Agropecuaria

La sobreproducción de alimentos lleva a malgastar recursos

2017-02-27

Con una población de casi 10.000 millones de habitantes en 2050 en el planeta, la agencia de...


Roma, 27 feb (EFE).- El suministro per cápita de alimentos superará las 3,000 kilocalorías diarias en 2050, un nivel por encima del recomendado que supondrá un mayor uso del agua y más despilfarro de comida, según el experto Jan Lundqvist.

El asesor científico del Instituto Internacional del Agua de Estocolmo señaló hoy en una charla en la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que ya existe exceso de producción de alimentos, es decir, más de los que se deberían consumir.

Las estadísticas de la FAO señalan que, frente a las 2.360 kilocalorías por persona y día que había disponibles en la década de 1960, para 2050 el suministro aumentará hasta las 3.050 kilocalorías.

Con una población de casi 10,000 millones de habitantes en 2050 en el planeta, la agencia de la ONU sostiene que habrá que aumentar un 60 % la producción de alimentos respecto a 2005, un incremento debido en parte al cambio en las dietas y la necesidad de cultivar más grano para piensos ante la creciente demanda de productos animales, según el experto.

"Asistimos a una mayor concentración de la riqueza. Los alimentos son muy baratos para una gran parte de la población mientras que todavía hay un grupo de pobres que tienen problemas para acceder a la alimentación", dijo Lundqvist en alusión a los casi 800 millones de personas que siguen pasando hambre.

Los más de 2,000 millones de personas que sufren sobrepeso, obesidad y carencia de micronutrientes son la otra cara de un sistema que se caracteriza por una oferta excesiva, razón por la que las personas "se permiten tirar la comida", comentó a Efe Lundqvist.

Se calcula que un tercio de los alimentos que se producen para consumo humano (1,300 millones de toneladas anuales) se pierde o acaba en la basura.

El especialista afirmó que esa superproducción, posible por las mejoras en la productividad agrícola de las últimas décadas, aumentará la presión sobre los recursos hídricos.

De este modo, si en 1961 se empleaban 2,3 toneladas o metros cúbicos de agua para el suministro diario de alimentos per cápita, con las proyecciones de 2050 se necesitarían unas 3,7 toneladas.

El Instituto Internacional del Agua de Estocolmo estima igualmente que se ampliará la brecha entre el consumo real de alimentos y las dosis recomendadas para llevar una dieta sana, entre 2,000 y 2,500 kilocalorías por persona y día.

Esto significa que se tenderá a comer de más y a generar más pérdidas y desperdicios de alimentos.

Lundqvist precisó que los datos actuales de consumo hacen referencia a términos económicos y no representan exactamente "lo que comemos", por lo que llamó a mejorar la información relacionada con la nutrición de los consumidores y el potencial de los agricultores.

También instó a ser más eficientes en el proceso de producción, procesamiento y consumo de alimentos con vistas a no malgastar los recursos naturales y reducir el despilfarro de alimentos.



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