Internacional - Población

California pasa de la sequía extrema a enfrentar amenazas de inundación

2017-02-14

Desde octubre, el norte de California ha experimentado incesantes lluvias y nevadas. Las tormentas...

Mike McPhate y Jess Bidgood, The New York Times

OROVILLE, California — Hasta hace poco, los residentes de esta zona tenían que arrastrar sus casas flotantes a través de un polvoriento campo desde las orillas estériles del lago Oroville, que casi no tenía agua para mantenerlas a flote.

Ahora, después de semanas de lluvia, ese polvoriento campo está lleno de agua y casi 200,000 personas tuvieron que evacuar el área cuando en la represa de Oroville, una de las más grandes de Estados Unidos, se abrió un agujero en su vertedero auxiliar que amenazó con inundar catastróficamente a las ciudades cercanas.

“Fue un pandemonio”, dijo Kurt Richter, un granjero dedicado al cultivo de arroz que vive en Yuba City y se trasladó hacia Colusa, una localidad cercana ubicada a 80 kilómetros al suroeste de la represa, en una caravana de dos autos con su esposa e hijo. La orden de evacuación desató el caos en el área. Richter dijo que la gente conducía de forma desordenada sobre los canales de emergencia y hasta por el lado contrario de la carretera.

El caos repentino es un cambio dramático para esta pequeña ciudad ubicada en las laderas de Sierra Nevada, que se vio profundamente afectada por más de cinco años de sequía y ahora está inundada por las tormentas de invierno.

Hace unos años “ni siquiera podías ver el lago”, dijo Jesse Hollis, un contratista que creció en Oroville. “Estaba vacío. Nadie pensó que esto iba a suceder”.

Richter, agregó: “Pasamos del modo de conservación y de las restricciones, de todas estas regulaciones que se nos imponen justificadamente, a tener más agua de la que podemos manejar físicamente”.

Desde octubre, el norte de California ha experimentado incesantes lluvias y nevadas. Las tormentas han reabastecido las reservas de agua agotadas, cubrieron de nieve a la Sierra Nevada y convirtieron a las colinas marrones en verdes montañas por todo el estado.

Pero también han causado estragos y plantean preguntas sobre si California pudo haber hecho más para evitar esta crisis.

Si eso ocurría, decían, podía desatar una pared de nueve metros de agua sobre el río Feather, lo que arrasaría con varias ciudades del valle circundante.



JMRS