bajas durante las pruebas del gobierno que en las carreteras. Esa multa se sumó a los US$17,500 millones que Volkswagen acordó pagar en acuerdos civiles previos.

Los funcionarios no llamaron al software de Fiat Chrysler de “defeat devices”, asegurando que continúan con la investigación. Sin embargo, acusaron a la automotriz de acciones ilegales y dijeron que le podría costar a la empresa US$4.630 millones, en base a una multa de US$44.539 por cada vehículo afectado.

“Esta es una violación clara y seria de la Ley de Aire Limpio”, dijo la administradora asistente de la EPA Cynthia Giles, agregando que Fiat Chrysler no reveló la existencia de ocho de los llamados aparatos auxiliares de control de emisiones en los vehículos durante el proceso de certificación. “Los aparatos que no sean revelados son ilegales”.

Fiat Chrysler “está decepcionada de que la EPA haya elegido emitir una notificación de violación”, indicó la automotriz en un comunicado. La empresa “busca trabajar con el nuevo gobierno para presentar sus argumentos y resolver este asunto de manera justa y equitativa para asegurar a la EPA y a los consumidores de Fiat Chrysler en EU que los vehículos con motor a diésel cumplen con todos los requerimientos regulatorios”.

Las acusaciones intensifican la presión sobre la campaña de ocho años de Marchionne para sentar sobre bases sólidas el matrimonio entre la italiana Fiat y la estadounidense Chrysler que data de la bancarrota de esta última en 2009.

Marchionne condujo en los últimos años una búsqueda por un comprador y exhortó que la consolidación era el mejor camino para reducir los costos que aquejan al sector. Las acusaciones de la EPA, en tanto, se suman a otras escaramuzas entre Fiat Chrysler y el gobierno estadounidense, incluyendo una investigación sobre prácticas de ventas cuestionables de la compañía. Fiat Chrysler también ha pagado multas por problemas en el llamado a reparación de millones de vehículos.

Marchionne, no obstante, rechazó cualquier similitud entre las acusaciones de la EPA contra su empresa y el escándalo de emisiones de Volkswagen. “Tenemos que ser muy cuidadosos en esto y no meter a todos en el mismo saco porque alguien más pecó con anterioridad”, subrayó.



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