Nacional - Economía

Los fondos de inversión de Estados Unidos reducen su exposición a México

2017-02-14

El International Bond Fund de Baijal, que gestiona US$5.240 millones, ha reducido su...

Por Sarah Krouse y Justin Baer, The Wall Street Journal

Días antes de que Donald Trump asumiera como presidente de Estados Unidos, la ex secretaria de Estado Condoleezza Rice dijo ante un grupo de inversionistas congregados en el balneario de Cancún que la posibilidad de una guerra comercial entre la mayor economía del mundo y su vecino al sur no debería ser motivo de preocupación.

Hasta el momento, muchos no están convencidos.

El peso mexicano ha caído cerca de 10% desde la elección, víctima de las tensiones diplomáticas entre Trump y el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto. Las acciones y los bonos mexicanos representaron, en promedio, 0,51% del total de los activos de los fondos mutuos estadounidenses a fines de 2016, la cifra más baja en tres años según Morningstar Inc.

“No tenemos claridad”, reconoce Hemant Baijal, codirector del equipo de deuda global de OppenheimerFunds. “Lo que hay es un cierto grado de retórica que es bastante acalorada”.

El International Bond Fund de Baijal, que gestiona US$5.240 millones, ha reducido su exposición a México en el transcurso de los últimos 12 meses desde un máximo de más de 13% a poco más de 6% el viernes pasado.

A su vez, el Latin America Fund de BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo, disminuyó su exposición a las acciones mexicanas en los últimos trimestres conforme los administradores del fondo de US$180 millones perdían el optimismo. Ahora, los activos mexicanos del fondo son menores que los del índice de referencia. El fondo de BlackRock tiene uno de los porcentajes más altos de su portafolio invertido en acciones y bonos mexicanos entre los fondos mutuos estadounidenses, según Morningstar.

Otro inversionista, el J.P. Morgan Latin America Fund, ha vendido acciones mexicanas en los últimos meses. La incertidumbre política y comercial probablemente mantendrá la volatilidad del peso y desincentivará la inversión empresarial, dice Luis Carrillo, que gestiona el fondo de US$53 millones, cerca de 24% del cual está invertido en activos mexicanos.

Will Pruett, gestor del Fidelity Latin America Fund, que administra alrededor de US$544 millones en activos, también ha reducido su exposición a México. Las posiciones del fondo en el país representaron 18,95% de su portafolio a fin de 2016, un descenso frente al 26,76% de fin de junio. Sin embargo, Pruett divisa posibles oportunidades en acciones de capitalización baja y empresas financieras y de infraestructura.

Algunos gestores de dinero coinciden en que tras las recientes tensiones entre México y EU han surgido oportunidades de compra. El grupo de mercados emergentes de Lazard Asset Management, que maneja activos del orden de los US$41,400 millones, ha conservado sus posiciones en las acciones de empresas como América Móvil, Grupo México y Kimberly-Clark de México.

James Donald, quien lidera el grupo, opina que hay oportunidades atractivas en las empresas industriales.

México, dice, parecía haber dejado atrás los auges y caídas del pasado para pasar a parecerse más a un refugio debido a su relación comercial con EU En los últimos seis meses, no obstante, eso empezó a cambiar, lo que presenta oportunidades para algunos inversionistas, señala.

Michael Hasenstab, gestor de portafolio del Templeton Global Bond Fund, de US$41,000 millones, dijo en un correo electrónico que el peso tiene “un tremendo valor a largo plazo”. Alrededor de 23% de los activos del fondo están invertidos en bonos mexicanos y el peso.

Otros inversionistas han optado por esperar las señales de que Rice tenía razón. Al intervenir en una conferencia de empresas latinoamericanas y gestores de fondos que invierten en ellas, la ex secretaria de Estado exhortó a los asistentes a mirar más allá de la retórica de la campaña de Trump y concentrarse en la sustancia de sus políticas.

“En algún momento (México) pasa a ser una apuesta de valor”, dice Baijal, de Oppenheimer. “Llegó ese momento? Somos cautos”.

La volatilidad a corto plazo es menos preocupante para los inversionistas con un horizonte a largo plazo. “No cambia los fundamentos” de los acuerdos que ya realizó BlackRock, dice el presidente ejecutivo de la compañía, Laurence Fink, aludiendo a la alianza del gigante financiero con la estatal Petróleos Mexicanos, más conocida como Pemex.

BlackRock fue en 2015 uno de los inversionistas en una participación de 45% en un proyecto de gasoductos. Fink contempla viajar esta semana a la oficina de la empresa en Ciudad de México, según fuentes cercanas. “La realidad es que los fundamentos y la necesidad eran reales y lo siguen siendo”, enfatiza.



JMRS
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