Migración
Los tres países con la mayor proporción de inmigrantes del mundo
BBC Mundo.- En las grandes potencias del mundo el tema de la inmigración es un asunto candente en estos momentos.
Entre esos países, actualmente Estados Unidos es, en términos absolutos, el que tiene el mayor número de inmigrantes.
Según el más reciente informe del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas, en 2015 Estados Unidos cuenta con 46,6 millones de inmigrantes en su territorio, el equivalente al 14,5% de la población.
Le siguen Alemania, con 12 millones (14,9% de la población), y Rusia, con 11,6 millones (8,1%).
Sin embargo, en términos proporcionales, hay tres países cuyas poblaciones de extranjeros son mucho mayores que las de sus propios ciudadanos.
En Emiratos Árabes Unidos (EAU) el 88,4% de la población es inmigrante. Es decir, de una población total de 9,1 millones, 8,09 millones son extranjeros.
Estas tres ricas naciones petroleras de la región del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCEAG), han sido en las últimas décadas el principal destino para migrantes que buscan oportunidades temporales de empleo y mayores estándares de vida.
¿Quiénes son estos inmigrantes? y ¿cómo es vivir en un país donde la mayoría de los pobladores son extranjeros?
"En toda la región del Golfo, y en particular en estos tres países, hay oportunidades de empleo principalmente en los campos de construcción, manufactura, la industria de extracción petrolera y el sector doméstico", explica a BBC Mundo Jeanne Batalova, analista del Instituto de Políticas de Migración (MPI, por sus siglas en inglés), un centro de estudios basado en Washington.
"Y por eso son un destino muy popular para los trabajadores que no pueden encontrar empleo en sus propios países", agrega.
La mayoría de los trabajadores provienen principalmente de naciones del sudeste asiático, explica la analista. Principalmente de India, Pakistán y Bangladesh, pero también hay inmigrantes de Malasia, Indonesia, Filipinas.
Se trata principalmente de trabajadores que van a la región del Golfo a cubrir los empleos poco cualificados.
La mayoría de los inmigrantes de India y Pakistán son hombres contratados en los sectores de construcción y manufactura.
Pero también hay mujeres, especialmente de Bangladesh, Indonesia y Filipinas, que se dedican a los empleos del sector doméstico y de ventas al por menor.
Programas
Esta rica región petrolera, sin embargo, también atrae a números importantes de trabajadores especializados de países de Occidente, particularmente en los sectores de petróleo y gas, educación, finanzas e inversiones.
"En los últimos diez años, EAU, Catar y Arabia Saudita han puesto mucho esfuerzo en el desarrollo de su industria de alta tecnología y de su educación universitaria", explica Batalova.
"Se han construido universidades que ofrecen paquetes muy atractivos para profesores y para estudiantes de posgrado de todo el mundo, pero principalmente de Australia, Estados Unidos y Reino Unido, para que vayan a trabajar a esas industrias especializadas".
Así, estas naciones son fuertemente dependientes de la mano de obra extranjera para poder sostener su crecimiento económico y sus altos estándares de vida.
Por eso se han introducido programas para trabajadores temporales que les permiten tanto a los ciudadanos como a las compañías contratar empleados extranjeros.
"Con estos programas de contratación de trabajadores extranjeros las naciones pueden abrir o cerrar sus puertas rápidamente dependiendo de la situación", explica la analista del MPI.
Por ejemplo, con la crisis de los precios del petróleo en años recientes, ha habido suspensión de proyectos de construcción, o períodos de menos turismo, y por lo tanto se han requerido menos trabajadores en estos sectores.
Así que los flujos de migración a la región tienen altas y bajas dependiendo de la demanda de mano de obra en el país.
Abusos
Ha habido críticas, sin embargo, de que existen brechas tanto en los programas de contratación como en su implementación que pueden conducir a abusos de derechos humanos y laborales.
Tanto organizaciones internacionales como del trabajo han pedido llevar a cabo cambios en los programas debido a informes de abusos de los trabajadores inmigrantes en los países del Golfo.
Por ejemplo ha habido casos muy publicitados de trabajadoras domésticas que han sido sujetas a prácticas abusivas de sus empleadores.
Y durante mucho tiempo se permitió que los empleadores retuvieran los pasaportes de sus trabajadores.
"Ahora se establecieron leyes que prohíben esa práctica y también se han introducido medidas para protección de los salarios", dice Joanna Batalova.
"Se han llevado a cabo cambios y mejoras en los programas después de la presión tanto de organizaciones internacionales como de los gobiernos que envían a sus ciudadanos a los países del Golfo para que los trabajadores tengan un trato más justo".
"Pero el sistema no funciona de forma perfecta y aún falta más por hacer", agrega la analista.
Incremento
En las próximas décadas se espera que los flujos de migración a los países del Golfo se incrementen.
Y ahora estos gobiernos están llevando a cabo esfuerzos para poder equilibrar las necesidades de mano de obra del mercado con el empleo de trabajadores nacionales.
"Están tratando de reducir la dependencia en la mano de obra extranjera y de aumentar el empleo de la población local.
EAU estableció un paquete incentivos a las compañías que contraten a locales a cambio de beneficios y tratos preferenciales. Y algunas compañías ya requieren contratar a cierto número de trabajadores locales.
"Una de las razones es que ha habido un creciente desempleo en estas naciones principalmente entre los más jóvenes, muchos de ellos altamente educados".
"Pero el mercado de trabajo no está organizado para ellos. Por eso los gobiernos están ahora pensando cómo atraer a esa fuerza laboral local y diversificar la economía para crear oportunidades para esta fuerza laboral local altamente especializada".
Sin integración
Por el momento, las condiciones de los trabajadores extranjeros, tanto calificados como no calificados, están diseñadas para que exista una separación entre ellos y la sociedad local.
"Esto significa que, en términos prácticos, los trabajadores extranjeros viven a menudo en las instalaciones donde trabajan, fuera de la vista de los ciudadanos locales", explica la analista del MPI.
"Son condiciones creadas de forma realmente temporal. No tienen derecho a establecerse de forma permanente. Sólo pueden permanecer en el país dos o tres años máximo y si el gobierno necesita regresarlos a sus países, les puede revocar su visa en cualquier momento".
"En muchos casos también hay leyes que les prohíben casarse con los pobladores locales. La idea es que son temporales y no se espera que se integren ni que lleguen a formar parte de la sociedad", asegura asegura Joanna Batalova.
yoselin
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