Internacional - Finanzas

El capital extranjero se refugia en España del riesgo político europeo

2017-02-14

Los inversionistas internacionales son conscientes de que la crisis y el parón del consumo...

Carlos López Perea y Ana García Ruiz, The Wall Street Journal

MADRID (EFE Dow Jones)--El día en que Felipe y Juan abrieron perplejos un correo en el que un fondo de Silicon Valley se presentaba para mostrar interés en su proyecto digital de búsqueda de empleo --un átomo más en el universo mundial de “startups”-- entendieron que la marca España, tan estigmatizada por la crisis, había pasado a ser sinónimo de oportunidad.

Luego llegaron más emails de otros reputados vehículos de inversión estadounidenses, hasta que en 2016 se materializó esa anhelada financiación extranjera para convertir en realidad su sueño de ser un actor global en el sector. Tuvo que ser Atomico, un prestigioso fondo de inversión tecnológico del creador de Skype, quien descubriera el potencial de Jobandtalent, la aplicación móvil para encontrar trabajo fundada por Felipe Navío y Juan Urdiales en 2009. Con su inyección de US$42 millones y el conocimiento que el fondo les proporcionó a través de profesionales de firmas como Uber Technologies Inc., Facebook Inc. o Google, el resultado fue inmediato: la empresa pasó de tener 3 millones de usuarios a 10 millones.

Este es solo un ejemplo del fuerte interés extranjero que recientemente han suscitado compañías españolas que hasta hace poco eran desconocidas, pero que cuentan con equipos de gestión de primera talla y proyectos ambiciosos para competir mundialmente.

Sin duda, también ayuda la evolución de la economía española, que ha crecido más del 3% en los dos últimos años, muy por encima de la media de la Unión Europea. Para Rakuten Inc., el gigante del comercio electrónico japonés, la recuperación económica de España es “un factor ciertamente positivo” para el crecimiento de Cabify, la compañía de transporte privado con sede en Madrid donde está invirtiendo desde 2015, señala Oskar Mielczarek, directivo del grupo nipón.

No ha pasado inadvertida tampoco la formación de Gobierno en España tras meses de inestabilidad política. “Spain is not a problem”, afirma Rubén García, director general de la gestora de fondos Columbia Threadneedle en España, que destaca que lo que se percibe desde fuera es que “las cosas funcionan”. Nada que ver con países como Francia, Alemania, Holanda o Italia, donde este año se esperan comicios en los que existe la posibilidad real de un triunfo de los movimientos populistas después de la sorpresa electoral de Donald Trump y de la decisión de los británicos de abandonar la Unión Europea.

“El ecosistema acompaña”, resume Beatriz González, socia fundadora de Seaya Ventures, un fondo español que invierte en empresas tecnológicas en rondas de financiación tempranas. Sin embargo, recuerda que eso no era así hace unos años. “Antes he estado mucho con la maleta. San Francisco, Londres... Este último trimestre he viajado mucho menos que otros años. Ya vienen ellos”, dice.

Los inversionistas internacionales son conscientes de que la crisis y el parón del consumo interno han animado a las compañías españolas a salir al exterior, lo que, a su vez, las ha profesionalizado y las ha hecho más competitivas. No es casualidad, pues, que en muchas de las compras de estas empresas por parte de fondos extranjeros “una de las condiciones habituales” haya sido que continúe el equipo directivo, indica Francisco Carmona, director general de UniCredit en España.

Por otro lado, se ha producido un cambio de mentalidad en el empresario español, antes reacio a permitir la entrada de estos inversionistas en su capital, según los expertos. Ahora se ha dado cuenta de que la presencia en su accionariado de firmas de capital riesgo foráneas supone una buena tarjeta de visita que abre el mercado internacional. Esa relación más fluida ha permitido también que estos fondos descubran algunas joyas que antes descartaban por temores sobre la seguridad jurídica de España. Pese a todo, aún queda camino por recorrer.

“España tiene muchas empresas que todavía son propiedad de sus fundadores. Un 64% del PIB son de ese tipo y en Reino Unido no llegan ni al 30%”, comenta Juan Luis Ramírez, socio de Portobello Capital, que ve en ellas un “caldo de cultivo buenísimo” para la inversión.

Por eso, algunos no dudan en afirmar que en 2017 España va a registrar una entrada de fondos extranjeros significativamente mayor que el año pasado. Nacho Moreno, corresponsable de banca de inversión de Barclays, se remite a las cifras. “En cada oferta pública de venta de valores, el 80% de la demanda viene de inversionistas americanos y británicos. En el mercado de renta fija corporativa y bancaria, el porcentaje de demanda de inversionistas extranjeros es incluso mayor, del 85%”, señala.

Y no hay que olvidarse de los inversionistas chinos, que en 2016 ya compraron a Actividades de Construcción y Servicios SA su filial de servicios de limpieza viaria y tratamiento de residuos Urbaser. “Son tan profesionales como un inversionista de Alemania. El mito de que los chinos compran a bulto es erróneo”, señala Rafael Roldán, socio director del área de transacciones de Ernst & Young, que actualmente trabaja con ellos en 3 ó 4 operaciones.

En general, el inversionista de fuera se siente atraído por múltiples sectores de la economía española: el turismo, el negocio inmobiliario, salud, telecomunicaciones o medios de comunicación. Actualmente, hay un par de transacciones en España que los fondos internacionales están siguiendo muy de cerca, según fuentes próximas a los dos procesos: la venta de Santillana, división editorial del Grupo Prisa, y de la participación del 23% que tiene el vehículo de inversión Torreal en Imagina Media Audiovisual, productora que posee los derechos de retransmisión del fútbol español.

“Estamos hablando de una cifra conjunta por encima de los 5,000 millones de euros o 6,000 millones de euros”, señala una de las fuentes, que espera que ambas operaciones se cierren en las próximas seis semanas.

Prisa está valorando diferentes alternativas para Santillana, entre las que incluye una desinversión total o parcial. Una portavoz de Imagina declinó hacer comentarios, si bien fuentes próximas al proceso apuntan que hay inversionistas extranjeros que están preparando propuestas en estos momentos. “El perfil que se busca es el mismo que tenía Torreal, un socio financiero”, detalla una de estas fuentes. Citigroup y Lazard asesoran a Torreal en la venta.

Por su parte, Telefónica anunció la semana pasada que ha recibido varias ofertas para la adquisición de una participación en su negocio de torres de telecomunicaciones Telxius Telecom SAU y aseguró que está negociando y analizando las alternativas.

Además, las salidas a bolsa en España podrían aumentar en 2017 apoyadas en la mejora de la confianza empresarial, dijo en un encuentro reciente con periodistas James Butterfield, responsable de análisis de ETF Securities. En las quinielas figuran el fabricante de componentes metálicos para la automoción Gestamp, la filial de gestión de efectivo de Prosegur o la inmobiliaria Neinor Homes, operaciones que podrían suponer “otros 4,000 millones de euros o 5,000 millones de euros”, añade una fuente con conocimiento de la situación, que cita entre los fondos más activos para invertir en España a Cinven Group Ltd., KKR & Co. LP, Carlyle Group L.P., CVC Capital Partners Ltd. y Advent International Corp.



JMRS

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