Ciencia y Tecnología

Los videojuegos "imposibles" que enseñan a ganar en la vida real

2017-01-18

Los juegos más desafiantes de la actualidad son los llamados "masocore", palabra...

Chris Suellentrop, The Wall Street Journal

Los videojuegos, como todo el mundo sabe, son para los perdedores, literalmente. Desafiando a nuestra cultura de “lo importante es participar” y “todos merecen un trofeo”, estos juegos exigen que los jugadores fallen en repetidas ocasiones. No muchos juegos pueden hacerlo llorar a uno, pero hay muchos que pueden hacer que se sienta frustrado, enojado e impotente. La expresión que los jugadores usamos para describir este cóctel de sensaciones es “pasarla bien”.

Los juegos más desafiantes de la actualidad son los llamados “masocore”, palabra formadas por la combinación de “masoquista” y “hardcore”, en referencia a la palabra del inglés con la que se caracteriza a los jugadores más dedicados. Estos juegos prácticamente carecen de instrucciones, matan a los nuevos jugadores en cuestión de segundos y requieren de prueba y error para tener éxito.

Pero no todo es sufrimiento. Estos juegos también refuerzan un mantra de la construcción de la personalidad: “Si al principio no tienes éxito, inténtalo una y otra vez”. Y también pueden inculcar algunas virtudes prácticas. Todas esas veces que perdemos pueden terminar enseñándonos a ganar, y no sólo en los videojuegos.

Pocos juegos ilustran este punto tan crudamente como “Dark Souls”, desarrollado por el estudio japonés FromSoftware y publicado por Bandai Namco. La tercera entrega de la serie fue lanzada a mediados del año pasado. Bandai Namco dice que tres millones de copias de “Dark Souls III” se han enviado a los minoristas en todo el mundo. Desde el lanzamiento de los primeros “Dark Souls” en 2011, la serie ha vendido 13 millones de copias.

“Dark Souls III” comienza con el jugador solo en un cementerio. No hay música ni diálogo, sólo un camino acuoso a través de un paisaje deslucido de marrones, grises y negros. Unos marcadores brillantes en el suelo explican cómo atacar a los esqueletos y otras criaturas que acechan en el camino. Las manchas de sangre muestran dónde murieron los jugadores que pasaron por ahí antes que usted.

Al igual que ellos, usted no sobrevivirá. Un nuevo libro sobre “Dark Souls” se titula, acertadamente, “Estás muerto”. Un escritor de Wired reportó haber muerto 437 veces durante las 74 horas que tardó en completar “Dark Souls”. Yo morí siete veces en los primeros 45 minutos.

No es que el juego sea solamente difícil; es una verdadera tortura. Si usted fracasa, puede verse obligado a volver sobre sus pasos y enfrentar de nuevo a los enemigos que ya había vencido. Los jugadores que no regresan al punto de desaparición pierden el progreso acumulado. Pero la interacción entre el jugador, el controlador y la pantalla está tan bien afinada que la muerte casi siempre se siente como la culpa del jugador, no del juego.

Para derrotar a estos juegos, los jugadores colaboran en línea y en persona, compartiendo consejos a través de Internet en forma similar a los niños en edad escolar de mi generación que se reunían en el patio de juegos para debatir cómo pasar “Super Mario Bros”. En “Estás muerto”, un ex especialista en operaciones psicológicas del ejército de Estados Unidos que dice haber pasado 1,400 horas jugando “Dark Souls” compara la “persistencia y perseverancia” impartida por el juego con las virtudes que él adquirió durante su carrera militar. “El juego demanda que tú te comprometas plenamente, que tengas las agallas para seguir adelante y la paciencia para aprender de tus errores”, dice.

Otra jugadora compara el juego con encontrarse frente un campo minado, hallar un manual para desarmar las minas y darse cuenta que el manual está escrito en swahili. “Pero ‘Dark Souls’ también te da un diccionario swahili”, dice ella, continuando con la metáfora. “[El juego] espera que escuches y aprendas y mejores”.

Los datos confirman estas observaciones. Hace más de una década, John C. Beck y Mitchell Wade, que ahora trabajan en la empresa de consultoría Accenture, encuestaron a 2,500 profesionales de negocios y concluyeron que las personas que habían jugado videojuegos cuando adolescentes eran mejores en los negocios que las personas que no lo hicieron. En su libro de 2004 “Got Game: How the Gamer Generation Is Reshaping Business Forever” (algo así como ‘Cómo la Generación Gamer está transformando los negocios’), estos autores hallaron que los usuarios de videojuegos eran más propensos a considerarse expertos, a querer más paga por un mejor rendimiento y a considerar a la persistencia como el secreto del éxito.

Por supuesto, los juegos pueden ser divertidos sin ser edificantes. En “The Art of Failure” (literalmente, “El arte del fracaso”), el experto danés Jesper Juul compara a los jugadores de videojuegos que buscan la derrota (por medio de juegos que saben que van a perder) a los espectadores y lectores atraídos por las obras que evocan sentimientos desagradables como la tristeza, el miedo y el asco. Jugar “Dark Souls”, al igual que ver films como “Old Yeller”, “Psicosis” o “Alien”, puede ser tiempo bien empleado, incluso si no trae beneficios prácticos inmediatos.

Incluso aquellos que no tienen la destreza (o el tiempo) necesarios para dominar los juegos “masocore” pueden sacar una lección: en el mundo real, a veces es mejor renunciar.

Sé lo suficiente sobre las cualidades compulsivas de algunos videojuegos como para no dejar que mis hijas en edad preescolar jueguen con ellos. Pero cuando sean un poco mayores, con mucho gusto voy a dejarlas jugar “Dark Souls” u otro juego bien elaborado. Ellos enseñan la paciencia, la tenacidad y las recompensas que vienen del trabajo duro.



JMRS