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Los bombardeos continúan en el este de Mosul, pese a ser liberado del EI

2017-02-02

Un habitante del barrio de Al Shurta, en el noreste de Mosul, identificado como Ahmed Mohamed...

Yáser Yunes

Mosul (Irak), 2 feb (EFE).- Tomar el control del este de la ciudad septentrional de Mosul no ha marcado el fin de la tragedia que sufren sus habitantes, al ser objetivos de proyectiles de mortero y misiles "Katiusha", que lanzan los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) desde el oeste de la urbe, informaron hoy vecinos de los barrios liberados.

Un habitante del barrio de Al Shurta, en el noreste de Mosul, identificado como Ahmed Mohamed Ismail, de 47 años, dijo a Efe que su hijo de 17, Selem Ahmed, murió mientras fue trasladado a un hospital cercano tras la caída de un proyectil de mortero en su hogar.

Ismail aseveró que ha resistido junto a su familia durante estos dos últimos años, desde que el EI proclamó el califato en Mosul, pero ahora ha tenido que salir de ahí después de que su hijo muriese ya que es "incapaz de vivir más" en la vivienda.

Además, este ciudadano iraquí ha optado por abandonar la ciudad, ya que residir en Mosul "se ha convertido en una pesadilla", porque él o cualquier miembro de su familia "puede morir".

Por otro lado, Omar Salah el Din, de 41 años, residente en el distrito de Al Muhandesín, aseguró que su hija resultó herida por un "katiusha", además de que su único vehículo fue destruido, debido a los lanzamientos de misiles por los extremistas.

Salah el Din agregó que el motivo de estos numerosos lanzamientos se deben al retraso por liberar la parte occidental de Mosul, que todavía continúa bajo la férula yihadista.

Asimismo, culpó a las fuerzas iraquíes ya que "están tardando mucho" en irrumpir en la parte occidental, y esto ha dado "la oportunidad al Estado Islámico a vengarse" de las familias que aún resisten viviendo en el sector oriental, liberado la semana pasada.

"Estamos desesperados y queremos que esta nube negra que tenemos encima se vaya", añadió, y se mostró afligido al confesar que no se sintieron contentos cuando anunciaron la liberación del este de Mosul, ya que "los bombardeos aún siguen alcanzando nuestras zonas todos los días".

Por otra parte, la presidenta del comité de sanidad en el consejo de la provincia de Nínive -cuya capital es Mosul- Asín Hamza, subrayó a Efe que "hay bajas todos los días por los bombardeos indiscriminados en las zonas liberadas" del bastión más preciado para los yihadistas en Irak.

Hamza cifró en "entre ocho y doce" los muertos que hay cada día en estas zonas, mientras que al menos "20 y 25 personas" resultan heridas, ya que los extremistas "se vengan cada vez que las fuerzas iraquíes le arrebatan un parte del territorio".

En este contexto, aseguró que las personas más afectadas se encuentran en los barrios orientales de Al Rashidiya, Al Arabi, Al Shurta, Al Muhandesín, Al Faisaliya, Al Dubat y Sumer, que se sitúan cerca de la ribera del río Tigris, que divide la ciudad en dos de norte a sur.

Allí -señaló- "no hay unidades para tratar a los heridos, ya que los tres hospitales de estas áreas fueron destrozados por las operaciones militares", que llevaron a cabo las fuerzas iraquíes.

Igualmente, añadió que todos los heridos se trasladan a los hospitales de la provincia kurda iraquí de Erbil y a otros centros inaugurados en las zonas de Bartala y Al Hamadaniya, al este de Mosul.

Sin embargo, Hamza adujo que estos centros "reciben a los heridos militares, pero los civiles son trasladados a Erbil", donde recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) construyó cuatro hospitales móviles, aunque "no son suficientes por los numerosos casos que llegan a diario".

En ese sentido, un grupo de activistas civiles ha realizado varias llamadas de socorro para poner fin al sufrimiento en la ciudad iraquí.

El abogado Asaad Saadi Mahdi Saleh aseveró a Efe que la ciudad de Mosul "carece de medicamentos para tratar las enfermedades crónicas", y que "los centros médicos no son capaces de tratar las heridas graves".

El letrado y activista llamó a las organizaciones internacionales para que proporcionen medicamentos y aparatos médicos de manera continua en Mosul, así como la rehabilitación de los centros sanitarios.

Asimismo, Saleh invitó a que "no se destruyan las infraestructuras sanitarias con el pretexto de luchar contra el Estado Islámico".

Los relatos de estos vecinos coinciden con las declaraciones en la jornada de hoy del representante de la ONU para Irak, Jan Kubis, que aseguró que los días para acabar con el EI en Irak "están contados".

Todavía queda en manos de los extremistas la parte occidental de Mosul, así como algunas comarcas y localidades al oeste de la misma, cercanas a la frontera con Siria, donde se encuentra su principal bastión, la ciudad de Al Raqa, después de haber perdido el iraquí.



yoselin

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