Derechos Humanos

Las agresiones contra periodistas en Brasil crecieron un 62 % el año pasado

2017-02-21

La patronal de los medios de comunicación alertó que, pese a que el número de...


Río de Janeiro, 21 feb (EFE).- Brasil registró el año pasado 172 agresiones físicas contra periodistas, un número en un 62,3 % superior al de 2015 y que ubica al país como uno de los diez más peligrosos para la prensa, según un informe divulgado hoy por la Asociación Brasileña de Redes de Radio y Televisión (Abert).

La patronal de los medios de comunicación alertó que, pese a que el número de periodistas asesinados en Brasil cayó desde 8 en 2015 hasta 2 en 2016, el número de agresiones físicas, atentados, ataques, amenazas e intimidaciones saltó desde 106 en 2015 hasta 172 en 2016.

El informe anual de la Abert sobre "Violaciones a la Libertad de Expresión" indica que por lo menos 261 profesionales de medios de comunicación sufrieron algún tipo de violencia no letal el año pasado.

El organismo alertó igualmente que los principales agresores contra la prensa son los agentes públicos, "que tendrían que celar por la seguridad de los ciudadanos" y cuyos ataques superan a los de los participantes en manifestaciones.

"Esa incomprensión de los agentes de seguridad pública en relación al real papel de los profesionales de prensa tal vez sea uno de los problemas más graves que tienen que ser enfrentados", afirmó el presidente de la Abert, Paulo Tonet Camargo, en la ceremonia de presentación del informe.

Según el informe, la mayoría de las agresiones contra la prensa en Brasil el año pasado ocurrió durante las manifestaciones a favor y en contra del proceso de destitución de la entonces presidenta Dilma Rousseff, a quien el Congreso despojó del mandato en agosto pasado en un proceso que llevó al poder a Michel Temer.

El dirigente alertó que las comparaciones de las entidades internacionales ubican a Brasil como uno de los países más peligrosos para el periodismo en el mundo.

Citó un análisis de la organización Reporteros Sin Fronteras de los últimos cinco años y que clasifica a Brasil como el segundo país de América Latina más peligroso para el ejercicio del periodismo después de México.

Igualmente citó la clasificación realizada por la Press Embalim Campaign que ubica a Brasil entre los diez países más peligrosos para los periodistas en el mundo.

"Hay una dificultad para comprender el verdadero papel de la prensa en el estado democrático de derecho. Las empresas y los profesionales de comunicación no son los únicos perjudicados. La sociedad brasileña, como un todo, también pierde porque deja de ser bien informada", aseguró Tonet.

"Además de violar el derecho constitucional al acceso a la información, todo acto de intimidación o de ataque al trabajo periodístico es una amenaza a la libertad de prensa y de expresión, que es uno de los pilares de la democracia", agregó. 



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