Internacional - Economía

Perú busca en China un escape ante el auge del proteccionismo

2017-02-08

"La gran apuesta nuestra está en Asia", dice Luis Torres, director de...

Ryan Dube, The Wall Street Journal

OLMOS, Perú—Este valle bañado por el sol en el noroeste de Perú, donde hace unos años deambulaban zorros, es ahora un testimonio agrícola de la globalización, con el respaldo de inversiones de lugares tan remotos como Suecia e Israel. Aquí y en otras partes de la región, Europa y Asia —en particular China— son considerados mercados clave para garantizar el crecimiento a futuro.

En Perú, que ha surgido como el mayor defensor del libre comercio en América del Sur, miles de trabajadores plantan espárragos, mangos y pimientos para exportar como parte de un esfuerzo de diversificación para reducir la dependencia de la minería. China es un importante consumidor.

El presidente de Argentina, Mauricio Macri, está desmantelando las políticas proteccionistas al tiempo que participa junto con Brasil en conversaciones para sellar un tratado de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. Funcionarios chilenos dijeron que están abiertos a unirse a las negociaciones para un acuerdo comercial entre 16 países liderados por China.

México, que intenta salvar su pacto comercial con Estados Unidos, propone usar la Alianza del Pacífico —que agrupa a Chile, Colombia, México y Perú— para ampliar los lazos alrededor de ese océano. “Necesitamos extender una rama a Asia”, dijo el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, en una entrevista. “La Alianza del Pacífico puede ser un mecanismo muy eficiente”.

Estos acontecimientos apuntan a una creciente aceptación de la economía global en gran parte de América Latina en momentos en que EU se inclina hacia el proteccionismo.

Después de que el presidente Donald Trump retiró a EU del Acuerdo Transpacífico, el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, hizo un llamado para crear un pacto más amplio con China e India. Mientras Trump criticaba el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, por sus siglas en inglés) acusándolo de destruir empleos manufactureros en EU, Kuczynski defendía el comercio como un factor vital para la creación de empleo.

“Nuestro objetivo es tener buenas relaciones con todo el mundo, tener integración comercial con todos los países”, dijo Kuczynski, un ex banquero de Wall Street.

El aumento del comercio y las inversiones extranjeras han sido cruciales para la expansión económica de Perú, que desde 2004 ha permitido a 9 millones de habitantes, o un tercio de la población, salir de la pobreza. En los últimos años, Perú firmó tratados de libre comercio con EU, China y la UE.

Las exportaciones agrícolas sobrepasaron los US$5,000 millones en 2015, frente a US$1,800 millones en 2006, con EU como su principal mercado. El gobierno prevé que las exportaciones se dupliquen en los próximos cinco años, pero ahora, en cambio, Asia será el motor del crecimiento, según el Ministerio de Agricultura de Perú.

“Las fuerzas gemelas de los agronegocios y el comercio continuarán siendo una importante fuente de crecimiento”, señala Alberto Rodríguez, director del Banco Mundial para Perú. “Solamente piense en cuántos arándanos y paltas puede vender Perú a China”.

En noviembre, poco después de la elección de Trump, Perú envió su primer lote de arándanos a China, adonde Kuczynski había viajado en su primera visita oficial tras asumir la presidencia en julio. El cargamento fue enviado días después de que el presidente chino, Xi Jinping, dijo ante líderes de países del Pacífico congregados en Lima que su país acogería el comercio global en medio de la incertidumbre en torno a las políticas de EU

“La gran apuesta nuestra está en Asia”, dice Luis Torres, director de promoción de exportaciones de la agencia oficial PromPerú. “Los arándanos van a convertirse en una próxima estrella exportadora con el espárrago, las paltas, los cítricos y las uvas”.

Juan José Gal’Lino, director ejecutivo de Agro Vision Corp., con sede en Delaware, EU, dice que los trabajadores en Olmos despacharán los arándanos más grandes a China, donde los consumidores pagan una prima de 30% por los frutos de mayor tamaño. Los arándanos más pequeñas seguirán siendo exportados a América del Norte, donde a los consumidores no les importa mucho su tamaño.

“Definitivamente China va a ser parte del portafolio”, asegura mientras inspecciona largas hileras de arándanos y uvas.

Para atraer inversionistas agrícolas, Perú ha puesto en marcha algunos de sus mayores proyectos hídricos para irrigar el suelo seco de la costa. En Olmos, se perforó un túnel de unos 20 kilómetros a unos 2,000 metros por debajo de la cima de una montaña andina para desviar un río.

Veinte compañías han comprado un total de cerca de 40,000 hectáreas de tierras cultivables en el valle, lo que equivale a unas 120 veces la superficie del Parque Central de Nueva York. El proyecto creará aproximadamente 40,000 empleos una vez que esté en capacidad plena, lo que requerirá la construcción de una nueva ciudad para albergar a los trabajadores. Una expansión planeada involucraría el desvío de dos ríos andinos para irrigar otras 50,000 hectáreas, lo que llevaría el empleo a 100,000 puestos.

“Para nosotros, la agroexportación es fundamental”, asevera Humberto Acuña, gobernador del departamento de Lambayeque, donde se encuentra Olmos. “Va a mejorar el PBI de la región y al mismo tiempo el PBI nacional”.

Más allá de que se trata de una gran proeza de ingeniería, el proyecto tiene desafíos. Las frutas y verduras se dañan al ser transportadas por carreteras no pavimentadas. Una severa sequía a fines del año pasado generó preocupaciones sobre el racionamiento del agua después de que el río registró su nivel más bajo en 50 años. La brasileña Odebrecht, que construyó y opera el sistema de irrigación, ha acordado vender el proyecto en momentos en que está implicada en una investigación de corrupción. Esta semana un consejo del gobierno peruano buscó bloquear el acuerdo.

Aun así, los inversionistas dicen que la zona tiene ventajas, como un clima cálido y estable que permite cultivar durante todo el año para abastecer a los mercados internacionales cuando no se produce en el hemisferio norte.

“La oportunidad y el potencial son enormes”, afirma Steve Barnard, presidente ejecutivo de la empresa californiana Mission Produce, el mayor productor mundial de aguacate o palta Hass. “Es agricultura moderna con lo mejor de la tecnología”.



JMRS