Mensajería

Una economía más humana.

2017-03-02

El informe de Oxfam titulado "Una economía para el 99%", urge a "construir...

Por: Maleni Grider

Siete de cada diez personas, viven en un país en el que la desigualdad ha aumentado en los últimos 30 años.

¿Qué tienen en común el fundador de Microsoft, Bill Gates; el fundador de Inditex, Amancio Ortega; el inversor estadounidense Warren Buffett; el mexicano Carlos Slim; el jefe de Amazon, Jeff Bezos; el creador de Facebook, Mark Zuckerberg; Larry Ellison, de Oracle, y el ex alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg?

La respuesta es que ellos ocho tienen la misma riqueza que la mitad más pobre del planeta. La misma riqueza que los 3,600 millones de seres humanos con menos recursos de la Tierra. En otras palabras: se necesita agrupar la riqueza de 450 millones de pobres para poder igualar a la que tienen cada uno de estos hombres.

La cifra no puede dejar indiferente a nadie, y la ha aportado Oxfam hace unas semanas en el Foro Económico Mundial que se celebró en Davos, Suiza. Oxfam es una red de organizaciones no gubernamentales que trabaja creando alianzas con mujeres y hombres en situación de vulnerabilidad, con el fin de acabar con las injusticias que provocan pobreza.

Oxfam ha facilitado otros datos que ayudan a tomar conciencia de la situación en la que nos encontramos, como que la brecha entre ricos y pobres es mayor que nunca, tras conocerse nuevas cifras relacionadas con China e India que “sugieren que la mitad más pobre del mundo posee menos de lo que se había calculado”. Siete de cada diez personas, sigue explicando Oxfam, viven en un país en el que la desigualdad ha aumentado en los últimos 30 años.

“Si los más ricos siguen este ritmo sobrecogedor de acumulación de riqueza, podría haber el primer billonario del mundo en tan sólo 25 años”. Y lo explica gráficamente: "Esta persona necesitaría derrochar un millón de dólares al día durante 2.738 años para gastar toda su fortuna”.

Oxfam también denuncia que estos multimillonarios usan una “intrincada red de paraísos fiscales para eludir el pago de los impuestos que les corresponden, devalúan los salarios de sus trabajadores y los precios que se pagan a los productores, e invierten cada vez menos en sus empresas”.

Independientemente del manejo que hagan para acumular tan inmenso volumen de riqueza, no deja de azotar la conciencia de que en esa mitad pobre del planeta hay gente que muere de hambre. Según la ONG ‘Acción contra el hambre’, al día mueren 8500 niños por hambre: 3.1 millones al año. Unicef eleva la cifra a 24000 personas al día, aunque incluye también adultos y enfermedades y trastornos relacionados con el hambre.

La directora ejecutiva de Oxfam, Winnie Byanyima, ha señalado que "cuando una de cada diez personas en el mundo sobrevive con menos de dos dólares al día, la inmensa riqueza que acumulan tan sólo unos pocos resulta obscena. La desigualdad está sumiendo a cientos de millones de personas en la pobreza, fracturando nuestras sociedades y debilitando la democracia".

El informe de Oxfam titulado “Una economía para el 99%”, urge a “construir juntos un nuevo consenso para diseñar un modelo económico que beneficie a todas las personas, y no sólo a una élite selecta. Una nueva economía más humana que cree sociedades mejores y más justas en las que los trabajadores reciban un salario digno; sociedades en las que hombres, mujeres, niños y niñas tengan iguales oportunidades y que a ninguna persona tenga que preocuparle el coste de ponerse enferma”.



JMRS