Internacional - Economía

Los mercados emergentes generan optimismo pese a Trump

2017-02-07

Las proyecciones apuntaban a que los mercados emergentes serían los que más...

Por Georgi Kantchev y Gregor Stuart Hunter, The Wall Street Journal

Las proyecciones apuntaban a que los mercados emergentes serían los que más sufrirían por el triunfo electoral de Donald Trump en Estados Unidos. Pero hasta ahora los activos del mundo en desarrollo han estado entre los grandes ganadores este año.

Las divisas, los bonos y las acciones de países emergentes habían caído de forma pronunciada tras la elección presidencial en noviembre, puesto que los inversionistas anticipaban un alza de las tasas de interés en EU, una apreciación del dólar y más barreras comerciales.

Ahora, sin embargo, muchos inversionistas consideran que lo peor ya está incorporado en los precios y, por ende, han pasado a enfocarse en cómo los mercados emergentes se beneficiarán del sólido crecimiento global, valuaciones cercanas a mínimos históricos y el repunte de los commodities.

El MSCI Emerging Markets Index ha avanzado alrededor de 7% en lo que va del año, más del doble del aumento del S&P 500, que agrupa a las mayores empresas de EU El índice de acciones MSCI China acumula un alza de cerca de 4% desde la elección. En cuanto a las monedas, el real se ha fortalecido comparado con su nivel previo a la victoria de Trump e incluso el peso mexicano, que ha sido particularmente sensible a la retórica del presidente estadounidense, ha ganado terreno en las últimas semanas.

“Gran parte de lo que Trump promete hacer ya ha sido incorporado en los precios y probablemente” no colmará las expectativas en asuntos como el impuesto fronterizo, dice Jan Dehn, director de investigación de la gestora de activos de países emergentes Ashmore Group. “Esto, a su vez, significa (...) un entorno menos hostil para los mercados emergentes”.

Aun así, quedan muchos riesgos, en particular si los precios de las materias primas vuelven a caer y Trump logra avanzar políticas como un aumento de los aranceles.

Por ahora, sin embargo, gestores de activos como Tim Love están viendo buenos retornos. El director de inversión en mercados emergentes de GAM Holding AG dice que sus mejores operaciones este año han incluido las compras de acciones de Banco do Brasil SA y del fabricante de aluminio ruso United Co. Rusal PLC.

“Los activos de mercados emergentes ya estaban demasiado bajos (...) luego llegó Trump y fueron vapuleados aún más. [Así que] los mercados emergentes son ahora el patito feo del mercado”, señala Love, cuya firma administra US$120,000 millones en activos. “Vale la pena realizar unas cuantas apuestas más”.

Las gestoras de dinero volcaron US$1,400 millones a las acciones de mercados emergentes en la semana que cerró el miércoles pasado, la mayor cifra en 16 semanas, según la proveedora de datos EPFR Global. Los inversionistas también muestran entusiasmo por los bonos de países emergentes, que han registrado ingresos netos en cuatro de las últimas cinco semanas, indica la firma.

En las semanas posteriores a la elección estadounidense, los inversionistas retiraron más de US$5,000 millones de fondos dedicados a acciones de mercados emergentes.

Gran parte de ese dinero regresó a EU conforme las declaraciones de Trump acerca de sus planes de gasto fiscal y recortes de impuestos provocaron un repunte de las acciones y un aumento pronunciado de los rendimientos de la deuda del Tesoro estadounidense. Los rendimientos de los bonos suben cuando sus precios bajan.

Las expectativas de un alza de las tasas de interés aumentaron, lo que a su vez impulsó el dólar. El aumento de las tasas en EU y el fortalecimiento de su divisa suelen ser malas noticias para las economías emergentes, cuyas exportaciones de commodities y deuda a menudo están denominadas en dólares.

Las apuestas que buscaban beneficiarse del triunfo de Trump muestran señales de agotamiento. El dólar acumula un descenso de más de 1% desde el inicio de este año. Conforme esa jugada pierde atractivo, los inversionistas vuelven a considerar los mercados emergentes.

No obstante, también tienen otras razones. Los precios de commodities como los metales y el azúcar han subido y el petróleo se ha estabilizado por encima de US$50 por barril.

Los grandes productores de materias primas, como Rusia, se benefician. El Fondo Monetario Internacional proyecta que la economía de ese país se expandirá 1,1% este año después de dos años de recesión. El organismo también prevé que las economías emergentes en conjunto se expandan 4,5% este año, comparado con 4,1% en 2016. Esta cifra más que duplicaría la tasa de crecimiento de las economías desarrolladas.

En Asia, las compañías indican que sus ganancias se han estabilizado, afirma Rahul Chadha, codirector de inversión de la surcoreana Mirae Asset Global Investments, que gestiona US$90,000 millones en activos. Las utilidades de las empresas asiáticas llevaban varios años en declive. “Conforme la gente ve una mejora de las ganancias y toda esta retórica sobre el proteccionismo [por parte de Trump] cede el paso a soluciones más prácticas, creo que los flujos van a llegar aquí”, señala.

Por primera vez en cinco años, Chadha considera poseer una mayor proporción de acciones surcoreanas en su cartera de la que recomendaría un índice de referencia.

La renta variable de mercados emergentes parte, además, de una base baja. Estas acciones han tenido un desempeño más bajo que el de sus pares del mundo desarrollado durante más de dos años, lastradas por los bajos precios de los commodities, el alza del dólar y preocupaciones sobre las consecuencias de la plataforma de “Estados Unidos primero” de Trump.

Las valuaciones de las acciones de países en desarrollo, en términos de su relación precio-ganancias, se encuentran cerca de sus niveles más bajos según datos del Instituto de Finanzas Internacionales que se remontan a 2005. Las valuaciones en mercados maduros se ubican cerca de sus niveles más altos desde 2008, indica el organismo.

“Combine [el alza de los precios de los commodities] con valuaciones mucho más baratas, más la falta de margen para subir en los mercados desarrollados y (...) bueno, todo eso resulta en una convincente proposición de inversión”, sostiene Dehn, de Ashmore.

Algunos inversionistas, sin embargo, mantienen la cautela por las dificultades para predecir los próximos pasos de Trump.

“No querría anunciar que está todo despejado”, dice Richard Segal, analista de mercados emergentes de Manulife Asset Management, que gestiona US$343,000 millones. “El proteccionismo podría estar a la vuelta de la esquina y siempre estamos a un mensaje en las redes sociales de [tener] problemas con México o China”.



JMRS

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